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← XXVI María de Jorge Isaacs XXVII XXVIII → MaríaJorge IsaacsXXVII Hasta entonces había conseguido que Carlos no me hiciera confidencia alguna sobre las…

← XLIII María de Jorge Isaacs XLIV XLV → MaríaJorge IsaacsXLIV El cura había administrado los sacramentos a la enferma. Dejando el médico a la cabecera…

← XXII María de Jorge Isaacs XXIII XXIV → MaríaJorge IsaacsXXIII Carlos y yo nos presentamos en el comedor. Los asientos estaban distribuidos así: presidía…

← LVII María de Jorge Isaacs LVIII LIX → MaríaJorge IsaacsLVIII Lorenzo me llamó a la madrugada: vio mi reloj y eran las tres. A favor de la luna, la…

oh Reina, que esta olvidada lira, que ni inmortalidad ni gloria espera, lance un sonido, y a las plantas muera de la misma belleza que la inspira. Oídos…

¡Ya lo sé!... ¡Y qué locura la tuya, Julián! -¿Por qué? -Porque sin el lance, se hubiese todo reducido a la tontería de un hombre que asediaba esta casa…

pobrete la cara, y a otro rogó tiernamente que su lugar ocupara, y que en lance tan urgente aquella misa ayudara. -Es el diantre que no sé, dijo el otro…

La mujer del César - Capítulo IX de José María de Pereda Descargar como     La mujer del CésarJosé María de Pereda -¿Es reservado lo que ustedes tienen…

extranjero, el otro muy conocido en el mundo aristocrático. Parece ser que el lance se verificó en Caterineuhof, de noche, siendo uno de los testigos un célebre…

el calabrés, que nosotros llamamos san Francisco de Paula, le sucedió un lance bastante triste: Luis XI lo mandó llamar a Plessisles-tours para que lo…

gran destreza. —¿Conque contigo mismo, —dice el fraile, enojado, en un lance apretado— te diviertes usando el onanismo? —No, padre, —el zagal clama—;…

Bazán II III → El saludo de las brujasEmilia Pardo BazánII Cuando Felipe María, al abrir los párpados después de un largo desvanecimiento, había visto…

rostro de una mujer de tan acabada hermosura que a pesar de lo apurado del lance, no pude menos de fijar en ella mis ojos. De la pared pendía una guitarra…

había sido tan tranquilo como los de costumbre, merced al recuerdo del lance de su cuñado; recuerdo a que, en la soledad de sus meditaciones, daba mil…

labor de entretenerle y animarle, como hacíamos a menudo el médico y yo con Mari-Pepa y Lituca, que no le perdían de vista ni desconocían la importancia de…

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se marchó a su convento, donde le aguó esta falta su contento. Contó el lance al portero claramente y le dejó instruido de una industria prudente que…

nota alguna falta de esto en España. Entre risa y llanto me contó Nuño un lance que parece de novela, en que se halló, y que prueba la viveza de los talentos…

escribano mismo; pero el miedo de provocar un lance sangriento con algún criado de aquella casa, lance que podía terminar en que le enviasen a Ceuta,…

llamaban. Determinó acercarse porque era voz de femenil persona la que el lance ocasiona, y sin dudar, a tiento, de uno en otro aposento, callado y sin…