Análisis del juego de ajedrez/Advertencia del editor francés

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época


Advertencia del editor francés.



La nueva edicion que damos del Análisis del juego de ajedrez, por Filidor, es idénticamente la misma que la publicada por el distinguido M. Causette, el cual nos ha cedido su propiedad. El mejor elogio que puede hacerse de esta obra es la aceptacion que ha merecido; apenas se encuentran hoy uno ó dos ejemplares de ella en el comercio. Habiéndose dignado M. Causette revistar la impresion de este volumen, creemos poder asegurar, gracias á su esmero, que no se ha escapado ninguna falta de importancia.

La superioridad incontestable que Filidor conservó, por espacio de mas de cincuenta años, respecto de los primeros jugadores de ajedrez de Europa, bastaria por si sola para hacer estimar el mérito de esta obra, á no pasar como pasa por una de las mejores y mas interesantes de las que van escritas sobre la ciencia de este juego. Su autor se distinguió particularmente por la marcha inteligente de sus peones, siendo el primero que sentó como principio que no podía llegarse á ser buen jugador sin saber servirse bien de los peones á quienes llama el alma de] ajedrez; y que del uso mejor ó peor que se haga de ellos depende casi siempre el ganar ó perder. En el juego de este gran maestro hay siempre un ataque metódico, y una defensa prudente, y sus observaciones, al paso que prueban el completo conocimiento que tenia el juego, testifican la profundidad de su ingenio.

Filidor publicó su Análisis del ajedrez en 1749, en cuya época, aunque no tuviese mas que veintitres años, era considerado ya como el mejor jugador de su siglo. Pero aquella primera edicion no contenía mas que nueve partidas con la demostracion del mate de la torre y del arfil contra la torre, sobre el cual no estaban de acuerdo los autores de los siglos precedentes[1]. Sin embargo, hizo su tratado instructivo por el nuevo método que adoptó, analizando el juego en sus netas á cada jugada importante, y reduciéndole á principios generales que pudiesen servir de norma al jugador así en el ataque como en la defensa. Su segunda edicion, que no vió la luz hasta 1777, veintiocho años despues, salió acompañada de un suplemento y de fines de partidas, que sobre mas completa hicieron esta obra mas elemental.

Mas este libro no se imprimió sino en Inglaterra y por suscricion, de modo que al momento desaparecieron las ejemplares; así M. Causette creyó obligar sobre manera á los aficionados del ajedrez dando una nueva, á la cual adaptó una anotacion compendiada mas cómoda y tan inteligible como el lenguaje ordinario. Por medio de este método[2] se reemplazan muchas veces dos lineas esplicatorias con tres letras y dos guarismos que presentan con mas precision la jugada que ha de hacerse, y se evita la repeticion fastidiosa de las mismas palabras en cada página y hasta en cada linea.

En la impresion se ha cuidado de colocar siempre las notas debajo ó á la vista de la anotacion del juego, á finde que el lector no tenga que volver la página, para buscar las observaciones sobre la jugada presente.

Tambien se hallará la posicion del juego figurada en las láminas ara cada fin de partida, y las llamadas posteriores á la séptima ú octava jugada de una partida comenzada: lo cual, al paso que procura la facilidad de colocar con mas prontitud las piezas, y de verificar á primera vista si no ha habido engaño, evita al aficionado el engorro de tener á su lado diferentes tableros para las situaciones de partida que debe conservar, sin obligarle por eso á comenzar de nuevo la partida á cada llamada.

El mejor modo de estudiar con fruto, bien sea solo, ó mejor aun entre dos personas que deseen sacar de este tratado escelentes principios sobre la teoría y la práctica del ajedrez, es ejecutar una tras otra las partidas sobre el tablero; examinar bien cada jugada penetrando su intencion; ensayar en fin como jugaria uno en tal ó tal situacion, comparando en seguida su jugada con la del autor, é iniciándose en las causas que hacen esta preferible en aquel caso. Solo ejercitándose así pueden hacerse progresos sensibles; es seguro que á la vuelta de algunos meses de un estudio seguido por este método, se sabrá mucho mas de lo que hubiera podido aprenderse perdiendo años enteros en jugar á este juego sin guía y sin principios.

  1. Entre otros Salvia y Carrera.
  2. Esta anotacion es la misma de la que se ha servido M. Causette en las Estratajemas del ajedrez.