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Esther dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina. 7 Levantóse luego el rey del banquete…

esa el Retribuidor, en el día del Juicio, le estirará la lengua sesenta codos, hasta dejarla convertida en una sucia correhuela carnosa, que se enrollará…

-No faltará tampoco quien amanse y dulcifique -dijo Cordero apoyando sus codos en el mostrador para atender mejor a un tema tan de su gusto-. La Reina…

una ardiente mampostería de brazos, muslos y espaldas. El viejo movía sus codos y avanzaba la mano y el palo como una cuña. En una de estas, dos piedras…

meditabundo, con los agujereados codos sobre la mesa, el poeta calagurritano que tres años antes capitaneaba la turba de silbantes en el estreno de El…

Diego casi dos años de gobierno en Potosí, donde por sus arbitrariedades, codIcia y corrupción se había conquistado universal odiosidad, cuando por correo…

camello iba a pasar por el ojo de la aguja. Hubo un movimiento convulsivo de codos, y los abdómenes se deprimieron, giraban los cuerpos, y algunos sombreros…

meditó largo rato antes de comenzar a escribir. La serenidad de su frente se turbó algún tanto, y su mano no parecía muy segura cuando principió a trazar las…

sin saber por qué, el choque de las multitudes y aquel frotamiento de codos. Sus nervios saltaban, heridos por las mil impresiones repetidas del codazo…

-Sepamos de qué se trata -barbotó con desconfianza y mal humor, apoyando los codos en la mesa y la quijada en las palmas, de suerte que la carne de sus mejillas…

disciplinazos. Los cilicios apenas dejaban libres las coyunturas de los codos." El padre Oroz había expiado su crimen sobre la tierra durante un cuarto…

venido a las Indias de contrabando y desertor de una tropa que se comía los codos) se avió con las ropas de caballero que vestía y con las doblas -escasas…

frente el agua, siempre protegida por ambas manos la faz. Las puntas de los codos, separados hacia mí y a la altura de los hombros, déjanme ver y ofrecen…

tierra,  duerme el sueño de los justos  entre escajos y tinieblas.  Nada turba su reposo,  nada su quietud altera;  ni un perro que ladre inquieto;  ni…

Bruno, calladito debajo de un tubo de chimenea, que él hablando por los codos, vestido de cualquier modo, y con un sombrero viejo mal planchado y de corta…

la dama, dándole un golpe con su abanico. El muchacho, que apoyaba sus codos en la rodilla de Sola, alzó la pierna para montarse arriba. -No, no, fuera…

corrillo alrededor de Iglesias (metiéndose en él D. Pedro con empuje de codos), y uno de los jovenzuelos más avispados que en el cotarro bullían, se echó…

repugnancia del ambiente plebeyo y vinoso. En la mesa puso la gentil Matrona sus codos augustos, y con ambas manos sostuvo su rostro clásico, modelado por los…

mendrugos, cuando no se los llevaba todos el señor de Comella, que se comía los codos de hambre, sin dejar de ser el asombro de los siglos, y el primer dramático…

como la tempestad el Océano, se había sentado en un escabel y con los codos en las rodillas y la cabeza encajada entre las palmas de las manos, lloraba…