Rosa Ígnea: CAPÍTULO IX
1- El elemental de este árbol, tiene terribles poderes ígneos que flamean.
2- Las puertas de los templos cósmicos están hechas con maderas de cedro.
3- El cedro está íntimamente relacionado con las abrasadoras llamas de nuestra columna espinal.
4- Los Devas que gobiernan a los elementales de los cedros de los bosques, tienen el poder de abrir la puerta incandescente de nuestro canal de Susumná.
5- Este canal es como un pasillo subterráneo con sus treinta y tres cámaras abrasadoras de nuestra médula sagrada, donde chisporrotean las llamas entre el crepitar de este gran incendio universal.
6- La entrada a este pasillo incandescente está íntimamente relacionada con la vida de los cedros del bosque.
7- Nosotros aconsejamos a nuestros discípulos, que se acuesten sobre tablones de cedro.
8- La columna espinal debe ser puesta en contacto desnudo con madera de cedro.
9- El elemental de este árbol está envuelto en blanca túnica y blanco manto.
10- El elemental del cedro tiene el poder de hacernos invisibles ante nuestros enemigos.
11- El elemental de este árbol nos permite profetizar acontecimientos para el futuro.
12- Los cedros del Líbano sirvieron para construir las puertas del templo de Jerusalém.
13- Los jueves y viernes santos, los cedros de los bosques se comunican entre sí por lúgubres sonidos, que resuenan en los ámbitos solitarios de las montañas. 14- Los cetros de los patriarcas están hechos de cedro.
15- Meditando en el cedro, se descorre ante nuestra vista interna todo el panorama de las cosas futuras, y entonces podemos profetizar.
16- Rogando al elemental del cedro que nos haga invisibles, él concede nuestra petición, y así quedamos invisibles ante la vista de nuestros enemigos.
17- El orificio inferior de nuestra médula espinal, es la puerta de nuestro horno ardiente.
18- El guardián de esa puerta, es el ángel que gobierna a todos los elementales de los cedros.
19- Todas las puertas de los templos están hechas con madera de Cedro. "Oh Líbano, abre tus puertas, y queme fuego tus cedros" (Vers. 1, Cap. 11: Zacarías).
20- Por ello es que la puerta de entrada al canal de Susumná, está gobernada por el ángel regente de los elementales de los cedros de los bosques.