Nota de los editores de la 11º edición - Al público
Cuando hace dos años se anunció un tiraje de cinco mil ejemplares del Martin Fierro, los que no saben apreciar la boga y popularidad de este poema, vaticinaron que con este número habría para medio siglo. Empero, semejante cálculo ha resultado tan erróneo que es ya necesario precipitar una reimpresión porque no so encuentra un solo ejemplar en las librerias.
Al tomar á nuestro cargo esta edición XI, creemos llenar una exijencia vivamente sentida por el público de la campaña y provincias, de donde afluyen numerosos y constantes pedidos.
El Martin Fierro es hoy considerado como la producción mas insinuante y de trascendental influencia en las costumbres y civilización de las masas campesinas.
Libro de alta critica y de profunda filosofia, encubierta bajo la forma galana del verso, atrae y seduce los lectores; educa y moraliza el sentimiento del paisano agreste, y despierta el afán de leerlo en la inteligencia adormecida del mas ignorante de nuestros gauchos.
Tan singular producción, que causa maravilla cuando se estudia el progreso de su carrera, no vive y ensancha su crédito por una belleza literaria, que no le falta, sino porque destinada especialmente á defender una clase abatida por los abusos del poderoso, cada uno de esos habitantes de la campaña necesita buscar en la lectura la razón de su derecho, casi siempre desconocido, y tener á la vista el drama palpitante del sufrimiento y de la desolación, que una política errada presenta cada día en las vastas soledades del desierto.
Su autor, el señor Hernandez, persiste en no hacer alteraciones á su brillante trabajo, fundándose en los motivos que adujo en el prólogo de la edición precedente. Por nuestra parte encontramos atinada esta resolución, creyendo que si el Martin Fierro se ha popularizado con algunos lunares, es porque esos lunares contribuyen al favor público que le rodea en la vasta extensión de la República Argentina, por cuyos apartados ranchos van distribuidos hasta la fecha mas de cuarenta mil ejemplares; circunstancia que lo constituye el único libro de autor argentino que haya merecido tan constante como decidida protección.
Buenos Aires, Julio de 1878.