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SESION DE 21 DE AGOSTO DE 1823

Mariano de Egaña. —José Maria de Astorga. —Al Soberano Congreso.


Sala del Congreso i Agosto 22 de 1823. —Pase a la Comision de Beneficencia pública. —(Hai una rúbrica.)— Dr. Ocampo, secretario.


Núm. 70[1]

PROYECTO DE LEÍ

A efecto de llevar adelante la traslacion de los hospitales de Santiago, intentada por el Gobierno i que reclama urjentemente la necesidad de consultar a la salubridad de la poblacion:

Se autoriza al mismo Gobierno para que pueda enajenar o cambiar la propiedad nacional conocida con el nombre de cuartel de San Pablo u otra de igual valor.


Núm. 71

Soberano Señor:

Don Manuel Magallanes, oficial de esta secretaría, previo el necesario permiso, ante V. E. con el mas profundo respeto, digo: Que he servido al Senado en todo el tiempo de sus sesiones, con la mayor contraccion i esmero que puede exijir la delicadeza de este cargo, sujeto solo a la asignacion de seiscientos pesos por la asistencia de tres dias que teníamos en cada semana; pero sí con la esperanza que, cuando se reuniese la autoridad soberana de la Nacion, se acrecentaria este sueldo con proporcíon a los que se gozan en los Ministerios. Este feliz instante es llegado; creo necesario el nombramiento de oficiales por clases; me conceptúo recomendado por los dos secretarios que ven el mérito adquirido en la práctica de aquel despacho, i espero que V. E., tomando en consideracion este servicio i los que tengo prestados al público en el empleo de agrimensor que obtengo, como son el haber levantado a mis espensas el plano de Santiago, el haber, por comision, nivelado el canal de Maipo, i otros que por no cansar a V. E. omito, se digne asignarme un sueldo competente a las tareas que actualmente me hallo desempeñando. Así lo exije la justicia i el rango de la Soberanía Nacional. Por tanto, a V. E. suplico se sirva decretarlo. —Manuel Magallanes.


Núm. 72

Soberano Señor:

El ciudadano Domingo Álvarez de Acevedo, con la mayor sumision comparezco ante Vuestra Soberanía i digo: Que, en la secretaria del Senado de 1818, serví la plaza de oficial 3.º en la Convencion, de oficial 2.º en la Corte de Representantes, serví la de oficial 1.ºen la Asamblea en la misma clase, i en la del Senado Conservador sin la designacion de plaza.

Estos servicios me parecen me hacen acreedor a que Vuestra Soberanía me tenga presente, tanto para la asignacion de sueldo como para el señalamiento de mi clase. Por tanto, i en atencion a que las tareas del Soberano Congreso son tan crecidas,

A Vuestra Soberanía suplico tenga presente mis servicios para los fines indicados. —Domingo Álvarez de Acevedo.


Núm. 73

Soberano Señor:

Don Manuel Antonio Mujica, con mi mayor respeto hago a V. E. presente: Que, desde la apertura de este Soberano Poder, me hallo sirviendo en la secretaria con toda la exactitud posible, sin omitir aun los dias festivos, como puede testificarse por los señores secretarios. Esta dedicacion i la necesidad que tiene esta oficina de las tareas que le presto, obligaron al doctor don Gabriel Ocampo a comunicar al señor Presidente que era necesario se me designase sueldo, i que se propusiese en la Sala para su verificativo. Por esta razon, ocurro a V. E. a fin de que se digne anunciarlo al Soberano Congreso para su resolucion. Al mismo tiempo que soi un empleado antiguo, que a costa de catorce años de servicios en las oficinas del Estado, logré ser oficial mayor de la comisaria de la division libertadora de Chiloé, con ochocientos pesos de sueldo, cuyo destino me hallaba desempeñando en Valdivia hasta el mes de Abril último, en que se revolucionó aquel pueblo, se quitó al Gobernador i al comisario, viéndome precisado a embarcarme con direccion a esta capital. Yo no pido de V. E. la continuacion de aquel sueldo sino el de mis anteriores empleos de oficial de la secretaria i del tribunal mayor de cuentas de seiscientos pesos.

Las labores de la oficina actual son, señor, mui pesadas i estraordinarias, pues no hai horas seguras de descanso. Mi situacion es sumamente escasa, i el pesado trabajo a que me he constituido no deja tiempo para ningún otro arbitrio. Por otra parte, la bondad de este poder no ha de permitir que un funcionario que ha consagrado su juventud al servicio público se vea espuesto a mayores indigencias si se le mezquinase ese corto sueldo, que a costa de tantas fatigas tiene conseguido.

Si a V. E. pareciese necesario presente algunos documentos de mis méritos i empleos que

  1. Este documento ha sido trascrito del volúmen titulado Lejislaturas, años 1820 23, pájina 495, del archivo del Ministerio de la Guerra. (Nota del Recopilador.)