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Estudios araucanos/Una carta

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Estudios araucanos: materiales para el estudio de la lengua, la literatura i las costumbres de los indios mapuche o araucanos (1897)
de Rodolfo Lenz
Una carta del P. Andres Febrés Al P. Bernardo Havestadt

UNA CARTA DEL P. ANDRES FEBRÉS
AL P. BERNARDO HAVESTADT


Notas Bibliográficas sobre la Lengua Araucana, presentadas al primer Congreso Científico Jeneral Chileno, en la sesion de 5 de Diciembre de 1894

En la bibliografía de la lengua de los indios chilenos, que jeneralmente se denomina lengua araucana, descuellan tres obras principales, al lado de las cuales todas las demas noticias que tenemos sobre este idioma son de poca importancia para la ciencia moderna. Estas tres obras son, segun la fecha de la primera impresion:

  1. Arte y Gramatica general de la Lengva que corre en todo el Reyno de Chile... por el Padre Luys de Valdiuia... En Lima por Francisco del Canto. Año 1606 (Reimpresion facsimilaria por Platzmann, Leipzig 1887).
  2. Arte de la Lengua General del Reyno de Chile... por el P. Andres Febres. Año de 1764... En Lima... Año de 1765 (Reimpresion por Lársen, Buenos Aires, la Gramática 1884; el Diccionario chileno-español 1882).
  3. Chilidúg'u sive Res Chilenses... opera... Bernardi Havestadt... Monasterii Westphaliæ... 1777 (Reimpresion facsimilaria por Platzmann, Leipzig 1883).

Sin embargo, estas obras, que fuera del Arte tambien contienen diccionarios, catecismos, sermones i otras esplicaciones relijiosas, no son las únicas que han sido escritas antes de este siglo en la lengua de los mapuches.

Si bien tenemos noticia solo de una obra impresa, fuera de las mencionadas, ha habido varios otros tratados gramaticales i relijiosos que nunca han visto la luz por medio de la imprenta i que probablemente todos se han perdido.

La obra impresa a la que nos referimos es una coleccion de nueve sermones araucanos con la traduccion castellana al márjen del mismo Padre Luis de Valdivia del año de 1621. Debemos la única noticia exacta sobre este libro al señor don José Toribio Medina [1]. Esta obra que por su antigüedad i como complemento de las demas obras de Valdivia sobre la lengua de Chile será de mucha importancia para la filolojía araucana, lleva el siguiente título:

Sermon en Lengva de Chile, de los mysterios de nvestra santa fe catholica, para predicarla a los indios infieles del Reyno de Chile, dividido en nueue partes pequeñas, acomodadas a su capacidad. Compvesto por el P. Luys de Vald(ivia)...

Si han existido las gramáticas o apuntes gramaticales de los padres Gabriel Vega i Pedro Nolasco Garrote, que menciona el abate Molina, no lo sabemos todavía con seguridad; pero no me parece que haya razon suficiente para dudar de las indicaciones de Molina. Si el Padre Havestadt hubiera perdido en el rio Chágres su único ejemplar salvado del Chilidúgu, ¿qué sabríamos de su obra, ni de la existencia de este padre en jeneral? ¿Por qué dudaremos, pues, de que hayan podido perderse las obras de Vega i Garrote?

Ni Febrés [2] ni Havestadt, aunque varias veces mencionan la gramática de Valdivia, nos hablan de los sermones del mismo autor que se hallaban impresos. Ántes de la noticia dada por el señor Medina ni conocíamos el título exacto de esta obra impresa i que existe todavía.

Febrés manifiesta (páj. 294 s.) la intencion de imprimir la traduccion de los Pensamientos Christianos del padre Bours, hecha por el Padre Juan Ignacio Zapata en 1713. En el arreglo alfabético de su diccionario le ha ayudado su compañero el P. Xavier Zapata; como base del mismo calepino empleó uno que, segun creia, tenia por autor a un Padre Diego de Amaya. Habrá sido un manuscrito sin indicacion del autor. Ademas le sirvió un pequeño diccionario escrito en Chiloé a principio del siglo XVIII por el Padre Gaspar Lopez.

En jeneral, no hai ninguna duda de que muchos de los padres misioneros hasta fines del siglo pasado, o al ménos hasta la espulsion de los jesuitas en 1768, conocian mas o menos perfectamente el idioma de los indios de Chile.

La gramática del Padre Valdivia es la primera que fué dada a la imprenta. Él mismo dice en el prólogo Al Lector:

«Mi desseo es que aya algun principio impresso por donde los que desseosos de la honra de nuestro señor, y zelo de la conuersion destos Indios de Chile, quieren aprender su lengua, pueden alcançar su fin."

Los documentos mas antiguos que poseemos en la lengua de Chile, son, pues, los dos catecismos en el dialecto de Santiago i en el de la Imperial, que Valdivia ha editado junto con su gramática, segun el autor mismo lo espone en su carta dedicatoria al Gobernador Garcia Ramon:

"Me parecio imprimir, juntamente con lo dicho los dos cathecismos de essa lengua, aprobados por los dos Reuerendissimos Señores Obispos de esse Reyno, que por andar escriptos de mano tienen muchas vezes trocadas las palabras, y algunos yerros: cuyos originales firmados de sus Señorias vue [3] en esse Reyno y traxe conmigo a este, y todo lo suso dicho presentè ante la Real Audiencia desta Corte, y dio licencia se imprimiesse.»

Sobre la vida del P. Luis de Valdivia el lector puede consultar como última palabra de la ciencia en esta materia la espléndida Noticia biográfica con que don José Toribio Medina acompaña la reimpresion de las obras del mismo P. Luis de Valdivia sobre la lengua allentiac (Sevilla 1894) i tambien el estudio bibliográfico-lingüístico publicado por don Bartolomé Mitre bajo el título «Lenguas americanas» (La Plata 1894), páj. 21-27.

Los padres Febrés i Havestadt todavía no han sido el objeto de estudios especiales. Las notas mas detalladas que poseemos sobre estos dos autores estan en la Historia de la Literatura colonial de Chile por don José Toribio Medina (Santiago de Chile 1878) tomo II, páj. 385-388., en la Historia Jeneral de Chile por don Diego Barros Arana tomo VII (Santiago de Chile 1886), páj. 560-564, i tambien en las notas bibliográficas de don Aníbal Echeverría i Reyes [4].

No puedo dar en las pájinas que siguen biografías completas de estos dos misioneros; me limito a recojer todos los datos que se pueden sacar de sus propias obras; pero con esto doi casi todo lo que sabemos. Solo pocas observaciones de don Diego Barros Arana i de don José T. Medina se derivan evidentemente de otras fuentes.

Sin embargo, no sorprenderá a nadie que pueda rectificar varias veces las noticias dadas por tan respetables autores, pues he debido estudiar las dos gramáticas araucanas con mayor prolijidad de la que puede exijirse de autores empeñados en tan vastas materias como la Literatura colonial i la Historia Jeneral de Chile. Será escusado indicar todos los puntos en que llego a resultados diferentes de los apuntados por los señores Barros Arana i Medina, porque añado las citas en que me fundo.

El Padre Bernardo Havestadt nació en Colonia a orillas del Rhin en el año 1708 [5]; estudió en la misma ciudad, i en 1729 obtuvo un segundo premio en Poética [6]. En 1746, cuando estuvo en el monasterio Horstmaria en Westfalia, al fin vió cumplido su deseo de ir a misionar a tierras lejanas. Pasó por Colonia, se embarcó en Amsterdam en Holanda i llegó el 22 de agosto de 1746 a Lisboa. El 14 de mayo de 1747 se embarcó para Rio de Janeiro, en donde quedó desde el 14 de julio hasta el 17 de octubre. El 10 de noviembre del mismo año llegó a Buenos Aires. De ahí emprendió el 9 de febrero de 1748 el viaje de 41 dias por la pampa a Mendoza i en 14 dias mas llegó por la cordillera a Santiago i en seguida a Concepcion i a la frontera [7].

Agregado a la Mision de Santa Fé, estudió con celo la lengua de los indios. En el prólogo castellano (Chilidugu páj. 888) dice:

«El único Maestro, que he tenido en esta Lengua, fuè el R. P. Xavier Wolffwisen de santa memoria, zelosissimo Missionero que fue, è Illustre assi por sus Virtudes como por su sangre con quien vivi cerca de dos meses en la Mission de Sta Feè."

A fines de octubre de 1751 emprendió desde Santa Fé un gran viaje para predicar a los indios, que lo llevó hasta el grado 39 i al traves de la cordillera a las pampas de los Puelches. Este viaje, lleno de peripecias, cuyo diario nos conservó el padre en la quinta parte de su obra, duró hasta el 25 de marzo de 1752. Havestadt quedó en Chile hasta el año 1768, en que partió para Lima [8].

De todos modos es seguro que Havestadt ha sido misionero activo entre los indios hasta 1756. Desde este año el mal estado de su salud lo obligó al «retiro de los colejios». En la «Dedicatoria al Santissimo i Laudabilissimo Nombre de Jesus» (páj. 885) dice: «no pudiendo por mis achaques, va para nueve años, hazer mis Corredurias à las Tierras de los Indios como acostumbrava, la [9] trabajè en el retiro de los Colegios no con otro fin, sino que me sirviesse de Red para coger por medio de ella las almas, que me fuesse possible: y para corresponder en algun modo al nombre de Missionero de la Compañia de Jesus en las Indias, al qual hasta ahora no he renunciado, ni renunciare quanto estuviere de mi parte.»

Esta dedicatoria castellana fué escrita en 1765, segun se lee en la Dedicatoria Sanctissimæ Virginis Mariæ Nomini con que principia la edicion latina [10].

La obra le habia costado mucho trabajo. Ocho veces la había rehecho ántes de concluirla con la Dedicatoria mencionada en 1765 [11]. Como veremos mas adelante, es mui probable que empezó a elaborar su gramática luego despues de haberse retirado del trabajo activo de las misiones en 1756. Creo que las palabras (páj. 884) «saltem octies feceram denuo» se refieren a las revisiones que año por año dió a su Chilidugu cuya primera parte (la gramática) ya estaba concluida en 1757. Desde 1757 hasta 1765 son justamente ocho años. Con respecto al diccionario emplea términos semejantes.

El diccionario araucano le ocupó durante mas de doce años i en este tiempo con las añadiduras i los cambios casi rehizo la obra otras tantas veces. Principió pues sus apuntes lexicolójicos en 1753 [12].

El único libro impreso en lengua araucana que tuvo a la vista Havestadt cuando componia su Chiludugu fué la gramática de Valdivia, «pues libros que leer hasta ahora no los ay en esta Lengua» (páj. 889), i consideró toda su obra solo como una edicion moderna i aumentada de aquella gramática.

«En el Arte seguì el Orden de los Capitulos del R. P. Luis de Baldivia, quien fuè el primero y hasta ahora el unico, cuyo Arte anda impresso; porque siguiendo este orden, luego viene à la vista la diferencia de este y de aquel, que no aver salido mas perfecto, seria por las muchas ocupaciones que tenia esse grande è Illustre Varon, como creera, quien leyere la suma de su Exemplar Vida.» (Chilidugu, páj. 888.)[13]

En los años de 1767 i 1768, segun hemos visto en la cita arriba mencionada de la páj. 884, Havestadt perdió todos sus libros i manuscritos, i solo por una feliz casualidad salvó un ejemplar incompleto del Chilidugu; le faltaba el índice castellano-latino, del cual solo se conservó la primera pájina, pues Havestadt la intercala como muestra en la páj. 884.

En Lima nuestro Padre solo se detuvo desde el 13 hasta el 31 de julio; el 28 de agosto llegó a Panamá. Bajando despues por el rio Chágres sufrió un naufrajio en Barbacoa del cual solo con duras penas logró salvar su único ejemplar del Chilidugu. El viaje continuó de Cartajena a la Habana, de allí a Cádiz. En España quedó como un año i cuatro meses en el convento de la Victoria. Al fin, en 1770 pasó a Italia i volvió a su querida patria.

En el convento del Espíritu Santo (Arx Geistana) cerca de Münster en Westfalia, en donde vivia una familia emparentada de nombre Uedinck (véase páj. 535) tradujo su Chilidugu al latin en los años desde 1770 hasta 1772.

Su deseo de publicar tambien la redaccion orijinal castellana no pudo ser realizado por falta de medios i a causa de sus enfermedades (véase mas arriba la cita de la páj. 884); faltándole lo único que habria sido esencialmente distinto de la traduccion latina, a saber el diccionario castellano-araucano, una tal publicacion no habria tenido ninguna utilidad práctica.

La redaccion latina, concluida segun hemos visto en 1772, obtuvo el permiso del Arzobispo de Colonia en 1775; pero la impresion no terminó hasta 1777 i solo se llevó a cabo gracias a la munificencia de su antiguo condiscípulo J. D. d'Oidtmann, entónces archidiácono en Colonia, a quien Havestadt dice las mas espresivas gracias en la nota páj. 951 N B.

Mui al contrario de lo que sucede con Havestadt, quien nos ha dejado tantos detalles de su vida, de su contemporáneo Andres Febrés casi no sabemos nada de fijo hasta ahora.

El señor Medina en su Literatura Colonial (II páj 384, nota 35), decia:

«No puede ser mas completa la ignorancia en que estamos de la vida de este jesuita; pues, ademas de que no hemos dado con su nombre en ninguna historia impresa o manuscrita de Chile, hasta el mismo Amat en su Biblioteca de escritores catalanes se olvida de apuntar su apellido.»

En 1886 don Diego Barros Arana (Historia Jeneral VII, p. 561.) puede indicarnos que Febrés habia nacido en Manresa en Cataluña en 1732, pues tenia 35 años en 1767, i que en 1782 en Italia, publicó un escrito sobre cuestiones literarias; ademas menciona (ibid VI, p. 282) que Febrés en 1767 fué arrestado en la mision de Mariquina en el distrito de Valdivia.

El Arte del P. Andres Febrés salió a luz en 1765 en Lima, es decir tres años ántes de que Havestadt saliera de Chile. Cabe, pues, la pregunta de si ha habido o nó relaciones científicas u otras entre los dos autores contemporáneos.

Febrés no menciona a nadie como su profesor; solo hai una alusion en el Prólogo al Estudioso que parece relacionarse con esta pregunta:

«Finalmente concluyo este Pròlogo con un aviso, que deseo quede altamente impreso en los deseosos de saber esta Lengua, que me diò el Difunto P. Francisco Khuen, insigne Misionero de nuestros dias, y Lenguaraz excelente (que estè en gloria) y que he hallado en mì, y en muchos otros ser cierto; y es, que el que quiere hablar bien, y con facilidad esta Lengua, despues de impuesto en la teòrica de ella, se arroje, sin temor, miedo, ni reparo, à hablar las palabras que sepa, y aunque las diga mal, y se rìan tal vez los Indios, no le dè cuidado, que con este denuedo en pocos meses verà la facilidad que adquiere: Experto credite...»

En su Arte Febrés nos ha dejado varios apuntes sobre la historia de su libro i los ausilios de que ha dispuesto para la composicion. Así dice (páj. 421) que en el arreglo alfabético de su diccionario le ha ayudado su compañero el P. Xavier Zapata i continúa (páj. 422.) «Se ha compuesto este Calepino principalmente de uno que era (segun creo) del Padre Diego Amaya, de Venerable, y grata memoria, que fue gran Misionero y Lenguaraz insigne, como lo dicen aun ahora, assì Indios, como Españoles, que lo han conocido en las Misiones, el qual trasladè el año 1759, luego que llegué a la Mision de Angol; y à mas de esto he añadido otras muchas palabras, que iba oyendo en los dos años que estuve en dicha Mision, y otros tres en la de la Imperial. Tambien tuve presente el Vocabulario del P. Valdivia reimpreso en Sevilla, y me sirviò no poco de direccion, i mucho mas el que despues tuve en Lima, que imprimiò el mismo Padre en dicha Ciudad, el año 1606, y està mejor, y tiene notadas las tres letras particulares, g, th, ù.

Y finalmente, he añadido otras palabras sacadas de otro pequeño Calepino, escrito en Chiloe à los principios de este siglo por el Padre Gaspar Lopez, el qual pude haber à mis manos en este Colegio de San Pablo, las cuales palabras parte he oido, y parte he conocido, que son propias, por ser derivadas, ò compuestas de otros verbos.»

Estos datos son de mucha importancia para la vida de Febrés.

Llegó a Angol en 1759; dos años mas tarde se trasladó a la Imperial, allá quedó tres años. Durante este tiempo parece que estuvo una vez en Lima, donde consultó u obtuvo la edicion orijinal de la gramática del P. Valdivia. A fines de 1764 debe haberse trasladado al Colejio de San Pablo en Santiago. Allí concluyó el manuscrito de su calepino chileno-hispano el dia de Todos los Santos [14] del mismo año, despues de haberle añadido las palabras del Diccionario de Chiloé.

Las censuras i licencias otorgadas en Santiago llevan las fechas del 3, 7, 16 i 27 de abril 1765 i las definitivas de Lima las del 3, 12 i 14 de junio del mismo año. En mayo hizo, quizas, su viaje a Lima, donde la impresion se llevó a cabo en el curso del mismo año. Pero tambien es posible que solo haya mandado su manuscrito a la ciudad de los Reyes, pues el permiso de impresion no se da al autor mismo sino al P. Procurador Jeneral de la Compañía de Jesus por la provincia del Reino de Chile, que estaba en la Corte de Lima [15].

En cuanto a las relaciones entre Havestadt i Febrés es estraño que éste no menciona a su colega aleman. Como sabemos que el Chilidugu estaba terminado en 1765 me parece de todos modos improbable que Havestadt ya haya estado en el Colejio de San Pablo de Santiago, segun presume don Diego Barros Arana (Hist. Jen. VII p. 562), mientras Febrés escribia su gramática en las misiones de Angol e Imperial (en las de Valdivia solo puede haber estado despues de la impresion de su arte, entre 1765 i 1767).

No habria podido pasar en silencio la existencia de una obra tan grande i completa como es la de Havestadt, si éste hubiera estado en el mismo Colejio donde Febrés preparó su obra para la imprenta i obtuvo las censuras de los Padres Pedro Nolasco Garrote i Rafael Simò, i la aprobacion del Obispo. Aun creo que los peritos, el P. Garrote en su censura mui corta i seca, o el P. Simò que alababa en jeneral el trabajo de los jesuitas, hubieran mencionado la obra de Havestadt, si hubieran tenido noticia de ella. Fr. Francisco Javier Parra que solo conoció superficialmente el idioma chileno i hace un elojio por demas favorable de la obra de Febrés solo alude a otros trabajos gramaticales con las palabras: «Esta propiedad y primor del Arte del P. Febrès no se encuentra, en uno ù otro que hay del mismo asunto.»

Así no podríamos sacar nada en limpio sobre la cuestion interesante de si Havestadt i Febrés mutuamente han tenido o nó noticia de sus obras, si no hubiera un documento mui curioso que esparce nueva luz tambien sobre los antecedentes del P. Febrés. Este documento que no ha sido tomado en cuenta por ninguno de los bibliógrafos de la lengua araucana se encuentra impreso en la misma gramática de Havestadt al fin de la primera parte bajo el número 299, pájs. 185 i 186; es una carta del jóven P. Febrés dirijida al P. Havestadt en lengua araucana. Me parece que la sola firma de Andreas Febrès en la obra de su competidor deberia haber llamado la atencion de los estudiosos aunque no hubieran podido traducir la carta misma.

 

La carta corre como sigue: [16]

299. Epistola.

Ni aiùelchi Patiruem Bernardo Havestadt.
Mari mari.

Aldùn mita cùpa chillcaeimi vachi tipantu mo; huelu pepi vemlabin tva epu dgu ni vla. une: HuerquenChe ni pevalnon mo. epulelu: ta ni quinobun meu Chilidugu tva. Huelu ado Huerquenche nien, cùme quimnoli rume Chilidugu, doi pichi mita rùlmean cai. Vei ni vla Patiru ema! vill ni piuque meu manumeimi, vill antù mo cai manumaeimi ta mi cùme duam, mi cùme piuque, mi aldùn cùme kdan manumeimi pituquellen, manumaeimi cai mi Chilidugu ni Grammatica.

Chumgechi quimimi, inche Chillcabin tva, ramtuen cam? vei pian ado. Quiñe antù mo pibin inche ta vùta Apo Nicolas Contucci: vill antù mo gneituquen pichi ta Chilidugu: cùme quimbubilichi, ta ni pepi glamquemean doi matugechi ta pu Che! veimo Patiru Provincial elueneu ta mi cùla Quaderno: veichi pu Quaderno pegelbin ta ni aiùelchi Patiru Loncopagi pigelu: vei quimbi ta mi chillcael, vemgechi quimbiu, inei chei vachi chillcavoe gei.

Veimo vill chillcabin, chillcatubin cai: vill antù mo cai utintubin gneitubin cai: Vei ni vla quimquen pichi, aldùn pichi Chilidugu, A aiùelchi Patiru! chuml chei pepi duguaeimi taf age? chuml chei kdaucloaeimi gneituam, bautizaiam cai ta pu Che! pepi aldùnmallai tva, vamgechi inche yavuluquen DIOS meu.

Veula gneituquen S. Theologia cùlalelu tipantu mo: vei abyecuùmei cai. veimo quine tipantu mo gneituan. ea [17] tipantu mo mlean cai culalelu Probacion meu, vei ta ni vla epu tipantu mo, Dios pile, pepi conpaian ta mapu meu, vei ni vla dugunmaen ta Dios Patiru em! dugunmaen, nillabige ta mi santa Missa meu, opulbige ni pllù fervor mo; ni anca cùmelen mo, ni piuque alduchi paciencia caridad mo cai.

Inche re nillaeimi tva: chillcalen ta Mission, ta Patiru ni cai quineque cùme nutamcan. chumtn Patiru, inei, cheu cai mleign. Chem dgu no rume mo venten tepelgen, vemgelu vachi nùtamcan mo. Inche ni quimqueel eimi doi quimimi, vei ni vla chillcalaeimi.

Inagechi mari mari pilelaen vill ta pu Patiru veichi mapu mo mleluchi. Veichi pu Patiru quimnochi mo rume! inche penobili rume cai, huelu cùme duamtubin, doi aiubin cai. Vem vemaimi aiùelchi Patiru Dios ni vla, aldùn tipantu mo cai cùme mogeaimi, mogeaimi cai moll antù, vill tipantu mo cai Huenu mapu meu.

San Miguel ni collegio meu, setiembre pigeluchi cùyen mo, mari epu antù mo. Huaranca, relûe pataca, quechu mari, relûe tipantu mo.

Eimi ta mi cùme piuque mo

Servieteu Andreas Febrès.

La traduccion literal es esta:

Mi querido Padre Bernardo Havestadt
Salud.

Muchas veces quise escribirte en este año; pero no he podido hacerlo por estas dos causas: primero, por no poder ver yo ningun mensajero; segundo, por no saber yo esta lengua de Chile. Pero ahora tengo un mensajero. Si no sé de ninguna manera bien la lengua de Chile, ménos veces faltaré tambien. Por eso, ¡oh Padre! de todo mi corazon te agradezco, i todos los dias te agradeceré tu buena voluntad, tu buen corazon, tu mui buen trabajo te agradezco, lo repito, i te agradeceré tu Gramática de Chilidugu [18].

¿Cómo sabes, yo escribo esto, me preguntas? Aquí diré ahora. Un dia decia yo a nuestro gran Superior Nicolas Contucci: todos los dias estoi aprendiendo poco la lengua chilena: ojalá la supiera bien para predicar mas lijero a los indios! Entonces el Padre Provincial me dió tus tres cuadernos: estos cuadernos los hice ver a nuestro querido Padre Loncopangui, de nombre: éste supo tu escrito, así sabemos los dos, quien es este escritor.

Por eso todo escribo i sigo escribiendo: i todos los dias lo estudio (?) i lo aprendo. Por eso sé un poco, mui poco la lengua chilena. ¡Oh querido Padre! ¿cuándo podré hablarte en presencia? cuándo te ayudaré a trabajar para aprender i para bautizar a los indios! De poder hacer mucho en esto, así tengo la esperanza en Dios.

Ahora estoi estudiando la Santa Teolojía en el tercer año: así estoi concluyendo. Por eso, un año estudiaré; i el otro año estaré con la tercera probacion; por eso en dos años, si Dios quiere, podré entrar en la tierra (es decir, de los indios). Por esto ruégame a Dios, o Padre, ruégamelo, encomiéndalo con tu santa misa; llena mi alma con fervor, que mi cuerpo esté bueno i mi corazon con mucha paciencia i caridad.

Yo te encomiendo mucho esto: escríbeme sobre la mision, i sobre los padres, buena noticia. ¿Cuántos padres, quiénes i dónde están? De cualquiera cosa me alegraré tanto, por eso, comunícamelo. Tú sabes mucho mas que yo, por eso no te escribo.

En seguida salúdame a todos los padres que están en esa tierra. Estos padres no los conozco nada! ni los he visto nunca, pero bien los aprecio i mas los amo. Así harás tú, querido padre, por el amor de Dios, i muchos años bien vivirás i vivirás todos los dias i todos los años en el cielo.

En el Colejio de San Miguel, en el mes llamado setiembre, a los 12 dias en el año 1757.

Tuyo de buen corazon

Servidor Andreas Febrès
 

Se trata ahora en primer lugar de la cuestion de si esta carta efectivamente ha podido ser escrita por Febrés o si es una mistificacion del padre aleman. Me parece que no hai indicio para creer lo último, pero sí muchos para considerarla como lejítima. Todo se conforma perfectísimamente con los demas datos que tenemos de la vida de los dos jesuitas.

El joven estudiante del Colejio Máximo de San Miguel, dice que le faltan todavía dos años de aprendizaje; el estudio de la Santa Teolojía en los colejios de los jesuitas dura cinco años i Febrés en 1757 estaba en el tercero. Esto se conforma exactamente con la fecha del año de 1759 en que, despues de haber concluido sus estudios, Febrés se trasladó a Angol.

Sabiendo que principió sus trabajos en las misiones copiando el diccionario del padre Amaya, no puede estrañarnos que ya ántes en Santiago haya tratado por todos modos de aprender el idioma indíjena. Los tres cuadernos de Chilidugu que le entregó el Padre Superior Contucci probablemente contenian una de las primeras redacciones de la gramática o quizas de las tres primeras partes de la obra entera de Havestadt, es decir, la gramática, la traduccion del Indiculus universalis del Padre Francisco Pomey i el catecismo.

La carta ya estaba incorporada en la redaccion primitiva (castellana) del Chilidugu, pues Havestadt, dice en el ya citado Prólogo castellano (páj. 889): «Para que no falte una Formula de escrivir Cartas, Pondre una de mucha Edification escrita en Chilidugu por el Pe. Fulano». No habiendo en toda la obra ninguna otra carta, ha de tratarse de la de Febrés. La sustitucion del nombre Febrés por Fulano probablemente se ha hecho solo en 1772 por los motivos que veremos.

¿Conoció Havestadt mas tarde la gramática de Febrés? Evidentemente que sí.

Despues del título del segundo tomo (pars tertia) se lee:

NB.
Si forte Benevolus Lector, es quae hic habentur, alibi vel in Mss., vel in libris impressis invenerit; sciat me non sua illius, sed illum mea sumpsisse. V. N. 299. & P. 5. sub finem.

Bajo el número 299 está la carta que acabamos de copiar; se alude pues, directamente a la obra de Febrés. Al fin de la quinta parte (números 861-864) se encuentran la historia del libro, el título, la dedicatoria i el prólogo de la redaccion castellana, que hemos citado varias veces mas arriba.

Tambien creo que no es casualidad el que Havestadt menciona que su obra en castellano ya habia estado completa, justamente en el año 1765 en que apareció el Arte de Febrés.

Ahora ¿cómo se esplica que Febrés no menciona a Havestadt, i que Havestadt no nos dice mas de la obra de Febrés?

Si los dos padres se han conocido personalmente, no lo sabemos. De antemano parece probable que sí; pero lo contrario no es imposible.

Solo habria que suponer que Havestadt haya quedado asilado en el convento de Santa Fé hasta despues de 1765 i que Febrés luego despues de impresa su obra se haya trasladado al distrito de Valdivia, donde quedó hasta su captura en 1767. La obra de Havestadt habria quedado casi desconocida mientras estuvo en la frontera, donde seguramente muchos misioneros poseian apuntes gramaticales i lexicográficos mas o ménos completos. Despues, cuando Havestadt se trasladó a Santiago i quizas pensaba en publicar su Chiludugu, el jóven catalan le habia ganado la delantera i la publicacion habia perdido gran parte de su oportunidad i utilidad. Fácil es imajinar que esto haya agriado un poco al buen padre aleman, i que, para no recordar estos disgustos, mas tarde haya cambiado el nombre Febrés por Fulano i se haya contentado con reivindicar sus derechos de orijinalidad dejando la carta mapuche de Febrés sin traduccion ni nota alguna fuera del «V. N. 299» que naturalmente solo podia ser intelijible a los que sabian traducir la carta i conocian la existencia del Arte de Febrés. Que no haya insistido mas en este punto, se esplica fácilmente.

¿De qué le habria servido una polémica publicada en 1777 en Münster en Westfalia, cuando quizas toda la publicacion del Chilidugu no obedecia sino a la satisfaccion del amor propio de uno que no quiere que su única obra literaria, el fruto de la labor de quince años de vida, quede para siempre desconocida? Lo único que interesó a sus compatriotas fué el viaje de esploracion [19]. Ademas, en toda la obra del padre Havestadt se ve un carácter recto, bondadoso i hasta jovial. Mas de una vez, cuando llega a los años de la desgracia o habla de los momentos mas difíciles de su vida, habria tenido ocasion para descargar su corazon contra sus adversarios; pero en vez de esto pasa adelante con una espresion de humildad cristiana. Así debemos creer que sentimientos de delicadeza hicieron a Havestadt publicar la carta de Febrés sin traduccion.

No me parece posible que esta carta sea una mistificacion o falsificacion del padre aleman; los datos relativos a la vida de Febrés se conforman perfectamente con lo que sabemos. Segun leemos en el Arte, Febrés llegó por primera vez a las misiones en 1759; en la carta escrita el 12 de setiembre de 1757, dice que le faltan dos años para concluir sus estudios. Su anhelo siempre habia sido predicar el evanjelio a los indios, i se empeñaba en aprender su idioma. Como ausilios disponia solo de la gramática de Valdivia en un ejemplar de la segunda edicion defectuosa. Solo en Lima ha podido consultar un ejemplar de la edicion orijinal. Se ve, pues, que el Arte de Valdivia en los ciento cincuenta años que habian trascurrido desde su publicacion se habia hecho sumamente raro. Ademas esa gramática siempre habia sido poco completa i era anticuada. En tal situacion los apuntes modernos de Havestadt que el jóven catalan obtuvo por el intermedio del padre superior debian serle de mucha utilidad, aunque no podemos saber si esos «tres cuadernos» en 1757 ya eran comparables en forma i contenido al Chilidugu tal que lo poseemos. Por qué en 1764 Febrés no mencionó que habia utilizado apuntes de Havestadt se escapa a nuestra indagacion. Pero es cierto que, despues de haber practicado el idioma por varios años, las notas gramaticales ajenas ya no tenian mucha importancia para él, mientras los diccionarios no perdian su valor.

No puedo entrar aquí en una apreciacion detallada del valor cientifico i práctico que tiene el Arte de Febrés comparado con el Chilidugu. Espero tener mas tarde la ocasion para hacerlo. Me limito a manifestar que, segun mi opinion, don Diego Barros Arana ha sido demasiado duro en su juicio sobre la obra de Havestadt. Es verdad que el Arte de Febrés es mucho mas manuable i cómodo que el Chilidugu; pero éste contiene seguramente mas trabajo orijinal.

La idea de Havestadt de traducir i comentar con muchos ejemplos el Indiculus universalis del padre Francisco Pomey, ha sido mui feliz. Esta especie de diccionario ideolójico es de gran valor científico, i en las traducciones de cosas que no podian fácilmente espresarse en el inculto idioma de los indios, Havestadt muestra mucho tino. Ellas son mui libres i vagas siempre que las ideas lo exijan, i me parece que no falsifican el mapuche mas de lo que lo hacen todos los misioneros en sus pláticas i catecismos. En este respecto, la crítica de don Pedro Usauro Martinez sobre la gramática de Febrés («tiene mucho de presuntivo, i sus nombres i verbos no entienden por sus partes los indios») es justa i podrá aplicarse a todas las obras lingüísticas de todos los misioneros por igual[20].

En un punto Havestadt es seguramente mui inferior a Febrés: en la trascripcion de las palabras; pero por lo demas si no tuviéramos otras fuentes para nuestro conocimiento del idioma araucano, creo que aprenderíamos mas de la obra de Havestadt que de la de Febrés. Las pequeñas frases que añadió aquel al Indiculus universalis son el auracano mas lejítimo que tenemos, i el Indiculus en tales frases es mas rico que el Calepino de Febrés.

En resúmen, creo que tanto con respecto al tiempo de la composicion como a la orijinalidad en adelante las tres grandes gramáticas araucanas deben colocarse en el órden: Valdivia, Havestadt, Febrés.

  1. En la noticia bibliográfica que precede a la Doctrina cristiana i catecismo con un confesionario, arte i vocabulario breves en Lengua allentiac por el Padre Luis de Valdivia. Sevilla 1884, páj. 61.
  2. Está fuera de duda que hai que acentuar Febrés i no Fébres. En el título de la edicion orijinal sobre la mayúscula no está ningun acento, pero la Dedicatoria está firmada Andres Febrès i esta forma ocurre a menudo en las aprobaciones i censuras, al lado de la forma sin acento. Como la è de entónces equivale a la é moderna, escribiré Febrés.
  3. Es decir: hube en el significado de obtuve.
  4. Publicadas bajo el título «Disquisiciones» (Santiago de Chile, Imprenta Nacional 1889, tirada de 100 ejemplares) i aparte con el título «La Lengua araucana» (ibid. Imprenta Cervantes 1889, edicion de 25 ejemplares.)
  5. Medina. l. c. páj. 385 dice «por los años de 1715»; Barros Arana l. c. tomo VII páj. 562 «por los años de 1712». Pero Havestadt dice en el número 861 de su Chilidúgu páj. 885; «ferme plene caecus & infirmus annum jam ago quartum supra sexagesimum». Al fin del número anterior (páj. 883) leemos la fecha «Geistæ 22. Martii 1772. La primera parte de la obra lleva la fecha del 26 de agosto de 1772; al fin de la segunda está el 15 de setiembre de 1772, al fin de la tercera el 7 de octubre de 1772, al fin de la cuarta el 27 de setiembre de 1772, i la traduccion latina de la obra entera segun la fecha de la Dedicatoria fué concluida el 9 de octubre de 1772. Pues si Havestadt en 1772 tenia 64 años, habia nacido en 1708.
  6. Véase Chilidugu páj. 951 NB.
  7. Véase Chilidugu número 574 NB. páj. 532 ss.
  8. Si no me equivoco, no hai ninguna indicacion clara en la obra sobre si Havestadt ha permanecido en la frontera todo el tiempo o si mas tarde se ha trasladado a Santiago. Segun Barros Arana (l. c., tomo VI, páj. 277 nota) fué tomado preso en 1767 en el convento de San Pablo de Santiago. Havestadt dice páj. 534: «tandem perveni ad gradum Latitudinis Australis trigesimum nonum &, peragratis ibidem viginti annorum & aliquod mensium intervallo aliquoties mille leucis; anno 1768 in primis vesperis Divi Petri Apostolorum Principis perlatus sum Limam Peruviæ Metropolim, ubi adveni 13. Julii pridie S. Bonaventuræ...» La palabra «ibidem» parece referirse mas bien a la frontera que a Chile en jeneral.
  9. Es decir «esta Obrilla.»
  10. «Hunc Tractatum, O Dei para Virgo! Hispanice Deo juvante a me conscriptum, sanctissimo Divinissimoque Jesu dilectissimi Filii Tui Nomini jam ab anno 1765. dedicavi.»
  11. Véase Chilidugu, páj. 884. «Quid quod meum Chilidugu Hispanum saltem octies feceram denuo & integro; at eo, uti reliquis meis libris ac manuscriptis non paucis, partim in Regno Chilensi, partim Limæ in Peruvia, nulla juris servata forma anno 1768., cum ibi adessem captivus, sum orbatus. Patientia!

    Unum illud Exemplar Hispanicum, quod postea sic, uti hic vides, latine verti, sed cui jam memoratus Index deest, etiam a Limano milite captum fuisse, sed jam captum, Deo juvante, & ex hac captivitate, & ex naufragio Barbacoæ, & aliis periculis quam plurimis, quod longum esset referre, salvum abduxi, & adhuc mecum retineo, nisi pecunia, acies oculorum, ac vires corporis deessent, nam ferme plene cæcus & infirmus annum jam ago quartum supra sexagesimum, aliquando Typis imprimendum.»

  12. Véase Chilidugu, páj. 601 NB. «cum enim duodecim & amplius annis huic operi insudaverim, & arbitror duodecies denuo laborem sim exorsus jam addendo, jam mutando...»
  13. El título de su orijinal castellano es "Chilidugu ó Lengua de los Indios de el Reyno de Chile, Enseñada sumariamente por el R. P. Luis de Baldivia de la Compañia de Jesus i mas por extenso por el P. Bernardo Havestadt de la misma Compa. Véase paj. 885.
  14. Véase páj. 682 del Arte: "Deuy Villpu Santo ñi antù meu, thuaranca relghe pataca cayu mari meli thipantu meu.» Es decir: Se concluyó en el dia de Todos los Santos del año de 1764.
  15. Sin embargo, la correccion relativamente grande de la impreson, me hace creer que ésta se hizo bajo la vijilancia del autor mismo.
  16. Para mayor comodidad de la imprenta sustituyo las letras góticas de Havestadt por cursivas. La ortografía de la carta es la de Havestadt, no la de Febrés.
  17. Seguramente errata; hai que leer ca.
  18. Es decir: de la lengua de Chile
  19. Véase, Medina, Lit. Col. II, p. 387 nota.
  20. Véase, Historia Jeneral de Chile VII, páj. 561, nota 73. La crítica de la trascripcion de Febrés (v por f) es injusta. La observacion de Martinez es exacta para el dialecto de Valdivia i del sur, pero el norte (Angol, Imperial) conserva hasta hoi la v, o solo la cambia raras veces por f, segun Febrés mismo indica en el arte páj. 4.