Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/104

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 98 —

Ya no temo, no, la duda, y el dolor de frente miro,
Porque su alma me devuelve mi suspiro, con suspiro —
Ya no temo no las sombras, pues alumbra largo día
Astarté sobre mi cielo, y en fulgores irradía —
Y, con ojos de madona, contemplando su luz quieta
Vive así, mi dulce Eulalia, —
Contemplándole, mi Eulalia, con sus ojos de violeta.