El olvido (Heredia, Díaz tr.)
Apariencia
EL OLVIDO
A Eugenio de Castro.
El alto promontorio corona un templo en ruinas,
Y, sobre el mismo espacio, la muerte ha confundido
Las Diosas y los Héroes. Sobre ellos han crecido
La solitaria yerba, y el musgo, y las espinas.
Algún boyero trepa las húmedas colinas,
Suspira el refrán triste de un canto envejecido,
Y erige su distante perfil ennegrecido
En la quietud que envuelve las márgenes marinas.
La Madre Tierra es dulce con los antiguos Dioses:
Nuevos acantos ciñen el capitel ya roto,
En cada primavera trae fugitivos goces:
Y el Hombre, indiferente de su pasado ignoto,
Escucha desde el fondo de las noches serenas
Al Mar que se lamenta llorando las Sirenas.