Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/40

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 34 —

No... Más veloz que el curso de las horas,
Su alma vuela al país de los ensueños,
Y piensa que Alborak, corcel glorioso,
Le lleva á hendir los ámbitos excelsos;
Tiembla y cree ver, en las ardientes noches,
Las hijas del Djennet darle sus férvidos
Encantos voluptuosos — y el perfume
Acre y sensual que exhalan sus cabellos —
Sus cabellos obscuros cual la noche —
En el despiertan lúbricos deseos!
Mas, el chacal aulló sobre la duna;
Su caballo, al piafar, turba su sueño:
Sus quimeras disípanse; tan sólo
Le circundan la llama y el silencio,
Y, sobre la llanura interminable,
Extiéndese, cobrizo, el vasto cielo.