▼que quedase en tierra con la ▼propiedad hasta que yo llegase.
Despues de recibir el balance de mi cuenta de los compradores de mi cargamento, saqué una guia arreglada de la ▼Aduana, en la que se me permitía pasar el dinero a Guarmey i embarcarlo allí si lo creia conveniente. Con esta guia cesó todo riesgo de embargo de ▼contrabando, i por consiguiente toda responsabilidad de parte de los compradores, i la propiedad se hizo en toda la estension de la palabra americana bona fide perteneciente a los dueños del cargamento del bergantin ▼Macedoniano, recibido por mí, en pago por sus efectos. Yo salí de Lima con un balance de ochenta mil pesos, acompañado por dos soldados que yo habia alquilado para protejerme de los ladrones. Luego que llegué al pueblo de Supe, adonde tenia intencion de pasar la noche, llegó poco despues una mujer con su hermano, i me informaron en confianza, que una parte de la escuadra chilena estaba en el puerto, i que una partida de soldados de la misma escuadra estaban en marcha para tomar mi plata, lo que ella i su hermano habian sabido por algunas jentes de la costa. Esta informacion me determinó a proseguir inmediatamente mi viaje (no de miedo que la propiedad que yo tenia a mi cargo fuese eventualmente perdida para sus lejítimos dueños, sino que como hemos dicho ántes, las intenciones de mí viaje que eran mui grandes serian frustradas). Yo llegué a las orillas del rio Barrancas adonde me informaron que los buques pertenecientes a la ▼escuadra chilena habian zarpado i sintiéndome inquieto por lo que yo habia sabido ántes i no pudiendo pasar el rio por falta de chimbadores, dije a don Anjel González (un caballero que me acompañó i que tenia en su poder cuatro o cinco mil pesos) yo iré a la costa i veré si esos ▼buques son de guerra i lo que están haciendo. Yo me ausenté como cosa de una hora, pero no pude observar nada relativo a los buques, por causa de la neblina. Cuando yo volví al rio, González me dijo que habia una partida de soldados chilenos tras nosotros i que él habia mandado descargar la plata entre unos matorrales i que la había tapado en parte con hojas; miéntras que estaba diciendo esto nos hallamos rodeados de cerca de cuarenta soldados armados. Su ▼capitan de ellos (quien nos dijo ser sobrino del jeneral San Martin) preguntó quién era el dueño de la plata en cuyo seguimiento él venia, a lo que yo respondí que yo lo era. Al momento me puso arrestado i no quiso dejarme mover, sin que me acompañase un soldado. Despues de permanecer allí algun tiempo, i habiendo el capitan tomado una parte de la plata, dió sus órdenes de marchar. Yo entónces le dije, que habian veinte mil pesos de mi propiedad entre los matorrales i que si él no los tomaba, seria una pérdida para mí i por consiguiente que él i los que bajo cuyas órdenes servían serian responsables de dichos veinte mil pesos. El me dió poca o ninguna respuesta, escepto diciéndome que era tarde, aunque no era aun medio dia. Marchó con la plata a la bahía adonde la fragata ▼O'Higgins estaba anclada i a mi llegada en la playa fui colocado por órden de ▼Lord Cochrane entre dos centinelas con órdenes estrictas de no dejarme hablar con nadie. Como ellos iban a embarcar mi plata, me adelanté i pedí permiso de tomar una cuenta i razon de ella, pero no recibí otra respuesta de su Señoría (Lord Cochrane) que una órden a mis centinelas de no permitirme hablar; pero como seguia hablando, ellos se avanzaron con una posicion amenazante, el uno con la culata de su fusil para pegarme, i el otro con su bayoneta calada a mi pecho. En esta situacion me fué forzoso permanecer como un espectador, sin tener aun el privilejio de hablar. Despues que se habia embarcado la plata, me mandaron a un rancho a donde mis guardias me acompañaron hasta la llegada de Mr. Jonte (el secretario de Lord Cochrane) quien me hizo por escrito la siguiente pregunta:
Pregunta. —¿Responderá Ud. por juramento a las siguientes preguntas?
Respuesta. —Sí.
P. ¿Quién es Ud. i cuáles son sus ocupaciones en este pais?
R. Natural de los Estados Unidos de América, capitan i sobre-cargo del bergantin Macedoniano americano de Boston, en viaje comercial de dicho Boston al puerto o puertos de esta costa i de aquí a Canton i otros puntos.
P. ¿A quién pertenece la propiedad que está bajo su cargo?
R. A unos ciudadanos de los Estados Unidos de América. —(fecha) Supe i Abril 5 de 1819. —(Firmado) E. Smith.
Despues de esto me mandaron a bordo de la fragata O'Higgins, en donde yo pregunté a Lord Cochrane por qué había detenido mi propiedad; él respondió que nada le importaba de quien fuese la propiedad, i que él la habia apresado pasando por el pais del enemigo acompañada por soldados del Rei (como yo he dicho ántes, no habian mas que dos soldados) i que si era propiedad de mi dominio, podia pedirla al Gobierno de Chile.
Mis papeles fueron entónces examinados i algunos de ellos detenidos por fuerza.
Despues de quedar preso dos dias a bordo de dicha fragata, ella zarpó i bajó a Guarmey, pero ántes que fondease fué despachado un bote con el capitan del buque en busca de plata, a bordo del Macedoniano, pero no encomiando ninguna se volvió. Poco despues fué mandado otro oficial con el mismo objeto, quien quedó a bordo mucho rato, pero finalmente volvió con tan poca suerte como el primero. Despues de haber fondeado dicha fragata, pedí permiso para ir a bordo de mi buque, pero me lo rehusaron. Así al anochecer, Lord Cochrane me dijo: de aquí a