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que... todo era broma; de que no entendía el barón deber de veras lo que perdía de palabra... El barón, como si hubiese que mostrarse fino, distinguido…

vuelve jamás. Ni mires si lucen bien los eléctricos fanales, que ha puesto para que den alegría a sus frutales el barón de Sangarren; y véannos como a…

autoridad mas sin fiereza: Ellos dijeron, “bien” y él despidióles; Y mientras él la puerta les cerraba Atónito el barón lo contemplaba. Solos al fin los dos…

mover. Al fin el doctor alzándose, Con el barón encarándose Dijo, las manos frotándose Cual satisfecho de sí: «Barón, Dios es sobre todo Sabio mortal que de…

Beville. — Puedo mostrar una carta — dijo el barón. — Te desafío a que lo hagas — gritó el caballero. — ¡Bien! —dijo Vandreuil, con tono burlón y desdeñoso—…

carácter, dudo que quiera regresar a Francia. -¡Qué queréis, mi querido barón! Disgustos de familia que serían fatales para otro cualquier pobre diablo…

repentinas. -Barón -dijo la condesa, cuyo sofá estaba cerca de la mesa del juego-, ¿sois aficionado a la música? -Sí, señora -respondió el barón-. La admiro…

llamar barón, habéis perdido la de llamar conde a los otros. -¡Ah!, tampoco lo hago conmigo -respondió cándidamente Danglars-, me han nombrado barón y hecho…

todos reinaba grande alegría. Reanudé entonces mis buenas relaciones con el barón de Eroles, haciéndole ver que mi viaje a París había tenido por causa asuntos…

gratitud. La blusa de albañil le caía muy bien, y no se clareaba en él el disfraz como en el refinado barón de Lancaster, que mientras más se empeñaba…

alcaide, si sois servido? -preguntó don Quijote. -El castellano, señor, es el barón de Montugtusa. Su mujer, la bella Sebondoya, habita el castillo con su señor…

y casi republicano, mandó hacer cien tarjetas con esta inscripción: El barón Marius Pontmercy. Pero, como no conocía a nadie a quien darlas, se las guardó…

Reyes de Badajoz, de Córdoba y de Sevilla acudieron a una voz; mas como el rayo veloz los arrolló el de Castilla. ¡No hay remedio para ti, capital mahometana…

era más que un sencillo magistrado, el gobernador de la isla, el señor barón de Trampe en persona. El profesor lo reconoció al instante. Le entregó las…

salón dorado que ya conocemos y que era el orgullo de su propietario, el barón Danglars. En aquel salón, hacia las diez de la mañana, se paseaba el banquero…

feraz. Y aquí en la cima de un cerro A cuyo pié un rio corre, Tenia un barón su torre Y un hijo en la mocedad. Vió el mozo á Rosa, acercósela Juzgándola…

peregrinos colores, y daba a sus ojos un celestial resplandor. -Está bien, Matilde, dijo el barón: conclúyase la paz entre nosotros. -Enhorabuena, respondió ella;…

ambos convinimos en ir fuertes y acordes?» Dió un paso el viejo hacia el barón, clavando los ojos en su faz, y enderezóle esta pregunta, con la cual entre…

media hora después. -¡Ah!, barón, barón -dijo Alberto-, nos impedís que oigamos, ¡eso es una tiranía! -Está bien, está bien, señor burlón -dijo Danglars…

-le defendió su querida. -Pero... ¡qué mal empleado! -tachó el pulcro barón de Casa-Pola. -Cierto -volvió la madre a intervenir. -Para la educación…