Las vidas paralelas de Plutarco/Comparación de Filopemén y Tito Quincio Flaminio
COMPARACION DE FILOPEMEN Y TITO QUINCIO FLAMINIO.
En la grandeza de los beneficios hechos á los Griegos no es posible comparar con Tito á Filopemen, ni á otros muchos todavía más excelentes que Filopemen; porque con ser estos Griegos, fueron contra Griegos sus guerras; y las de Tito, que no lo era, en favor de los Griegos; y cuando, desconfiando Filopemen de poder defender á sus ciudadanos combatidos, se encaminó á Creta, entonces venciendo Tito en medio de la Grecia á Filipo dió la libertad á todas las naciones y á todas las ciudades. Si alguno se pusiera á hacer el exámen de las batallas de uno y otro, á más Griegos dió muerte Filopemen, siendo general de los Aqueos, que á Macedonios Tito auxiliando á los Griegos. En cuanto á los errores, nacieron de ambicion los del uno, de obstinacion los del otro; y para el enojo y la ira el uno era pronto, el otro inexorable: así Tito á Filipo le conservó la dignidad del reino, y al cabo se compadeció de los Etolios; pero Filopemen á su misma patria la privó por enojo de los tributos de sus aldeas. El uno jamás faltaba á quienes habia hecho bien; y el otro por enfado estaba siempre pronto á borrar el reconocimiento; porque habiendo sido en un principio bienhechor de los Lacedemonios, despues les derribó las murallas, les taló los campos, y por fin les mudó y trastornó el gobierno; y áun parece que por enojo y obstinacion expuso y perdió la vida, entrándose en la Mesenia fuera de tiempo y con ménos reflexion de lo que convenia, no siendo como Tito, que en el mando calculaba mucho y consultaba sobre todo á la seguridad.
Por la muehedumbre de guerras y trofeos, la ciencia militar de Filopemen fué mucho más acreditada; porque aquél la guerra contra Filipo la terminó en dos combates; pero éste, habiendo salido vencedor en mil batallas, ningun asidero dejó á la lortuna para que contendiese con su pericia. Por otra parte, aquél tuvo á su disposicion el poder romano euando estaba en su mayor auge; y éste adquirió gloria con las débiles fuerzas de la Grecia cuando estaban en su declinacion: así, los triunfos del uno fueron peculiares é individuales suyos; mientras que los del otro deben decirse propiamente públicos: por cuanto aquél mandaba valientes, y éste los formó con su mando. Además, los combates de Filopemen fueron con Griegos; lo que si fué una mala suerte, fué una irrefragable prueba de virtud: porque entre aquellos que en todo lo demas son iguales, el que se aventaja es á la virtud á quien debe el vencimiento: asi, peleando con los más aguerridos de los Griegos, los Cretenses y Lacedemonios, de los más astutos triunfo con estratagemas, y de los más fueries con valor. Fuera de eslo, Tito venció con lo que ya existia, empleando las armas y la táctica que encontró; y Filopemen, introduciendo un nuevo órden en estas cosas en cambio del que habia: de manera que el uno inventó los medios de la victoria, y al otro le sirvieron los que existian. En cuanto á hechos propios y personales de guerra, de Filopemen hubo muchos y muy señalados; de Tito ninguno:
así es que uno de los Etolios, Arquedamo, le motejó de que mientras él corria con la espada desenvainada contra los Macedonios que se le oponian, Tito se estaba paraY TITO QUINCIO FLAMINIO. 399 do con las manos levantadas al cielo haciendo plegarias.
Tito teniendo autoridad, ó siendo mandado de embajador, todo lo hizo bien y prósperamente; y Filopemen, siendo particular, no fué ménos útil ó ménos activo para los Aqueos que cuando fué su general; porque siéndolo, arrojó á Nabis de la Mesenia, y restituyó á los Mesenios la libertad; y de particular cerró al general Diófanes y á Títo las puertas de Esparta cuando iban contra ella, y salvó á los Lacedemonios. Era tan nacido para ser caudillo, que no sólo imperaba segun las leyes, sino que sabía mandar á las leyes mismas para hacer lo que convenia: asi no necesitaba recibir el mando de los que podian conferirlo, sino que se valia de ellos cuando la ocasion lo exigia; crecreyendo que más bien era su caudillo el que pensaba en sus ventajas y provecho, que no el que era por ellos elegido. Y si deben ser tenidas por ilustres y generosas la equidad y humanidad de Tito para con los Griegos, más generosos fueron todavía el valor y amor de la independencia manifestados por Filopemen contra los Romanos; porque más fácil es hacer favor á los que lo piden, que resistir con teson á los poderosos. Examinadas, pues, todas las cosas, ya que no sea muy clara la preferencia, si dijéremos que al Griego debe adjudicarse la corona de la pericia militar, y al Romano la de la justicia y la probidad, parecerá que hemos acertado con lo que los distingue.