El rey de las montañas/Dedicatoria
A la señora de Carlos Brainne:
Usted, señora, disfrutó las primicias de esta narración. Se la conté hace tres meses, al día siguiente de su boda, cuando ni yo mismo la sabía por completo. De un modo o de otro, recordará usted toda su vida un relato, cuya fecha debe preservarle del olvido. Dentro de un cuarto de siglo, cuando la juventud que hoy en usted admiramos se haya gradualmente elevado a la dignidad de abuela, si el tiempo, que todo lo devora, no ha arrastrado las páginas de este librito, lo volverá usted a leer junto al fuego, y las aventuras de mi viejo palíkaro le recordarán el día feliz en que tenía veinte años, un porvenir sin nubes, un presente sin preocupaciones y unos amigos desinteresados.
Enclos des Ternes, 18 de octubre de 1856.