▼libertad del ▼pueblo a sus mandatarios, es cuando él se ha mostrado mas amigo de la ▼prensa periódica i mas apreciador de sus servicios, haciéndose un abogado en la tribuna de ámbas Cámaras, i recordándola con una especie de predileccion en todos sus actos.
Mas no sólo es el apoyo prestado a la prensa lo que indica esa modificacion que hemos notado en el Ministerio actual en favor de la libertad, i de la realizacion de nuestras instituciones. Echese una mirada a las Cámaras, i compárense sus debates con los de las de los otros años. La independencia con que ellas trabajan, si bien acredita el buen espiritu de que están poseídos sus miembros, su armonía con el Gobierno i la ausencia de luchas entre el ▼cuerpo lejislativo i el Gobierno demuestran tambien que las causas que ántes producían su impotencia, causas que no podían partir sino del seno de éste, se hallan removidas. Echese una mirada a las ▼municipalidades, i aunque sólo dos han salido de su antigua apatía, se advertirá que en todas partes comienza a ser comprendida esta bella insiitucion, i que por do quiera se buscan los medios i estímulos necesarios para ponerlos en movimiento. Al lado de estos hechos se notan en los ánimos otros mil síntomas que están de acuerdo con el desarrollo de la prensa de las Cámaras i de las municipalidades. Se tocan ya cuestiones esenciales sobre que ántes se creían peligrosas i estaban como vedadas; i el que ménos se sorprende o se asusta de todo esto es el Gobierno. Siempre que hablan sus miembros, se apresuran a reconocer los buenos principios i todas las teorías que forman la divisa del liberalismo en otras naciones mas adelantadas que la nuestra, i cuando mas se atrincheran en el no conviene por ahora, débil barrera que el trascurso sólo del tiempo ha de echar mui pronto por tierra, i que es preciso confesar que de buena fe i aun con justicia sirve muchas veces de defensa al poder.
Entre los varios objetos a que hace alusion el señor Ministro del Interior, análogas a las ideas que estamos emitiendo, descuellan la formacion del réjimen municipal, el aumento de sus rentas i la necesidad de correjir la organizacion interior de la República, i de poner en movimiento todos los resortes de la administracion. Lijeras i demasiado jenerales son las referencias que hace el señor Ministro sobre estos puntos; pero bastan ellas a demostrar que el Gobierno los tiene presentes i que conoce su importancia. Sobre todo la íntima fe que tenemos en el imperio de la época, i en esta corriente de progreso que ajita los ánimos, nos hace esperar con confianza que no tardará mucho el Gobierno en empezar a resolver vitales cuestiones de administracion, i que los vacíos que ha dejado nuestra carta sobre la organizacion del pais se irán llenando en conformidad a los buenos principios.
Por estas breves consideraciones se apercibirán los lectores que la parte de la memoria que se refiere a la política i a la organizacion es la que ha llamado principalmente nuestra atencion. Son en efecto estos objetos los que creemos que descuellan en el Departamento del Interior, i que encierran al mismo tiempo los caros intereses del pais. Segun nuestro modo de ver las cosas, el medio mas eficaz i el único talvez de realizar las mejoras que por todas partes señala el clamor público, son las buenas leyes orgánicas, el enfianzamiento de las garantías sociales i de los derechos políticos. El hombre libre es el que hace esos prodijios de industria i de civilizacion que admiramos en otros pueblos; i en donde la lei impera sin dejar vacíos i sin encadenar los brazos, allí es fecundo el trabajo, i la paz i el órden duraderos. Todo lo demas es efímero i limitado. Estas convicciones que creemos son las mismas del señor Ministro del Interior, deseamos que se difundan por todas partes, i que sirvan de guia a todos los que ejercen alguna autoridad sobre el suelo de nuestro bello pais.