na!, pero que no siga copiando, sin citas exactas, lo que ya está impreso.
Yo mismo no he revisado el libro del Sr. Roman sino cuando mi manuscrito ya estaba concluido. Las tres palabras de oríjen probable indíjena que no tenía apuntadas en mis listas, i los significados i variantes que faltaban en unas cuantas otras voces, que he estractado de los Chilenismos del Sr. Roman, se encuentran cuidadosamente citados en los suplementos de mi libro. [1]
Aprovecharse de materiales i estudios científicos ajenos sin citar las fuentes, es una costumbre que se tolera en artículos de la prensa diaria i en charlas literarias; pero los autores que quieren ser considerados como serios i científicos no proceden así en el mundo de las ciencias; la propiedad literaria i científica es protejida por las leyes hasta treinta años despues de la muerte del autor i el robo literario es castigado en todos los estados de civilizacion adelantada, lo mismo que cualquier robo de especie o dineros.
Desgraciadamente muchos autores españoles e hispano-americanos pecan todavia constantemente contra las exijencias de la honradez literaria. Ellos deben elejir entre la ignorancia o la mala fé como causas para esplicar, no para escusar su pecado; pues, pecado es i queda, i no hai absolucion posible ante el foro de la ciencia internacional.
Para caracterizar el criterio i el jenio del Sr. Roman no puedo hacer otra cosa mejor que citar algunas de las palabras con que la Revista Católica del 4 de noviembre de 1905 acojió la aparicion de mi propio libro. Es verdad que esta crítica apareció sin firma, pero unas cuantas de las opiniones i hechos anotados (la etimolojía de ancuviña, las observaciones acerca de cancheo, alicurco etc) no dejan lugar a duda respecto al autor o inspirador del artículo. Tampoco creo que el Sr. Roman negará que él es el autor de esta crítica.
El resúmen de la lectura de mi libro, despues de reprochar-
- ↑ Cuando agrego: cp. Roman, el párrafo correspondiente estaba ya en mi manuscrito i no ha sufrido alteracion despues de ver que el Sr. Roman trae la misma palabra.