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Rosa Ígnea: CAPÍTULO VIII

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Rosa Ígnea:
CAPÍTULO VIII
LA DIOSA MADRE DEL MUNDO

de Samael Aun Weor


1- La estrella de cinco puntas, y la cruz estrellada, resplandecen ahora en el cielo azul del ARHAT.

2- Entre el chisporrotear ardiente de las llamas universales, vamos a celebrar ahora la fiesta de la Virgen, la bendita Diosa Madre del mundo.

3- Mi Madre resplandece en su templo inefable, y debemos ahora vestirnos con nuestro traje de ARHAT para celebrar la fiesta.

4- Las gentes creen que la naturaleza es algo inconsciente, pero se equivocan. ¡Pobres gentes!

5- Cuando penetramos en nuestros mundos internos nos encontramos a la Madre de todos los vivientes, oficiando en su templo.

6- Toda la inmensa naturaleza, no es sino el cuerpo grandioso de la reina del cielo.

7- La Diosa Madre del Mundo es un Gurú-Deva de perfecciones eternales...

8- En el templo de la bendita Diosa Madre del mundo vemos dos altares, y en medio de ellos al León de la Ley.

9- Esta Diosa del Fuego ha sido personificada por las vírgenes de todas las religiones: Isis, María, Maya, Adonía, Astarté, Insoberta, etc.

10- Ella es la Madre de todos los vivientes.

11- Celebremos la fiesta de la Virgen Madre del Mundo, ¡Oh ARHAT!

12- La estrella de cinco puntas y la cruz estrellada resplandecen en los cielos eternos del ARHAT.

13- ¡Qué bella es la Madre del Mundo! Miradla allí en su templo inefable, gobernando la naturaleza entera.

14- En su cabeza lleva una corona de oro resplandeciente, y su túnica inmaculada centellea entre el crepitar de las llamas universales.

15- Celebremos la fiesta de la Virgen Madre del Mundo, ¡Oh ARHAT!