Los árboles escogidos por los dioses
Antiguamente los dioses escogieron los árboles que querían tomar debajo de su proteccion. La encina agradó á Júpiter; el arrayan á Venus, el laurel á Febo, el pino á Cibeles y el álamo elevado á Hércules. Admirada de esto Minerva preguntó: ¿por qué escogian los árboles estériles? Júpiter dió la razon: porque no parezca que venemos el fruto por el culto, que se nos da en ellos. Por cierto, replicó Minerva: cada cual diria lo que gustare; á mí me agrada mas el olivo por su fruto. Entonces el padre de los dioses y criador de los hombres, esclamó así: ¡Ó hija mia! con razon te llaman todos la sábia; pues, si no es útil lo que hacemos, vana es nuestra gloria.
Esta fábula enseña á no hacer cosa, que no sea de algun provecho.
Quercus. Júpiter descubrió la encina, cuando en una accion condenó á los hombres á comer bellotas.
Myrtus. Nace á la ribera del mar, de cuya espuma nació Venus.
Laurea. Dafne fue convertida en laurél, cuando la seguia Apolo.
Pinus. Atys, á quien amaba Cibeles, fue convertido en pino.
Populus. Hércules iba coronado de álamo cuando bajó al infierno á sacar al Cancerbero.
Oliva. Palas inventó el plantar olivos.
No faltó quien atribuyese esta fábula á Peroto;. pero ya es cosa constante, que es de Fedro