Historia general del Perú, o Comentarios reales de los incas (Tomo I)/Capítulo XXVI

De Wikisource, la biblioteca libre.
Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPÍTULO XXVI.

Nombres reales y su significacion.


Será bien digamos brevemente la significacion de los nombres reales apelativos, así de los varones como de las mugeres, á quién y cómo se los daban, y cómo usaban de ellos: para que se vea la curiosidad que los Incas tuvieron en poner sus nombres y renombres, que en su tanto no dexa de ser cosa notable. Y principiando del nombre Inca, es de saber que en la persona real significa rey ó emperador; y en los de su linage quiere decir hombre de la sangre real, que el nombre Inca pertenecia á todos ellos con la diferencia dicha; pero habian de ser descendientes por la linea masculina y no por la femenina. Llamaban á sus reyes Capa Inca, que es solo rey, solo emperador, ó solo señor, porque Capa quiere decir solo; y este nombre no lo daban a otro alguno de la parentela, ni aun al príncipe heredero hasta que habia heredado: porque siendo el rey solo, no podian dar su apellido á otro, que fuera ya hacer muchos reyes. Asimismo les llamaban Huacchacuyac, que es amador y bienhechor de pobres, y este renombre tampoco lo daban á otro alguno sino al rey, por el particular cuidado que todos ellos desde el primero hasta el ultimo tuvieron de hacer bien á sus vasallos. Ya atras queda dicho la significacion del renombre Capac, que es rico de magnanimidades y de realezas para con los suyos: davanselo al rey solo y no á otro, porque era el principal bienhechor de ellos. Tambien le llamaban Intip chutin, que es hijo del sol, y este apellido se lo daban á todos los varones de la sangre real; porque segun su fábula descendian del sol, y no se lo daban á las hembras. A los hijos del rey y á todos los de su parentela por linea de varon llamaban Auqui, que es infante, como en España á los hijos segundos de los reyes. Retenian este apellido hasta que se casaban, y en casándose les llamaban Inca. Estos eran los nombres y renombres que daban al rey y á los varones de su sangre real, sin otros que adelante se verán, que siendo nombres propios se hicieron apellidos en los descendientes.

Viniendo á los nombres y apellidos de las mugeres de la sangre real, es así que á la reyna, muger legítima del rey, llaman Coya, quiere decir reyna ó emperatris. Tambien le daban este apellido Mamanchic, que quiere decir nuestra madre: porque á imitacion de su marido hacia oficio de madre con todos sus parientes y vasallos. A sus hijas llamaban Coya por participacion de la madre y no por apellido natural; por que este nombre Coya pertenecia solamente á la reyna. A las concubinas del rey que eran de su parentela, y á todas las demas mugeres de la sangre real llamaban Palla, quiere decir muger de la sangre real. A las demas concubinas del rey que eran de las estrangeras y no de su sangre llamaban Mamacuna, que bastaria decir matrona, mas en toda sn significacion quiere decir muger que tiene obligacion de hacer oficio de madre. A las infantas hijas del rey, y a todas las demas hijas de la parentela y sangre real llamaban Nusta, quiere decir doncella de sangre real; pero era con esta diferencia, que á las legítimas en la sangre real decian llanamente Nusta, dando a entender que eran de las legítimas en sangre. A las no legítimas en sangre llamaban con el nombre de la provincia de donde era natural su madre, como decir, Cólla Nusta, Huánca Nusta, Yuca Nusta, Quitu Nusta y así de las demas provincias. Este nombre Nusta lo retenian hasta que se casaban, y casadas se llamaban Palla.

Estos nombres y renombres daban a la descendencia de la sangre real por linea de varon; y en faltando esta linea, aunque la madre fuese parienta del rey, que muchas voces daban los reyes parientas suyas de las bastardas por mugeres á grandes señores, sus hijos é hijas no tomaban de los apellidos de la sangre real, ni se llamaban Incas ni Pallas, sino del apellido de sus padres, porque de la descendencia femenina no hacian caso los Incas, por no baxar su sangre real de la alteza en que se tenia: que aun la descendencia masculina perdia mucho de su sér real por mezclarse con sangre de muger estrangera y no del mismo linage, quanto mas la femenina. Cotejando ahora los unos nombres con los otros veremos, que el nombre Coya, que es reyna, corresponde al nombre Capa Inca, que es solo señor; el nombre Mamanchic, que es madre nuestra, corresponde al nombre Huacchacúyac, que es amador y bienhechor de pobres, el nombre Nusta, que es infanta, corresponde al nombre Auqui, y el nombre Palla, que es muger de la sangre real, corresponde al nombre Inca. Estos eran los nombres reales; los quales yo alcancé y vi llamarse por ellos a los Incas y á las Pallas, porque mi mayor conversacion en mis niñeces fue con ellos. No podian los Curacas, por grandes señores que fuesen, ni sus mugeres ni hijos tomar estos nombres; porque solamente pertenecian a los de sangre real, descendientes de varon en varon: aunque Don Alonso de Ercilla y Zuñiga en la declaracion que hace de los vocablos indianos, que en sus galanos versos escribe, declarando el nombre Palla, dice que significa señora de muchos vasallos y haciendas: dicelo, porque quando este caballero pasó allá ya estos nombres Inca y Palla en muchas personas andaban impuestos impropiamente, porque los apellidos ilustres y heroycos son apetecidos de todas las gentes por bárbaras y baxas que sean; y así no habiendo quien lo estorve, luego usurpan los mejores, como ha acaecido en mi tierra.