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SESION DE 3 DE AGOSTO DE 1820

"No sea, pues, permitido absolutamente a persona alguna tener la audacia i temeridad de quebrantar ni contradecir esta nuestra bula de confirmacion, aviso, inhibición, reserva, voluntad, mandamientos i decretos; i si alguno tuviese la presuncion de intentarlo, sepa que incurrirá en la indignacion de Dios Omnipotente i de sus apóstoles los bienaventurados San Pedro i San Pablo. Dada en Roma, año de la Encarnacion del Señor 1563." A esto dirá el señor letrado lo mismo que dice el concilio, esto es, que esto debe ser obedecido en los reinos donde es recibido, i cuando confiese lo que se manda en el concilio i en la Escritura dirá con el sistema copernicano, que Dios se acomoda al modo de pensar o de hablar de los hombres: ámbas proposiciones son erróneas. La primera es de Lutero, i la segunda está condenada por la iglesia i la inquisición. Véase al padre Almeida en esta materia.

Todo hombre sensato que está instruido en las verdades de la relijion cristiana i del Evanjelio, advierte la libertad con que los libertinos sueltan papeles públicos contra el celibato, contra el matrimonio i contraías virtudes que tiene aprobadas la iglesia; i asimismo el modo con que el señor letrado disminuye la jurisdiccion eclesiástica, persuadiendo al público que el colejio Seminario se mejora gobernado por la autoridad secular; para esto da por razon i prueba que, cuando era gobernado por los obispos, se criaba la juventud sin roso i sin política, encerrada en un colejio o en un claustro; de lo que se seguía que se veían en los curatos unos pastores ignorantes i sin política, i que ahora se verá la iglesia gobernada por unos pastores sabios, matemáticos i agriculores. ¿Qué es esto, señor letrado? ¿No es esto querer sujetar la lei revelada, que es sobrenatural, a unas leyes puramente humanas?

I si no, dígame Ud ¿no es Jesucristo Redentor i modelo de perfeccion? Dirá que sí, pues consta del Evanjelio discite a me, "aprended de mín";¿es así que Jesucristo empleó treinta años en el retiro, en la humildad i sujecion a sus padres, i solo tres años empleó en predicar, enseñarnos i redimirnos? Ud. quiere, a fuerza de sutilezas, enmendar a Jesucristo, que, para fundar su iglesia, escojió doce pescadores, a quienes por su virtud i humildad comunicó su divino espíritu, para que predicasen el Evanjelio i confundiesen a los sabios del mundo i a los poderosos; i también querer persuadir al público contra lo que el Espíritu Santo enseña, que la verdadera sabiduría consiste en el temor de Dios i en la virtud. En el retiro del colejio, se enseñaba primero a la juventud la oracion, la modestia, el retiro, el ayuno, la frecuencia de sacramentos i las demás virtudes tan recomendadas en el Evanjelio, i también se enseñaban las ciencias divinas i humanas. I para qué? Para que éstos, habiéndolas primero practicado, la supiesen enseñar a sus feligreses.

Pero, pasemos del Evanjelio i la Escritura al esperimento, que es prueba mas fundamental del moderno. ¿Cuándo se vio la iglesia santa mas bien gobernada que en aquellos tres primeros siglos de la persecución de los emperadores tiranos? Entonces se veian salir de los yermos los anacoretas i solitarios que salían a ocupar la Silla de San Pedro i los obispados; del yermo i los claustros han salido los padres de la iglesia, que, con sus escritos, nos han hecho patente el camino del cielo i cómo nos hemos de gobernar para alcanzar la felicidad eterna; también nos enseñaron con San Pablo que se deben obedecer las autoridades: ovedite prepositis vestris; que se debe pagar el tributo al soberano, i lo que es mas, que Jesucristo dejó por su vicario al soberano Pontífice, con una autoridad tan absoluta que nos puede abrir i cerrar las puertas del cielo i que le debemos obedecer sin disputarle su autoridad; pero, no por esto quiero decir que la sabiduría i las ciencias no sean necesarias en los ministros de la iglesia; no, por cierto; porque esto seria querer introducir un error; lo que quiero decir es que la sabiduría ha de ser acompañada de la virtud; porque de un docto virtuoso sale un padre de la iglesia, i de un docto soberbio i sin virtud, sale un hereje que siempre halla sutilezas i leyes con que desvanecerlas verdades.

Esto lo haré ver con lo sucedido en la Francia. El abate Barruel, como testigo de vista, escribió con toda individualidad el oríjen i progresos de la persecucion de la iglesia por la nacion francesa, debiendo su obra en primera, segunda i tercera asamblea; pondré lo principal i que hace a nuestro intento. Este sabio escritor nos manifiesta que hacia años que los libertinos de la Francia le disputaban su autoridad al Pontífice, queriendo hacer ver al público que los obispos tenían la misma autoridad en sus diócesis i también que los pueblos tienen autoridad para hacer obispos; creció tanto este sistema por el parecer de estos sofistas, que el año de 88 se quitaron la máscara los jacobinos i manifestaron al populacho, ya dispuesto i corrompido, que eran necesarias nuevas leyes i nuevas constituciones para el buen gobierno de la Francia.

Para esto, determinaron establecer un cuerpo que llamaron constitucional, compuesto de toda clase de jentes: mahometanos, judíos, luteranos, sacerdotes apóstatas i una multitud de plebe que se nominaban vandíos; por cabeza de éstos, estaban tres abogados, Cámus, Treillard i Espille; estos sofistas conocen que había de costar mucho derramamiento de sangre, oponerse a cara descubierta a la relijion cristiana i al Evanjelio de Jesucristo, i así, con un modo astuto procuran mudar i trastornar la sustancio, dejándole solo ciertos visos de relijion; para esto, dan al público una constitucion, en la que establecen nuevos cánones, nuevas leyes, nuevas disciplinas eclesiásticas i el modo con que se habian de gobernar los obispos i curatos, i la distribucion de