Estudios araucanos/VIII

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Estudios araucanos: materiales para el estudio de la lengua, la literatura i las costumbres de los indios mapuche o araucanos (1897)
de Rodolfo Lenz
Cuentos de oríjen europeo de Calvun

VIII
CUENTOS ARAUCANOS REFERIDOS POR EL INDIO CALVUN

(SEGUNDO JARA) EN DIALECTO PEHUENCHE CHILENO

III. CUENTOS DE ORÍJEN EUROPEO

SUMARIO:
Introduccion.—1. Las tres hermanas.—2. Los tres hermanos.—3. Plata, hongos i talero.—4. La flor amarilla.—5. Las tres señas.
INTRODUCCION

Los cinco cuentos que siguen en este numero no se distinguen esencialmente de los ultimos del Estudio VII. Pertenecen como todos los publicados hasta ahora al jénero que los indios llaman epeu, cuentos de ficcion, sin fondo histórico. Creo que todos estos cinco cuentos se deben a la literatura popular europea, lo mismo que a ella se debian ya varios de los estudios VI i VII. No dejan por esto de tener interes. Al contrario podrá ser mui instructivo para el estudio comparado de los cuentos i las tradiciones populares averiguar cómo la literatura popular traida a la América del Sud en primer lugar de España i Portugal ha ido cambiándose i asimilándose a las costumbres i al pensamiento de los indios. Me faltan por ahora, desgraciadamente, colecciones completas i ordenadas de cuentos populares no solo de la América española —ni siquiera sé si existen tales colecciones— sino tambien de la España i del Portugal. Sin embargo, un numero considerable de cuentos españoles se encuentra en la Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas dirijida por el señor Antonio Machado i Álvarez, publicacion que desgraciadamente se suspendió despues del tomo XI. Mui especialmente es interesante el tomo X «Cuentos populares recojidos en Estremadura por don Serjio Hernández de Soto».

En un principio creia que los cuentos en los cuales aparecian los Cherruves eran esencialmente araucanos [1], pero ya «el Hijo del Oso» me hacia sospechar influencias europeas. Miéntras tanto mi amigo i compañero de estudios don Óscar Nobiling, profesor del Liceo del Estado de São Paulo (Brasil) despues de leer mi traduccion alemana de algunos de los cuentos araucanos, llamó mi atencion sobre las relaciones estrechas que habia entre el cuento de «los dos perritos» (VII 4) i el cuento «João mais Maria» publicado por el Dr. Sylvio Romero bajo el titulo Contos Populares de Brasil, con notas del conocido mitógrafo i literato portugues don Theophilo Braga. Al mismo tiempo el señor Nobiling me indicó algunas relaciones curiosas entre el cuento del zorro i el tigre (VI 4) i algunos cuentos de oríjen tupi, recojidos entre los indios del Brasil por el Dr. Couto de Magalhães i publicados en la tercera seccion de los mencionados Contos populares.

Estas indicaciones me indujeron a estudiar mas de cerca las relaciones entre los cuentos araucanos i sus fuentes europeas. No siéndome posible, por la escasez de libros, entrar en un estudio detallado de estas relaciones, me limitaré a dar en un apéndice algunas concordancias [2] europeas, con el único fin de mostrar a los lectores americanos que no tienen a su disposicion los libros que cito, hasta qué punto llega la dependencia de los cuentos araucanos, i cómo este pueblo ha trasformado la literatura estranjera. Resultará de estos estudios que los araucanos no solo han poseido una literatura particular en la cual conservaban sus antiguos mitos, sino que de una manera mui perfecta se han asimilado todo el tesoro de la literatura popular española que los conquistadores les hacian accesible. Creo que esta asimilacion ya ha sucedido en los primeros tiempos de la conquista, aunque naturalmente tambien es posible que nuevos elementos hayan entrado aun en nuestro siglo, especialmente en la Arjentina por medio de los gauchos que despues de vivir con jente civilizada en las haciendas, a menudo, por mui variadas razones, pasaban a vivir años enteros entre los indios de la pampa.

No sé si ya se ha observado en otros paises de América una asimilacion tan completa de la literatura popular europea por parte de un pueblo indíjena. Lo que está fuera de duda es que Calvun al narrar sus cuentos de los Cherruves pensaba en todo ménos que en contarme algo que no fuera lejítimamente mapuche. I yo mismo al principio no podia sospechar que el famoso monstruo del volcan, el Cherruve, tan amenudo no era mas que el jigante, dragon o hechicero europeo disfrazado.

En un apéndice de este estudio espondré algunas de las concordancias de los epeu que forman los Estudios VI, VII i VIII, dando lo que tengo a la mano, sin la menor pretension.

Si en varios casos tengo que citar como concordancias los cuentos alemanes recojidos por los hermanos Grimm, esto no quiere decir que los araucanos forzosamente hayan aprendido estos cuentos de los colonos e inmigrantes alemanes, aunque tal cosa no seria imposible.

La literatura popular de todos los pueblos europeos es, en cierto significado, una sola, o al ménos, tiene un fondo comun.

Puede ser que algun cuento conservado entre los indios araucanos haya tenido por base un cuento español que hoi se ha olvidado o que hasta hoi se haya escapado a los folkloristas. Indicándose el cuento aleman correspondiente hai mucha probabilidad de que exista o haya existido un cuento igual en la literatura castellana.

Con respecto a la mayor parte de los cuentos todavia sera posible encontrar alguna version mas o ménos igual o semejante en la literatura oral del pueblo chileno, arjentino o sud-americano en jeneral. Por desgracia esa literatura oral todavia no se ha apuntado; pero, por ejemplo, con respecto al cuento de los tres hermanos (VIII 2) el señor Chiappa recuerda haber oido el orijinal chileno hace veinte años en Lebu. Ojala que al fin se principie a recojer estos tesoros de la literatura popular [3]. Agradeceria infinitamente toda comunicacion sobre la existencia de cuentos castellanos en América que tuvieran relacion con los que dictó Calvun. Pues la dependencia completa en que estan algunos de ellos de los cuentos correspondientes europeos (por ejemplo Los dos perritos (VII 3), La hija del Cherruve (VII 16), Plata, hongos i talero (VIII 3), etc.), hace presumir que tambien en algunos de los demas la tradicion araucana, fielmente trasmitida por Calvun, se derive de fuentes castellanas que hasta ahora me son desconocidas. (Enero de 1897).

1. Las tres hermanas[4]

1. Epeu kəla lamŋenwen 1. Cuento de las tres hermanas
1. Feimeu məlerkei kiñe kuze, kəla nierkei domo ke pəñeñ. 1. Entónces hubo una vieja, tres niños mujeres tuvo.
Kiñe «t'ipayan» pirkei; «kədautuan, chem rume kədaupuan; venten t'ewa ŋeyiñ». Una «saldré» dijo; «trabajaré, algún trabajo alcanzaré a tener; tan pobre somos».
2. Feimeu kiñe achawaʎ nierkei; ilokunurkei rokiñael. 2. Entónces tuvo una gallina; la tomó para comer carne como provisión.
Amurkei, amulu; raŋi antə: Se fué caminando; a medio día:
«Təfa-meu pəchi kansatuchi» pirkei, kiñe pəchi kuo-mu. «Aquí quiero descansar un poco» dijo, a la orilla de una agüita.
3. Veimu kansatupurkei; ʎauvüñ-meu t'analelu pepurkei kiñe kəme went'u. 3. Entónces pasó a descansar; a la sombra tendida en el suelo vio a un hombre rico.
—Marimari, piŋerkei. —Buenos días, le dijeron
—Marimari, pirkei. —Buenos días, contestó ella.
—¿Cheu konaluimi, kizu yauimi? piŋerkei. —¿A dónde te diriges [que] andas sola? preguntó el otro.
4. —Kədautualu mai inche, pirkei. 4. —A trabajar, pues, [voy] yo, dijo ella.
¿Eimi niepeavuimi kədau kai? pirkevi təvichi kəme went'u. ¿Tendrías trabajo tú acaso? le dijo a ese hombre rico.
—Nien kədau, pirkei tvichi kəme went'u, kəchatulmeaen wesakelu, piŋerkei ti domo. —Tengo trabajo, dijo ese hombre rico, irás a lavarme la ropa, se dijo a la mujer.
5. Feimeu amurkeiŋu; mankad yeŋerkei tvichi domo. 5. Entónces se encaminaron los dos; en ancas fué llevada esa mujer.
Puwtui, piam, ñi ruka-mu təvichi kəme went'u. Veimeu umañpui, piam, təvichi domo. Llegó a su casa ese hombre rico. Entónces pasó a alojar esa mujer.
Pu liwen eluŋì wesakelu ñi kəchatoal təvichi domo. Kəchatui, piam. Al alba le dieron la ropa para que la lavara (esa mujer). Lavó, dicen.
6. Ka umañ-meu wültui, piam, ñi wesakelu. Veimeu: 6. Después de otro sueño devolvió su ropa. Entónces:
—¿Chem duamimi? piŋerkei; ¿fariʎa kam plata?[5] piŋerkei. —¿Qué deseas? se le dijo; ¿varilla o plata? le dijeron.
—Plata mai, piŋerkei[6]. —Plata, pues, dijo ella.
Feimeu kiŋe vütta munu nentulŋepai plata; eluŋei, piam; munu yetui ñi plata. Entónces un gran enfaldo fué llenado con plata i le fué dado; en el enfaldo se llevó su plata.
7. Puwtui, piam, ñi ruka-mu, puwltui, piam, ñi plata. 7. Volvió a su casa, trajo su plata.
Feimeu kəmelkakunutui wesakelu-meu: üküʎa, kəpam ŋiʎai, piam; ŋiʎalvi ñi ñuke, piam, ka; ñi pu lamŋen ŋiʎayelfi wesakelu. Entónces se aparejó bien con ropa, un rebozo, una pollera compró; compró a su madre lo mismo; a sus hermanas les compró ropa.
8. Feimeu raŋintu-ŋechi d'omo: 8. Entónces la mujer de en medio[7]:
«Kiñe ina t'ipayan kai,» pirkei. «En el acto saldré también», dijo.
Feimeu t'ipai, piam; t'ipalu ka kiñe pəchi ko-meu kanzatupui, piam. Feimeu pepui, piam, kiñe kəme went'u ka. Entónces salió; saliendo también descansó a la orilla de una agüita. Entónces vio también a un hombre rico.
9. —Marimari, piŋepui, piam. 9. —Buenos días, le dijeron.
—Marimari, pirkei. —Buenos días, dijo [ella].
—¿Cheu konaimi? piŋerkei tichi[8] domo. —¿A dónde vas? se dijo a esa mujer.
—Kədautuan, pirkei, cheu peli kədau deumayalael. —Trabajaré, dijo, donde vea trabajo de hacer la cocina.
Feimeu: —Inche nien kədau, piŋei, piam. ¡Amutuyu! piŋei, piam. Entónces: —Yo tengo trabajo, le contestaron. ¡Encaminémonos! le dijeron.
10. Feimeu yeŋetui, piam. 10. Entónces fué llevada.
Puwlŋelu, feimeu deumayalpui, piam. Kayu antü deumayalpui, piam. Feimeu eluŋi, piam, plata[9]; fücha kaman[10] plata, piam. Después de llegar pasó a hacer la cocina. Seis días hizo la cocina. En seguida le dieron plata; muchísima (?) plata.
11. Feimeu amutui ñi ruka-mu, piam, ka. Puwtulu peŋelputui[11], piam, ñi plata ñi ñuke-meu. 11. Entónces volvió también a su casa. Llegando mostró su plata a su madre.
—Feulaʎechi, koñi, piŋei, piam. —Ahora sí que está bien, hija, le dijeron.
12. Feimeu təvichi doi pəchi domo fentepun wesalkalei, piam. 12. Entónces [solo] la más chica mujer quedaba todavía tan pobre.
«Kiñe ina t'ipayan kai; chumli chuman», pirkei təvichi pəchi domo. Kiñe pəchi achawaʎ niei, piam. Fei ilokunui, piam, rokiñael. «Luego saldré también; haré lo que pueda hacer», dijo esa mujer chica. Una gallinita tuvo. Esa la preparó como comida para servir de provisión[12].
13. Feimeu kiñe ʎaufeñ koyam-meu, feimeu t'anakunupui, piam, kansatualu. 13. Entónces debajo un sombroso roble, allí se acostó en el suelo para descansar.
Feimeu ka kiñe kəme went'u pepueyu, piam. Entónces también la vio un hombre rico.
14. —¿Chumpeimi, t'analeimi? piŋei, piam. 14. —¿Qué estás haciendo ahí recostada? le dijeron.
—Kədautuñmaalu inche, pirkei. —Estoy buscando trabajo, dijo.
—Inche nien kədau; kechatulmean ñi wesakelu, piŋerkei. —Yo tengo trabajo; irás a lavarme mi ropa, le dijo [el rico].
—Ya, pirkei. —Bueno, dijo ella.
15. Feimu amui, puwrkei. 15. Entónces se encaminó i llegó.
Eʎa naq-antü[13] eluŋerkei wesakelu ñi kəchatoael. Wün-ple, wülturkei ñi wesakelu. Al medio bajar el día le dieron la ropa para que la lavara. Al alba devolvió ella su ropa.
16. Feimeu: —¿Chem duamimi? ¿fariʎa kam plata? piŋerkei. 16. Entónces: —¿Qué deseas? ¿varilla o plata? le preguntaron.
—Fariʎa, pirkei. —La varilla, dijo ella.
Feimeu eluŋei kiñe pəchi fariʎa. Entónces le dieron una pequeña varilla.
17. Feimeu kimelŋerkei. 17. Entónces le enseñaron:
«Təfá fáriʎa eloayu; chem rume ŋiʎatukeavími, chumleanume[14] pilmi, feleaimi. «Te doy esta varilla; cualquiera cosa que le pidas, como quiera que le digas, así lo tendrás.
Kiñe kura-meu elkunuavimi, rüŋalkunuavimi». En una piedra la dejarás puesta, la pondrás enterrada».
18. Feimeu puwturkei ñi ruka-meu; puwlturkei ñi fariʎa. 18. Entónces volvió a su casa i trajo su varilla.
—¿Chem yemeimi? piŋerkei. —¿Qué andas trayendo? le preguntaron.
—Təva pəchi fariʎa eluŋen, pirkei. —Me dieron esta varillita, contestó ella.
—¿Chumal təvei fáriʎa yemeimi? pofo, piŋerkei. —¿Para qué andas trayendo esa varilla? tonta, le dijeron.
Feimeu rüŋalkunui, piam, ñi pəchi fariʎa. Entónces dejó enterrada su varillita.
19. Feimeu məlei, piam, ŋiʎatun. «Amoaiñ», piŋən, piam. 19. Entónces hubo una fiesta[15]. «Iremos», dijeron [16].
Təveichi pəchilu: «¡Məlekaaimi!» piŋei, piam. A la chica le dijeron: «Tú quedarás aquí».
Feimeu: —Amoan kai, pi, piam. Entónces: —Yo iré también, dijo ella.
—Amulaaimi, piŋei, piam. —No irás, le contestaron.
20. Feimeu amui, piam, ñi fariʎa-meu. 20. Entónces fué a su varillita.
«Fariʎa, pəchi fariʎa, eluen kiñe chiʎan kaweʎu, re plata ŋean, plata wis't'antəkuü ŋean; epeu kona miaulan, mürfemŋeai ñi eppu kona». «Varilla, varillita, dame un caballo ensillado, de pura plata seré, de plata tendré la rienda, dos mozos llevaré conmigo, bien iguales serán mis dos mozos».
21. Feimeu mütchai mətten t'alolì təvichi kura; t'ipapai, piam, kaweʎu, təvichi epu kona, kom nentupai, piam, wesakelu, chawai, zikil[17], t'apelakucha[18], tüpu[19], medaʎa[20], is't'okom, piam. 21. Entónces luego no más [se oía] trotar [algo en] esa piedra; vino a salir un caballo, esos dos mozos, toda vino a sacar la ropa, aros, adorno del pecho, del collar, prendedor, medallas, todito.
Feimeu tukutuwi, piam. Entónces se lo puso.
22. Feimeu amui, amulu, puwi, piam, ŋiʎatun-meu. 22. Entónces se fué caminando i llegó a la fiesta.
Miaupui, piam, ñi ñuke, ñi lamŋen. Naqpui, piam, ñi eppu kona wit'aneleyu ñi kaweʎu. Ahí andaban su madre i sus hermanas. Desmontó ella; sus dos mozos le sujetaban el caballo.
23. Feimeu pəchi allüñmamei, piam; feimu kəpatui. Koom təkukunupatui ñi wesakelu, ñi epu kona təkukunupatui, piam. Fentepun t'ewa ŋetui, piam. 23. Entónces se quedó un rato; en seguida se vino. Toda fué a devolver su ropa, sus dos mozos los fué a devolver. Volvió a quedar muy pobre.
24. Feimeu akutui, piam, tvichi pu koñuen. Feimeu ŋət'amkəpatuiŋən, piam. 24. Entónces llegaron esas hermanas. Entónces conversaron ellas.
«Miaupei kiñe qülcha domo, ¡fentepun kəme domo! miawli epu kona, mürvemŋei». «Andaba ahí una mujer hermosa; ¡Tan rica fué la mujer! llevaba consigo dos mozos bien iguales».
Pipatui, piam, tichi domo: Pasó a decir esa mujer:
—¿Inche no mai? pirkei. —¿No fui yo acaso? dijo.
—¡Â puürku![21] piŋerkei təveichi pichi domo. —¡Ay, al diablo! le contestaron a la chica (mujer).
25. Feimeu kiñe fetepun kəme went'u ñi vottəm: «¡Kureyeavin təveichi domo, chau!» pirkevi ñi chao. 25. Entónces el hijo de un hombre muy rico dijo a su padre: «¡Yo me casaré con esa niña, padre!».
Feimeu kinturkefi; feimu peŋi, piam, püchi domo; feimeu kureyewiŋu, piam. Entónces la buscó; entónces fué encontrada la chica (mujer) i se casaron los dos.
Feimeu yei ñi chiʎan kaweʎu ka ñi eppu kona. Entónces llevó su caballo ensillado i sus dos mozos.

2. Los tres hermanos[22]

2. Epeu kəla peñuen 2. Cuento de los tres hermanos
1. Məlerkei kiñe kude; kəla nierkei koñi; kut'anərkei kut'anlu. Epu allükewërkei ñi koñi, ka kiñe püchirkei. 1. Había una vieja [que] tenía tres hijos; ella estaba enferma, muy enferma. Dos de sus hijos ya eran grandes, el tercero era chico.
2. T'iparkei epu allükewelu nəv'ayalu; elkunuŋerkei püchilo. 2. Salieron los dos que ya eran grandes a cazar; el chico fué dejado [en casa].
3. «Muñetuaimi ñuke», piŋerpurkei; veimeu muñeturkei wadkən kuo-meu ñi kut'an ñuke; larkei lalu mai. 3. «Bañarás a tu madre», le dijeron; entónces bañó en agua hirviendo a su madre enferma; murió ella (muriendo) pues.
4. Veimeu ayüvurkei, t'iparkei aukantualu. 4. Entónces estaba muy contento, [y] salió a jugar.
Veimeu akuturkei ñi epu peñi təfa-ple; ramtuŋepaturkei: Entónces llegaron sus dos hermanos por acá [y] vinieron a preguntarle:
5. —¿Chumlei mi ñukê? piŋepaturkei. 5. —¿Cómo está tu madre? vinieron a decirle.
—Kəmei kâ, ayeletui ñi ñuke, pirkei. —Buena está pues, está riéndose mi madre, contestó.
—Kəmei ka, pirkei təveichi ñi epu peñi; pepaturkei ñi ñuke; larkei. —Está bien, dijeron esos dos hermanos suyos; fueron a ver a su madre; estaba muerta.
6. Veimeu ŋümapaturkei: 6. Entónces se pusieron a llorar:
«Mənna povo ŋeimi, anai; larkei taiñ ñuke», pirkei mai. «Muy leso eres, amigo; murió nuestra madre», dijeron pues.
Veimeu vei pilu, pirkei: Entónces así hablando dijeron:
«Yeyaimi ñuke chao-mu», piŋerkei təveichi püchilu. «Llevarás a la madre donde el padre», se le dijo a ese chico.
7. Yerkei la ñuke, pəramkunulelŋerkei ñi ñuke wenté kaweʎu. 7. Llevó a la madre muerta, la dejó puesta arriba sobre un caballo.
Kanzarkei ñi kuü; veimeu ütünakəmkunurkei ñi ñuke. Se cansó su mano; entónces dejó botada a su madre.
8. Veimeu amurkei kizu, puwərkei chao-meu; vei pipurkei: —Tiyé-mu elkunun mai ñi la ñuke. 8. En seguida caminó solo, llegó donde su padre i pasó a decirle: —Por allá dejé a mi madre muerta.
—¿Cheu? piŋerkei. —¿Dónde? le preguntaron.
—¡Tiyé-mu! pirkei. —¡Por allá! contestó él.
—¡Amuyu! piŋerkei. —¡Vámonos! le dijeron.
9. Amurkei chaw-eŋu. Amulu chau, veimeu levkiawərkei; levkiaulu wüñomerkei chao; ʎükarkei. 9. Se fué con su padre. Mientras caminaba el padre, se apresuró mucho [el chico]; apresurándose él, volvió atrás el padre; tenía miedo.
10. Lev kaweʎu amuturkei; inaŋei, piam mai, vemlu. 10. En un caballo ligero se fue; le siguieron, dicen pues, siendo así.
Veimeu elkunuŋei. Kəpatui, piam mai, püchikelu[23]. Entónces fué dejado. Se vino, dicen pues, el chico.
11. Veimeu t'avərkevi kiñe went'u. 11. Entónces encontró a un hombre.
—¿Wüllaaimi mi yewa? piŋerkei. —¿No venderás a tu yegua? le preguntaron
—Wülan ka, pirkei. —La venderé, contestó.
—¿Chumten vali? piŋerkei. —¿Cuánto vale? le preguntaron.
—Mari pura peso. —Dieciocho pesos.
Veimeu ŋiʎañmaŋerkei. Entónces se la vendió.
12. Namuntu amuturkei; ramtuŋerkei: —¿Mi yewa kai? piŋerkei[24]. 12. A pie caminó; le preguntaron: —¿Y tu yegua? le dijeron.
—Wülən, pirkei. —[La] vendí, contestó él.
—¿Chumten-mu wülimi? —¿En cuánto la vendiste?
—Mari pura peso-mu, pirkei. —En dieciocho pesos, dijo.
—¡Povo ŋeʎaimi, wedañma! —¡Leso quedarás de veras, caramba!
13. Veimeu vei pirkei: —¿Chem-meu povo ŋen? pirkei. 13. Entónces dijo eso: —¿Por qué soy leso? dijo.
—¿Chuchi mi plata? piŋerkei. —¿Cuál es tu plata? le dijeron.
Veimeu nentuparkei mari sentavo, ka kiñe siŋku. Entónces sacó diez centavos i un cinco.
—¡Mənna povo ŋeimi! piŋerkei. —¡Muy leso eres! le dijeron.
14. —Kiñe ina t'ipayayiñ, pirkeiŋən; t'iparkeiŋən. 14. —Luego saldremos, dijeron ellos; i salieron.
—¿Chem yeyaimi? piŋerkei. —¿Qué te llevarás? preguntaron [al chico].
—Yeyan ñi puerta[25] ñi ñuke, yeyan, pirkei. —Llevaré la puerta de mi madre, dijo.
T'iparkeiŋən; meñkurkei ñi puerta. [Así] salieron ellos; i [el chico] se cargó con la puerta.
15. Veimeu puwərkeiŋən məlekemum aukan wiŋka[26]. Veimeu kəpaturkei mai təveichi aukan wiŋka. 15. Entónces llegaron a un paradero de bandidos. Entónces vinieron, pues, esos bandidos.
Veimeu t'iparkeiŋən, pərarkeiŋən wit'u-meu, pəramərkeiŋən ñi puerta. Entónces salieron [27] i subieron sobre un huitru[28] e hicieron subir la puerta.
16. Veimeu «kanzan» pirkei. «Nünniekunuen» pirkei. 16. Entónces «estoy cansado» dijo [el chico]. «Ayudadme a sujetarla», dijo.
Veimeu piŋerkelai pinoel. Entónces le dijeron que no, negándose.
Vam nakəmərkei ñi charawiʎa, memeturkei petu korəlu təveichi wiŋka. Konpurkei pu chaʎa ñi me. Así bajó sus calzoncillos i cagó mientras todavía estaban guisando esos españoles. Entraron en la olla sus excrementos.
17. —¿Chem chei məlei? pirkei təveichi wiŋka. 17. —¿Qué es lo que hay? dijeron esos españoles.
—Kaŋin, peno, pirkei. —Un jote, quizás, dijo [uno].
—T'alkatuviyin, pirkei. —¡Le tiremos un balazo! replicó [29].
Veimeu kaŋelu: —¡Vemkilmən! pirkei; mətte allü mapu puwavui t'alkatun, pirkei. Entónces el otro: —¡No hagáis así! dijo; demasiado lejos llegaría la detonación, dijo.
18. Veimeu üt'ünakəmərkei ñi puerta; laŋəmpurkei kiñe wiŋka. Veimeu lev t'iparkeiŋən. 18. Entónces [el chico] botó su puerta abajo i mató a uno de los españoles. Entónces salieron ellos ligero.
Naqpaturkeiŋən mai. [30] bajaron [del árbol].
19. Veimeu «t'ipayayin» pirkeiŋən. 19. En seguida dijeron «salgamos».
—Inche t'ipalayan, pirkei təveichi püchilu. —Yo no saldré, dijo ese chico.
T'iparkei təveichi epu allükewelu; t'iparkei, amurkei mai; püchilo məlekarkei. Salieron los dos que eran grandes; salieron i se encaminaron pues; el chico se quedó.
20. Veimeu konparkei kiñe t'ewa; müt'umərkeví. Konparkei təveichi t'ewa; elurkefí ilo; veimeu umaqtuparkei təveichi t'ewa. 20. Entónces se acercó un perro; [el chico] lo llamó. Se acercó ese perro; le dió carne; entónces se adormeció ese perro.
21. Veimeu t'arintukulelərkevi yiwiñmalechi kachu, qüyümkunulelkevi. T'iparkei təveichi t'ewa mai, amurkei məlemum aukan wiŋka. 21. Entónces le puso amarrado pasto untado con grasa [y] se lo dejó encendido. Salió ese perro pues, [y] fué al paradero de los bandidos españoles.
22. Lev t'iparkei təveichi aukan wiŋka; veimeu rakiduamərkei «¿chem chei iñ meketeu?» pirkeiŋən. 22. Ligero salieron esos bandidos españoles; en seguida reflexionaron «¿qué cosa será lo que nos sucede?» dijeron ellos.
Veimeu kiñe «¡amuŋe!» piŋərkei; veimeu amurkei, amulu, peŋepurkei təveichi püchi mapuche. Entónces a uno le dijeron «¡camina!»; Entónces se fué caminando i alcanzó a ver a ese indiecito.
23. Veimeu «¡Marimari!» piŋepurkei. 23. Entónces «¡Buenos días!» le dijeron.
—Marimari, pirkei. —Buenos días, contestó.
—¡Naqpaŋê! pirkevi təveichi wiŋka. —¡Bájate [31]! dijo a ese español.
24. Veimeu ilotumerkei; naqpurkei təveichi wiŋka. Naqpulu «Ilotupaŋé kai» piŋerkei. Ilotupurkei. 24. Entónces fué a comer carne; se bajó ese español. Cuando se bajó, le dijo [el otro]: «Ven también a comer carne». Pasó a comer carne.
25. Veimeu adkintunieŋewərkei pətu ilotulu. Veimeu vei piŋerkei: 25. Entónces, mientras comieron, se fijó su mirada en la cara del otro i le dijo eso:
—¿Chem anda nieimi tami pu wün? piŋerkei. —¿Qué es lo que tienes en tu boca? le dijo.
Veimeu mallərkei ñi wün. Entónces atentó su boca.
—Nielai, pirkei. —No hay nada, dijo.
26. Veimeu təveichi püchi mapuche: «¿Təvé ʎenoanchi?» pirkei. 26. Entónces dijo ese indiecito: «¿No [sientes] eso acaso? dijo.
«¡Kal!» pirkei. «¡Es lana!» dijo.
Veimeu mallüñmaŋerkei. Entónces se lo atentó i dijo:
«¡Təvei!» piŋerkei «¡nentupaŋê! ¡Nentupaŋé mi kewün!» piŋerkei. Nentuparkei; nentupalu kat'ikunu kewün[32]. «¡Eso! ¡sácalo! ¡Saca tu lengua!» le dijo. La sacó; cuando la sacó le cortó la lengua.
«¡Kat'iñmaŋerkei ñi kewün!». «¡Me cortan la lengua!» [gritó].
27. Veimeu lev t'iparkei, amuturkei ñi kompañ-meu. 27. Entónces salió ligero i se fué donde sus compañeros.
Veimeu ñi pu kompañ: Entónces sus compañeros le dijeron:
—¿Chem anchi? piŋerkei ¿chem anchi məlerkei? piŋerkei [33]. —¿Qué hay? ¿qué es lo que hay?
Veimeu düŋurkelai, düŋunolu lev mawərkeiŋən. Entónces no habló; como no habló se fueron ligero.
28. Veimeu püchi mapuche umañərkei. Pu liwün ulá amurkei, yerkei ñi puerta. 28. Entónces pasó la noche el indiecito. Después del alba se encaminó, [y] se llevó su puerta.
Veimeu amulu puwərkei kiñe kawaʎeru-meu. Entónces caminando llegó a casa de un caballero.
29. —¿Cheupeimi? piŋerkei. 29. —¿A dónde vas? Le preguntaron.
—Amualu inché, pirkei; kədautualu, pirkei. —[Estoy] andando yo, dijo; a buscar trabajo, dijo.
—¿Cheu ŋiʎameimi puerta? piŋerkei. —¿Dónde compraste [esa] puerta? le preguntaron.
—¡Teyé-mu! pirkei. —¡Por allá! contestó él.
—¿Pettu məlei kai wülael puerta? piŋerkei. —¿Todavía hay otras puertas que vender? le preguntaron.
—¡Fent'elei! pirkei. —¡Hay tantas! dijo él.
—¿Cheu? piŋerkei; yeyaven, piŋerkei. —¿Dónde? le preguntaron; llévame ahí, le dijeron.
30. —Pilan, pirkei. 30. —No quiero, dijo él.
—Kuʎiayu, piŋerkei. —Te pagaré, le dijo [el otro].
—¿Chumten kuʎiaen? pirkei. —¿Cuánto me pagarás? preguntó él.
—Kiñe peso, piŋerkei. —Un peso, se le dijo.
—Pilan, pirkei. —No quiero, replicó él.
—Epu peso, piŋerkei. —Dos pesos, se le dijo.
Veimeu: —¡Ya! pirkei. Entónces dijo él: —¡Bueno!
31. Veimeu yerkefí təveichi kawaʎeru, amurkei. Allütui, piam[34], plata. 31. Entónces llevó a ese caballero, se encaminó. Tuvo mucha plata [35], dicen.
—¿Chuchí-meu amui rəppú təva-meu, vochəm? piŋi, piam. —¿Por qué parte va el camino aquí, hijito? se le preguntó.
—Təfa-mu, pirkei. —Por aquí, dijo.
32. Pərampurkeví, puwiŋu wente mawida. Veimeu uneltu pərakai, piam; allü pəralu ümülkuralvi, piam. 32. Lo hizo subir [y] llegaron sobre un cerro. Entónces primero subió [el chico]; cuando estuvo muy arriba rodó piedras sobre él.
Veimeu, piam, təveichi kawaʎeru: «¡Vemkéli!» pi, piam. Entónces dijo ese caballero: «¡No me hagas eso!»
Veimeu küʎipaeyu, piam, kiñe vücha kura loŋko-meu, piam. Entónces le asestó con una piedra grande a la cabeza.
Lai, piam. [Así] murió [36].
33. Veimeu, piam, wüñomei təveichi püchi mapuche; puwtui, piam, təveichi kawaʎeru ñi ruka-meu. 33. Entónces volvió ese indiecito, [y] llegó de vuelta a la casa de ese caballero.
Ramtuŋerkei: —¿Mi pat'on kai? piŋerkei. Le preguntaron: —¿Y tu patrón? le dijeron.
34. —Eyeu məlepukai, pirkei. «Wülé kəpalelŋean kareta» pi ñi pat'on, pi, piam. Mətte ayüpui puerta ŋiʎayaqel. 34. —Allá se quedó, dijo. «Mañana hágaseme venir una carreta» dijo mi patrón, dijo [37]. Tuvo mucha gana de comprar puertas.
Veimeu amuturkei, yerputurkei ñi puerta, amui, piam. Entónces se encaminó otra vez [y] se llevó su puerta; anduvo.
Veimeu: «Elkunuchi ñi puerta» pirkei. Entónces dijo: «Quiero dejar [aquí] mi puerta».
35. Veimeu puwərkei ka kiñe loŋko-meu. Veimeu ramtuŋerkei ramtuel: —¿Chumpeimi? piŋerkei. 35. En seguida llegó donde otro cacique. Entónces le preguntaron la pregunta: —¿Qué estás haciendo? le dijeron.
—Kintukədaupen, pirkei. —Estoy buscando trabajo, contestó.
Veimeu təveichi ülmen: Entónces dijo ese rico:
—Inche nien kədau, pirkei. —Yo tengo trabajo.
—¿Chem kədau nieimi, chau? pirkei təveichi mapuche. —¿Qué trabajo tienes, padre? dijo ese indio.
—Inarumelaen ñi chakra, piŋerkei; mətte weñetuñmaŋeken ñi wa, pirkei. —Me cuidarás mi chacra, le contestó [38]; tanto me están robando mi maíz, dijo.
36. —Nülaen kiñe koñiwen yewa, pirkei təveichi ülmen. 36. —Agárrame una yegua parida, dijo ese rico.
—Ya, pirkei təveichi püchi mapuche. —Bueno, contestó ese indiecito.
—Amuyu mai, pirkei; amurkeiŋu, amulu; peŋelŋemerkei. —Vamos, pues, dijo [el rico]; se fueron los dos caminando: le fué mostrada [la yegua].
—¡Vei təfá! piŋerkei. —¡Esa es! le dijeron.
—Vei ürke mai, pi, piam, püchi mapuche. —Está bien así, dijo el indiecito.
37. Veimeu lipümüi mapu. 37. Entónces limpió la tierra.
«Təfa-mu anülean, pirkei; elelaen akucha», pirkei. Elelŋerkei waipá[39]. «Acá me sentaré, dijo; traedme agujas», dijo. Le fueron dejadas alrededor.
Veimeu vei pi, piam: «Təfa-meu vam konli zipomean, veimeu t'epelean». Entónces dijo eso: «Por acá si así entro [40] me picaré i así me despertaré».
38. Veimeu epe wün kuonpai, piam, təveichi koñiwen yewa; veimeu ʎazui, piam, tuví, piam, təveichi püchi kaweʎu flaŋko[41]. 38. Entónces casi al alba vino a acercarse esa yegua parida; entónces la laceó, i acertó ese caballito blanco.
Veimeu, piam, kəpalfi ñi pat'on-meu epe wün. «¡Pat'on!» pipai, piam. Entónces lo condujo a casa de su patrón casi al alba. «¡Patrón!» le llamó.
39. Veimeu təvichi ülmen wit'ant'ipai. 39. Entónces se levantó ese rico.
—¿Nüimi? piŋei, piam. —¿Pillaste [el animal]? le preguntó.
—Nün, pi, piam. —[Lo] pillé, contestó [42].
—Nentulmupachi kuchiʎu, pi, piam, təveichi ülmen. —Sacadme un cuchillo, dijo ese rico[43].
Veimeu püchi mapuche, piam: Entónces dijo el indiecito:
—Eluen inche, piam; ¿chumael anchi? pi, piam. —Dámelo a mí; ¿para qué sirve eso?[44]
Veimeu moŋelŋei, piam, təveichi püchi kaweʎu. Por eso quedó vivo ese caballito.
40. Veimeu amui, piam, püchi mapuche, amulu; diputui ñi epu peñi. 40. Entónces se fué el indiecito caminando; otra vez alcanzó a sus dos hermanos.
—Aʎküŋerkei, piam, mi laŋəmkawaʎerun. —Se ha oído que tú has matado a un caballero [45].
Veimeu laŋəmŋei, piam püchi mapuche. Entónces fué matado el indiecito.
41. Laŋəmel t'anakunuŋei, piam; elkunulelŋei ñi püchi kaweʎu. 41. Cuando muerto, lo dejaron botado; le fué dejado su caballito.
Veimeu küʎmaqeyu, piam; veimeu moŋetui, piam. Entónces [46] lamió [47]; por eso volvió a la vida.
Veimeu zuŋueyu, piam, ñi kaweʎu. Entónces le habló, dicen, su caballo.
42. —Fanten-mu moŋelen kai, inche moŋeleyu kai, pi püchi kaweʎu. Amuayu; diputuaimi mi epu peñi-meu, pieyu, piam, ñi püchi kaweʎu. 42. —Hace poco me salvaste la vida también; yo te la salvo también, dijo el caballito. Vámonos; alcanzarás a tus dos hermanos, le dijo su caballito.
Veimeu amui, piam; diputui, piam, ñi epu peñi. Entónces se fue; alcanzó a sus dos hermanos.
43. Veimeu: «Elkunuaen inaltu lavken», piŋeyu, piam, ñi püchi kaweʎu. Elkunupui, piam, elkunupulu, nət'amkaeyu ñi püchi kaweʎu. 43. Entónces: «Déjame a la orilla del mar», le dijo su caballito. Pasó a dejarlo [ahí]; al dejarlo conversó con él su caballito.
—Chem t'awün rume məlele, «chem rume eloen» piaen, piaeyu, piam, ñi püchi kaweʎu. —Si acaso hay una fiesta cualquiera, «dame cualquiera cosa» me dirás[48], le dijo su caballito.
44. Veimeu, piam, məlei t'awün. 44. Entónces hubo una fiesta.
Deu diputui ñi epu peñi, piam. Ya alcanzó a sus dos hermanos.
Veimeu, piam: «Amuayu» pi, piam, ñi epu peñi. Entónces: «Vámonos» dijeron sus dos hermanos.
Təveichi püchi mapuche: Ese indiecito dijo:
—Inche kai amuan, pi, piam. —Yo también iré.
—¡Amulaaimi! piŋei, piam; ʎadkütuŋei, piam. —¡No irás! le dijeron [49] se enojaron con él.
Amui, piam, təveichi epu went'u. Se fueron esos dos hombres.
45. Veimeu amui, piam, püchi mapuche. Veimeu, piam: 45. Entónces se fué el indiecito. Entónces pasó a decir:
«Püchi vlaŋkito, pipui, piam, eloen kiñe tapayu, kurü is't'okuom, chiʎa[50], puñal, zipuela, ettipu, kavisatu, wit'antukúe, t'əpúe, yuntatiadol[51], re plata ŋean is't'okuom plata». «Blanquito chico, dame un [caballo] negro, bien negro por todas partes; silla, puñal, espuela, estribo, bozal, rienda, chicote, cinturón; de pura plata lo tendré, todito de plata».
Veimeu nentulŋepai, piam. Entónces le fué entregado.
Pərakon[52]. Subió.
46. Veimeu, piam, amui, piam, t'awün-meu. Puwi, piam, pettu kudelu-mu. Kudepui, piam; weupui, piam. Toppa ŋelai, piam. 46. Entónces fué a la fiesta. Llegó donde estaban todavía jugando. Pasó a jugar; [y] ganó. Igual no hubo.
47. Fentepun ayüeyu, piam, qüʎcha ke domo, piam. 47. Mucho lo quisieron las niñas bonitas.
—Naqpaŋê, ¡purupaŋê! piŋevui, piam. —Bájate [53], ¡ven a bailar! le decían.
—¡Pilan! piam; ¡ka antə ulá! pi, piam. —¡No quiero! ¡otro día más tarde! contestó.
48. Veimeu chem kəme went'u rume t'ürlaeyu; məlevel kəmeke went'u; nievui, piam, plata; toppa ŋelai, piam. 48. Entónces ningún hombre rico le fué igual; había hombres ricos [54] tenían plata; [pero] nadie le fué igual.
49. Veimeu wüñomei, piam; akutui, piam. Elkunupatui ñi kaweʎu, piam. Veimeu povre[55] ŋetui, piam. 49. Entónces volvió i llegó. Pasó a esconder su caballo. Así volvió a ser pobre.
50. Veimeu akutui, piam, ñi epu peñi; veimeu ŋüt'amkəpatui, piam, təveichi epu went'u. 50. Entónces llegaron sus dos hermanos i principiaron a conversar esos dos hombres.
—Miaupei, mai, kiñe kauchu; t'ürŋelai, pi, piam. —Andaba pues un hombre admirable[56]; nada le fué igual, dijeron.
Püchi mapuche: —¿Inche no mai? pi, piam. El indiceito dijo: —¿No fui yo, pues?
—Eimi-meu ŋuʎuduavui[57] təveichi went'u, anai, piŋei, piam. —Por ti nos habría deslucido ese hombre, amigo, le contestaron.
51. Ka məlei, piam, kuden; kayu antə elí, piam, kudeael. 51. Otra vez hubo juego; seis días se dieron de plazo para el juego.
Veimeu akui, piam, təveichi t'awün. Amui, piam, təveichi epu went'u. Entónces llegó esa fiesta. Fueron [a ella] esos dos hombres.
—Inche kai amuan müchai, pi, piam, püchi mapuche. —Yo también iré luego, dijo el indiecito.
52. Veimeu amui, piam, ni vlaŋko-meu. 52. Entónces fué donde su [caballo] blanco.
«Vlaŋko, pi, piam, nentulpaen kiñe rüzé, apolelu, chem no rume eiʎanŋelayai[58]; re oro nieai: etipu oro, tiadol niai; chem no rume eiʎan ŋelayai». «Blanco, dijo, sácame un mulato, perfecto, nada en él será malo; de puro oro lo tendrá; estribo de oro, cinturón de oro tendrá, nada en él será malo».
Veimeu nentulŋepai, piam, chiʎan kaweʎu. Entónces le fué entregado, dicen, el caballo ensillado.
53. Veimeu, piam, amui t'awün-mu. Puwi, piam. N̰elai, piam, kauchu püchi mapuche-meu. 53. Entónces fué a la fiesta. Llegó. No hubo hombre admirable fuera del indiecito[59].
Kudepui, piam; weupui, piam. Pasó a jugar [y] ganó.
Veimeu fentépun ayüeyu, piam, qüʎcha ke domo. Entónces tanto lo quisieron las niñas bonitas.
—¡Naqpaŋê, putupaŋê! piŋei, piam. —¡Bájate, ven a beber! le dijeron.
—¡Pilan! piam; ¡ka antə ulá! pi, piam. —¡No quiero!; ¡otro día más tarde! contestó.
54. Veimeu wüñomei, piam; akui, piam. Vent'en plata weumei, piam. Veimeu akutulu elpatui ñi kaweʎu, piam, cheu ñi yepakemu. 54. Entónces volvió i llegó. Muchísima plata trajo ganada. Entónces al llegar fué a dejar su caballo de donde se lo había llevado.
55. Veimeu ka məlei, piam, t'awün; feimeu akui, piam, t'awün. 55. Entónces otra vez hubo una fiesta; entónces llegó la fiesta.
—Veichula kimŋean, pi, piam. —Ahora me conocerán, dijo [60].
56. Veimeu amui, piam, ñi kaweʎu-mu: «Vlaŋkitu, pipui, piam, nentulpaen kiñe vücha alazan, ventépun kəmelu, is't'okuom re plata nieai; chem no rume avnielayai: weshakelu, koton, chaleku, pantalon, sumel, ñi is't'okuom fonsiʎo-meu apo-apoleai ñi fonsiʎo plata-meu» . 56. Entónces fué donde su caballo: «Blanquito, le dijo, sácame un alazán grande, [que sea] muy bueno; todo tendrá de pura plata; nada hará falta: ropa, chaqueta, chaleco, pantaalones, botas, en todo mi bolsillo… estará lleno de plata mi bolsillo» .
57. Veimeu amui, piam, t'awün-meu; puwi, piam; kudepui, piam; weupui, piam. 57. Entónces fué a la fiesta; llegó; pasó a jugar [y] ganó.
Veimeu: «¡Naqŋê!» pieyu, piam, qüʎcha ke domo. Veimeu naqí, piam; purupui, piam. Entónces: «¡Bájate!» le dijeron las niñas bonitas. Entónces bajó [61] pasó a bailar.
58. Veimeu ñi epu peñi anüanüi (?), piam, tukulŋei, piam, pu ruka. 58. Entónces sus dos hermanos estaban sentados (?), fueron hechos entrar en la casa.
Veimeu purupui, piam, kiñe rupachi purulu. Veimeu t'ipapai, piam. Entónces pasó a bailar, una vuelta bailando. En seguida salió.
59. Ñi epu peñi, piam, mət'ümví: 59. A sus dos hermanos los llamó:
—¡Künappamu, â puen! pivi, piam. Qüituví, piam: —¡Venid acá, hombres! les dijo. Los llamó con sus nombres:
«¡Lienkura, Kaʎvüluan!» pi, piam. «¡Liencura, Calviluan!» dijo.
Veimeu kəpai, piam, təveichi epu went'u. Ramtuví, piam: Entónces vinieron esos dos hombres. Les preguntó:
—¿Niemu plata, puen? pivi, piam. —¿Teneis plata, hombres? les dijo.
60. Veimeu: —Nielayu, pi, piam, təveichi epu went'u. Veimeu, piam, nentulví kiñe vütta runa plata, eluvi; kake vütta ke runa eluŋei, piam, təveichi epu went'u. 60. Entónces: —No tenemos, dijeron esos dos hombres. Entónces sacó para ellos un gran puñado de plata [y] se los dio; a cada uno de esos dos hombres se dió un gran puñado.
61. Veimeu kontui, piam, purupatualu. Veimeu ayüeyu, piam, qüʎcha domo; veimeu kureŋei, piam. 61. Entónces volvió a entrar, para ir a bailar. Entónces lo quiso una niña bonita; entónces se casó con ella.
62. Ventepun qülmen ŋei, piam. 62. Hombre muy rico fue.
Veimeu niei, piam, kəla chiʎan kaweʎu; ñi chiʎa kake rumei, piam: oro chiʎa, plata chiʎa, is't'okuom nietui, piam. Entónces tenía tres caballos ensillados; sus sillas siempre eran diferentes: una silla de oro, una silla de plata, todito eso tenía[62].


3. Plata, hongos i talero[63]

3. Epeu kiñe v'ücha went'u pra-wenu-meu 3. Cuento de un viejo que subió al cielo
1. Veimeu məlerkei kiñe v'ücha went'u mapuche. Prarkei wenu; punwərkei wenu; ŋənechen pepurkevi. 1. Entónces hubo un viejo indio. Subió al cielo; entró en el cielo; alcanzó Dios a verlo.
2. —¿Chumpeimi miauimi təv'a-meu? piŋei, piam, tveichi v'ücha went'u. 2. —¿Cómo es que andas por acá? se le dijo a ese viejo.
—Kuñivaʎ mai inche, chau ŋənechen; veimeu kəppan, ¡ŋiʎatupapen eimi-meu, chau ŋənechên! pipui, piam, wenu-mapu-meu tveichi v'ücha went'u. —Soy pobre, pues, padre Dios; por eso viŋe, ¡vengo a pedir [algo] de ti, padre Dios! pasó a decir en el cielo ese viejo.
3. —Feyürke mai, piŋei, piam. Eluŋei, piam, kiñe paño. 3. —Está bien, pues, le contestaron. [Y] le dieron un paño.
«Chemrume ŋiʎatukeavimi tvachi paño», piŋei, piam, tveichi v'ücha went'u. «Cualquiera cosa le pedirás a este paño», se dijo a ese viejo.
4. Veimeu wüñomei, piam, akutui, piam, vachi mapu yemeel ñi paño. 4. Entónces volvió [y] llegó, a esta tierra trayendo su paño.
Elvalkunupai, piam, kiñe domo-meu. Lo dejó encargado a una mujer.
—«¡Apope paño!» piñmalayaen ñi paño, pi, piam, tveichi vücha went'u. —«¡Que se llene el paño!» no me lo digas a mi paño, dijo ese viejo.
5. —¿Chem duŋu-mu chei[64], «¡apope paño! piñmalayaen ñi paño», pieneu tveichi went'u?, pi, piam, tveichi domo. 5. —¿Por qué será, «¡que se llene el paño! no me lo digas a mi paño», me dijo ese hombre?, dijo esa mujer.
Feimeu üniv'kunui[65] tveichi paño. Entónces extendió ese paño.
«¡Apope paño!» pi, piam, tveichi domo. Apovemi, piam, plata-meu. «¡Que se llene el paño!» dijo esa mujer. Así se llenó, dicen, de plata.
6. Umañ-meu puwi, piam, tveichi v'ütta went'u. Veimeu ramtuputui, piam, ñi paño. 6. Después de alojar llegó ese viejo. Entónces pasó a preguntar, por su paño.
—Ñami mi paño, piŋei, piam, tveichi v'ütta went'u. —Se perdió tu paño, se dijo a ese viejo.
7. Veimeu wüñomei, piam. Ka amui, piam, wenu-meu; puwi piam. 7. Entónces volvió. Otra vez se encaminó al cielo; llegó.
—¿Ka chumpeimi? piŋei, piam. —¿Qué quieres otra vez? le dijeron.
—Ka ŋiʎatupapen ŋənechen-meu, pi, piam. —Otra vez vengo a pedir [algo] a Dios, dijo.
8. Veimeu eluŋei kiñe pünna[66], küt'unkunulelŋei kiñe püchi pilken-meu. 8. Entónces le dieron un hongo; fué dejado atado en un trapito.
—Avle mi pünna «¡appope!» pivemkeimi[67], piŋei, piam, tveichi vütta went'u. —Cuando se acaben tus hongos «¡que se llene!» le dices no más, dijeron a ese viejo.
9. Veimeu akutui, piam, vachi mapu. 9. Entónces llegó a esta tierra.
Veimeu elvalkunui, piam, ka veichi domo-meu. Entónces lo dejó encargado otra vez a esa mujer.
—«¡Apope püchi pilken!» piñmalayaen ñi pilken, pi, piam, tveichi v'ücha went'u. —«¡Que se llene el trapito!» no se me lo digas a mi trapo, dijo ese viejo.
10. —¿Chem duŋu-mu «apokilpe pilken» piñmalayaen ñi pilken, pieneu tveichi v'ücha went'u? pi, piam, tveichi domo. 10. —¿Por qué «que no se llene el trapo» no se me lo digas a mi trapo, me dijo ese viejo? dijo esa mujer[68].
«¡Apope pilken!» pi, piam, tveichi domo. «¡Que se llene el trapo!» dijo esa mujer.
Apovemi, piam, pünna-meu tveichi pilken. Así se llenó de hongos ese trapo.
11. Veimeu ka antə-meu amui, piam, yemetuaalu ñi pilken, tveichi vücha went'u. Puwi, piam. 11. Entónces el otro día, se encaminó, para ir a buscar su trapo, ese viejo. Llegó.
—Yepa pəttu (?) ñi[69] pilken, pipui, piam, tveichi vücha went'u. —Vengo a buscar mi trapo, pasó a decir ese viejo.
Veimeu: —Ñamüi tami pilken, piŋei, piam, tveichi vücha went'u[70]. Entónces: —Se perdió tu trapo, se le dijo a ese viejo.
12. Wüñomei, piam, tveichi vücha went'u. «Ka amuan wenu mapu», pi, piam. 12. Volvió ese viejo. «Otra vez iré al cielo» dijo.
Ka amui, piam, wenu-meu. Otra vez se encaminó al cielo.
Puwüi, piam, wenu-meu. Llegó al cielo.
—¿Chumpeimi? piŋei, piam. —¿Qué quieres? le dijeron.
—Ka ŋiʎatupapen mai, pi, piam, v'ütta went'u. —Otra vez vengo a pedir, pues, dijo el viejo.
13. —¿Mi yepakel kai? ¿chum iaulimi? piŋei, piam. 13. —I ¿lo que llevaste? ¿qué lo hiciste? le dijeron.
—Elvalkunuvun kiñe domo-meu: «¡ñami!» piŋen mai, pi, piam, tveichi v'ücha went'u. —Lo dejaba encargado a una mujer: «¡se perdió!» me dijeron pues, dijo ese viejo.
Veimeu eluŋei, piam, kiñe t'üpúe. Entónces le dieron un talero[71].
—«¡Wüt'aŋé, t'üpúe!» pilaavími, piŋei, piam, tveichi vücha went'u. —«¡Levántate, talero!» no le dirás, le dijeron a ese viejo.
14. Veimeu wüñomei, piam. Akutui, piam, vachi mapu; elvalpatui, piam, tveichi domo-meu ñi t'üpúe. 14. Entónces volvió. Llegó a esta tierra; fué a encargarlo a esa mujer su talero.
—«¡Wüt'aŋé t'üpúe!» piñmalayaen ñi t'üpue, pi, piam, tveichi vücha went'u. —«¡Levántate, talero!» no me lo digas a mi talero, dijo ese viejo.
15. —¿Chem duŋu-meu vei pieneu chei ka? pi, piam, tveichi domo. 15. —¿Por qué me dijo eso? dijo esa mujer.
«¡Wüt'aŋé t'üpue!» pi, piam, tveichi domo. «¡Levántate, talero!» dijo esa mujer.
Veimeu wüt'av'emi; piam, tveichi t'üpue, wimakaniei[72], piam. Wimaŋei[73], piam, tveichi domo. Wirarüi, piam, tveichi domo, eppe laŋəmüi, piam. Entónces así se levantó ese talero, la azotó mucho. Fue azotada, esa mujer. Gritó esa mujer, casi [la] mató.
16. Puwüi, piam, tveichi vücha went'u. 16. Llegó ese viejo.
—«¡T'anakunutuŋé t'üpúe!» pipui, piam, tveichi vücha went'u. —«¡Bótate, talero!» pasó a decir ese viejo.
T'anapuvemtui, piam, tveichi t'üppe. Veimeu moŋei, piam, tveichi domo. Kut'ankoni, piam. Se botó así ese talero. Entónces quedó viva esa mujer. Se enfermó.
Allün-meu l·ai, piam, tveichi domo. Algún tiempo después murió esa mujer[74].

4. La flor amarilla[75]

4. Epeu t'auma loŋko 4. Cuento del cacique tuerto
1. Kiñe loŋko məlerkei t'auma. 1. Hubo [una vez] un cacique tuerto.
Veimeu kut'anərkei; kut'anlu peumarkei[76], chod rayen kachu peumarkei. Entónces se enfermó; estando enfermo soñó; con una hierba de flor amarilla soñó.
2. Veimeu kəla niei, piam, vottəm tveichi t'auma loŋko. 2. Tuvo tres hijos ese cacique tuerto.
Kaʎvual piŋei uŋen; kaŋelu Kaʎvükeo piŋerkei; kaŋelu Kaʎvümil piŋerkei[77]. Calvual se llamó el primero; el (otro) [segundo] se llamó Calvuqueo [y] el (otro) [tercero] Calvumil.
3. —¡Kintulmuan chod rayen niei (?) kachu! pirkei tveichi t'auma loŋko. Eimi kintulaen, piŋerkei tveichi uŋen Kaʎvual. 3. —¡Buscadme la hierba [que] tiene flor amarilla! dijo ese cacique tuerto. Tú me la buscarás, dijo al primero, Calvual.
4. T'iparkei kintualu; yerkei kiñe kutama plata, yerkei kəla kona. 4. Salió a buscar; se llevó un saco con plata i tres mozos.
Veimeu puwərkei kiñe vücha waria mapuche-meu. Entónces llegó a una gran ciudad de indios.
Konpurkei tveichi waria mapuche-meu. Entró en esa ciudad de indios.
5. Veimeu məlerkei kiñe kəme domo, ¡fent·epun kəme domo! 5. Entónces hubo una bonita mujer, ¡tan bonita [fue] la mujer!
Rumelu: «¡Künapaŋé tva-meu!» piŋerkei Kaʎvual. Veimeu konpurkei; konpulu nentuchiʎaupurkei, kom ñi kona yeŋən umañpurkei. Al pasar: «¡Ven acá!» le llamó a Calvual. Entónces entró; al entrar desensillaron sus caballos, i todos sus mozos con él pasaron a alojar.
6. Veimeu weñeñmaŋerkei kom ñi plata. N̰oʎipurkei manchana pülku-meu. Fent·epun t'ewa ŋeturkei; kədautuyauturkei. 6. Entónces le fué robada toda su plata. Se embriagaron con chicha de manzana. Bien pobre quedó [Calvual]; anduvo trabajando por ahí.
7. Veimeu wüñorkei tveichi kəla kona; akuturkei t'auma loŋko-meu. 7. Entónces volvieron a casa esos tres mozos i llegaron donde el cacique tuerto.
8. Veimeu ka werkeŋerkei, Kaʎvükeu. Yerkei ka kiñe kutama plata, yerkei ka kəla kona. 8. Entónces se mandó a otro, a Calvuqueo. También llevó un saco de plata i otros tres mozos.
Amurkei kiñe waria mapuche-meu; puwərkei tveichi waria mapuche-meu. Fue a una ciudad de indios; llegó a esa ciudad de indios.
9. Konpulu ka vei piŋerkei. 9. Al entrar le dijeron también lo mismo.
Veimeu ka umañpurkei, kuom ñi pu kona yeŋən. Entónces pasó a alojar con todos sus mocetones.
Ka vemŋechi weñeñmaŋerkei ñi plata, ŋoʎipurkei. También de la misma manera le fué robada su plata [cuando] se embriagó.
10. Fent·epun t'ewa ŋeturkei; ka kədautuyauturkei. 10. Muy pobre quedó i también anduvo trabajando por ahí.
Wüñomerkei tveichi pu kona; ka akuturkei t'auma loŋko-meu. Volvieron los mocetones i llegaron de vuelta a casa del cacique tuerto.
11. —¡Âi, fôt! pirkei t'auma loŋko; ¡awiyaeneu[78] epu vottəm! pirkei tveichi t'auma loŋko. 11. —¡Ah, caramba! dijo el cacique tuerto ¡me arruinarán (?) mis dos hijos! dijo el cacique tuerto.
—Inche t'ipayan, pi, piam, tveichi inan[79] Kaʎvümil. —Yo saldré, dijo ese hijo menor Calvumil.
12. Veimeu t'iparkei ka; yerkei kiñe kutama plata, ka kiñe kona. 12. Entónces salió también, llevó un saco de plata i un mozo.
Kintualu chod rayen niechi kachu amurkei. [Así] se puso en camino para buscar la hierba con flor amarilla.
Puwərkei tvichi waria mapuche-meu. Konpurkei. Konpulu: Llegó a esa ciudad de indios. Entró. Al entrar:
«¡Künapaŋé!» pirkeeyu tvichi kəme domo. «¡Ven acá!» le dijo esa mujer bonita.
13. Veimu wüñorkei; konparkei tvichi kəme domo-meu. 13. Entónces se dió vuelta, i entró en casa de esa bonita mujer.
—¡Naqŋé! pirkeyu tveichi kəme domo. —¡Desmonta! le dijo esa bonita mujer.
—¿Chem-meu naqalu inche, weda küri[80]? Eimi tami duam femyaui tañi epu peñi, pi, piam, püchi Kaʎvümil. —¿Por qué [voy] a desmontar yo, mala ramera? Por tu causa andan ahora así mis dos hermanos, dijo el chico Calvumil.
14. Veimeu ʎadkürkei tvichi kəme domo. Veimu presentaŋerkei kiñe loŋko-meu[81]; mət'ümŋerkei, püchi Kaʎvümil. Puwərkei tveichi loŋko-meu. 14. Entónces se enojó esa bonita mujer. Entónces se presentó antə un cacique; se llamó al chico Calvumil. [Este] llegó antə el cacique.
15. —¿Chem duŋu-meu küri pifími tvachi kəme domo? piŋerkei püchi Kaʎvümil. 15. —¿Por qué razón llamaste ramera a esta bonita mujer? le preguntaron al chico Calvumil.
—¿Chum veipilavúiñ, vot'ai? fei tvachi domo-mu povre-ŋeluŋe[82] epu peñi kai,pirkei püchi Kaʎvümil. Kiñe ina elutuaeneu ñi epu kutama plata montuñmaeteu ñi peñi, pirkei Kaʎvümil. —¿Cómo no habría de llamarla así, taita? por esta mujer están ahora pobres mis dos hermanos, dijo el chico Calvumil. Luego me devolverá ella mis dos sacos de plata que me les robó a mis hermanos, dijo Calvumil.
16. Veimu eluŋeturkei epu kutama plata Kaʎvümil. 16. Entónces fueron devueltos los dos sacos de plata a Calvumil.
Veimeu wüñomerkei. Entónces volvió.
Raŋi antə ʎauvürkei[83], umaqtuparkei. Umauqtupalu, püchi allün-meu, peparkeyu kiñe vücha went'u. A medio día se quedó a la sombra i se puso a dormir. Cuando iba a ponerse a dormir lo vio a corta distancia un hombre viejo.
17. —¿Chumpeimi, vochəm, umauqkleimi? piŋeparkei püchi Kaʎvümil. 17. —¿Qué estás haciendo, hijito; estás durmiendo? le preguntó al chico Calvumil.
—Werken mai, inche; kintupapevun mai chod rayen niechi kachu, pirkei püchi Kaʎvümil. —Yo soy mandadero; debía buscar una hierba con flor amarilla, dijo el chico Calvumil.
18. —¡Fei ürke mai! pirkei vücha went'u; inche mai penievun cheu ñi məlemum chod rayen nielu, vochəm, pirkei tvichi füchawent'u. Məttə kuñiun ŋei[84] cheu məlemum tveichi chod rayen nielu, pirkei tveichi fütta went'u. 18. —¡Eso está bien! dijo el viejo; pues yo tenía visto donde tiene su paradero la [hierba] de flor amarilla, hijito, dijo ese viejo. Muy peligroso es [el lugar] donde se encuentra esa [mata] con flor amarilla, dijo ese viejo.
19. —¿Cheu məlei, vot'ai? Kiməlele kuʎiaeyu, piŋerkei tvichi fücha went'u. 19. —¿Dónde está, taita? Si me lo haces saber, te pagaré, se contestó al viejo.
—Ya, pirkei. Təyé-mu məlei; welu kiñe puerta mətten nülaaimi, piŋerkei Kaʎvümil. —Bueno, dijo él. Por allá está; pero una puerta solamente abrirás, se dijo a Clavumil.
Eluŋerkei ʎave; amurkei tveichi ruka-meu. Le dieron una llave; se encaminó a esa casa.
20. —Konpualmi tveichi ruka-meu «¡qüi ŋənechen!»[85] pivemaimi, piŋerkei Kaʎvümil. 20. —Cuando entres en esa puerta dirás así «¡[en el] nombre de Dios!» se dijo a Calvumil.
Veimeu puwərkei tvachi ruka-meu, nülapurkei. Konpualu «¡qüi ŋənechen!» pirkei Kaʎvümil. Entónces llegó a esta casa i pasó a abrirla. Al entrar dijo Calvumil «¡en el nombre de Dios!»
21. Veimeu pepurkei is't'oviʎ rayen niechi kachu; yemerkei chod rayen nielu, ka flan rayen nielu. 21. Entónces vio hierbas con toda clase de flores; se llevó la de la flor amarilla i otra con flor blanca.
22. «¿Chem duŋu-mu chei «¡nülalaimi[86] ka ke wülŋiñ!» pieneu tveichi fücha went'u?» pirkei Kaʎvümil. 22. ¿Por qué será que el viejo me dijo «¡no abrirás otra puerta!»? dijo Calvumil.
23. Nülarkei ka ke wülŋiñ; pepurkei kiñe meza, məlerkei limeta pülku; ka kiñe vent·epun kəme domo məlei, piam, tvichi ruka-mu. 23. Abrió otra puerta; vio una mesa [87] había una botella de chicha; había también una muy bonita mujer en esa casa.
24. Tveichi limeta pülkü putupurkei; kiñe vaso nenturkei. 24. [De] esa botella de chicha bebió; un vaso sacó.
Putui, piam, apovemtui, piam, tveichi limeta. Veimu yemei, piam. Bebió, dicen, i así se llenó de nuevo esa botella. Entónces se la llevó.
25. Ka kiñe s'pada məlei, piam, wülŋiñ ruka-meu. Vei, piam, yemei ka. 25. Hubo también una espada en la puerta de la casa. Esa se la llevó también.
26. Ka wülŋiñ mlei, piam; pepui, piam ka, kiñe meza; məlei, piam, kovke: fonsiʎo-tukunuŋei. 26. Otra puerta hubo; [88] vio otra mesa [89] hubo un pan: se lo puso en el bolsillo.
27. Tveichi kəme domo məlelu üñamyemei, piam, Kaʎvümil. 27. Esa bonita mujer, que estuvo, la llevó como manceba Calvumil.
Yemei kovke; ka tveichi limeta pülku, tveichi s'pada. Kisutu rulpa-rulpa-tukelu[90] tvichi s'pada. Se llevó el pan, i esa botella de chicha i esa espada. Solita revoloteaba peleando esa espada.
28. Veimeu kəpatui, piam; akutui, piam; pepatuvi tvichi fəcha went'u, elupatuvi ñi ʎave. 28. Entónces se vino i llegó de vuelta i encontró otra vez a ese viejo i le devolvió su llave.
—¡Ôh, pofo! ¿Chumael yemeimi tveichi s'pada? ¡Ka-antə kartikarpoaimeu[91]! piŋei, piam, Kaʎvümil. —¡Oh, tonto! ¿Por qué te trajiste esa espada? ¡El otro día ella pasará a castigarte! se dijo a Calvumil.
29. —Nieviŋe mətten tveichi s'pada, piŋei, piam, Kaʎvümil. 29. —Guárdate no más esa espada, se dijo a Calvumil[92].
—¿Chem kimí ta ti weda fütta? pi, piam, Kaʎvümil. —¿Qué sabe ese pobre viejo ahí? dijo Calvumil.
—Kisu eimi kartikəlayaimeu, piŋei, piam, Kaʎvümil; tami peñi kartikañmayaeimeu, pi, piam, tvichi fətta went'u. —A ti solo no te castigará, se le dijo a Calvumil; a tus hermanos también te los castigará, dijo ese viejo.
Veimeu wüdai[93], piam, tveichi fəcha went'u yeŋən. Entónces se separaron del viejo ellos.
30. Veimeu inapetueyu, piam, ñi epu peñi. «Kiñe ina laŋəmaviyu peñi», pi, piam, tveichi epu went'u: Kaʎvüal eŋu Kalvükeu. 30. Entónces por casualidad lo encontraron sus dos hermanos. «Luego mataremos a nuestro hermano», dijeron esos dos hombres, Calvual i Calvuqueo.
31. Veimeu kəpatuiŋu, piam, fau-ple, kiñe püchi lemu-meu; ʎauvüpaiŋən, piam. 31. Entónces vinieron los dos más acá a un pequeño bosque; durmieron a la sombra.
Inaltu kiñe vücha lil, veimeu, piam, laŋəmŋei[94] Kaʎvümil. A la orilla de un alto risco, allí fué matado Calvumil.
Üt'üvtukunuŋei, piam, kiñe fəcha lil-meu. Fue arrojado abajo desde el risco alto.
32. Kaʎvümil ñi kona laŋəmavel, piam, ka: 32. Cuando también iban a matar al mozo de Calvumil.
—¡Moŋechi! Ka mapu-mu t'ipatuan, pi, piam, tveichi kona. —¡Dejadme vivir! A tierra lejana saldré, dijo ese mozo.
Elŋei[95], piam, ñi epu kaweʎu. Le dejaron sus dos caballos.
33. Veimu, piam, kiñe iloi; t'əlke ʎazúi, piam. Koni, piam, pu lil, ʎazutukunumevi, piam, wit'aví, piam, sintal kaweʎu-meu tveichi l·a. Wechulpatuvi, piam, tveichi l·a Kaʎvümil. Veimeu moŋepatui, piam. 33. Entónces uno lo mató; del cuero hizo lazos. Subió al risco, laceó al muerto i lo tiró arriba del pehual[96] de su caballo. Tiró hasta la cima a ese Calvumil muerto. Entónces volvió a la vida.
—¡Ai! ¿chumvun ama? pi, piam, Kaʎvümil. —¡Ay! ¿qué me había sucedido? dijo Calvumil.
—¿L·apeleyeavuimi am?[97] pivi, piam, ñi kona. —¿No ves acaso que estabas muerto? le dijo su mozo.
34. Veimeu puwtui, piam, ñi chau-meu tveichi epu went'u Kaʎvual eŋu Kaʎvükeu. 34. Entónces llegaron donde su padre esos dos hombres Calvual i Calvuqueo.
Moŋetulu Kaʎvümil povo ŋewei[98], piam; pu puñpuya[99] miawli, piam, ñi chod rayen. Cuando volvió a la vida Calvumil se hizo el leso; en los sobacos andaba trayendo su flor amarilla.
35. Veimeu amotui, piam, kiñe ruka mapuche-meu Konpui, piam. 35. Entónces fué a una casa de indio. Entró.
—¿Iael nielaimi? pipui, piam. —¿Tienes para comer? pasó a decir.
—Məlevui iael, nielai kovke, piŋei, piam. —Habría comida, [pero] no hay pan, le contestaron.
—Inche nien kovke, pi, piam, Kaʎvümil. —Yo tengo pan, dijo Calvumil.
Veimeu eluŋei iael; yí, piam, ñi kovke, apo-apoŋei meza-meu. Ayüñmaŋei, piam, ñi kovke. Entónces le dieron comida; comió su pan, siempre se completaba en la mesa. Le gustó mucho su pan.
36. —Eluen mi kovke, piŋei, piam. 36. —Dame tu pan, le dijeron.
Veimeu ulí, piam, ñi kovke epu pataka kechu mari peso-mu. Entónces vendió su pan en doscientos cincuenta pesos.
37. Ka tieu-ple: —¿Nielai ial[100]? pipui, piam. 37. Más allá pasó a decir: —¿No hay comida?
—Mlevui, welu nielai pülku, piŋei, piam. —Habría, pero no hay licor, le dijeron.
—Inche nien pülku, pi, piam, Kaʎvümil. —Yo tengo licor, dijo Calvumil.
38. Veimeu ipui, piam, putupui ñi pülku; marichi avlai, piam. 38. Entónces pasó a comer i a beber de su licor; nunca[101] se acabó.
Veimeu ŋiʎañmaŋei ñi pülku. Ka, piam, ulí, piam, ñi pülku epu pataka peso-meu. Entónces le querían comprar su licor. También vendió su licor en doscientos pesos.
39. Ka rumei, piam; ka tieu-ple umañpui, piam. Elkunui, piam, ñi s'pada wülŋiñ ruka-meu. 39. Otra vez pasó adelante; más por allá pasó a alojar. Dejó su espada puesta en la puerta de la casa.
Pu liwen kisutu rulparulpa-tui, piam, tveichi s'pada. Al alba solita revoloteó peleando esa espada.
Veimeu ayüñmaŋei, piam, ñi s'pada. Ka ŋiʎañmaŋei, piam, kəla pataka peso-meu. Entónces les gustó mucho su espada. También se la compraron en trescientos pesos.
40. Veimeu rumei, piam. Puwtui piam, ñi chau-meu. 40. En seguida pasó adelante i llegó a casa de su padre.
Povo ŋewi, piam; kimlai, piam, ñi chau. Veimeu kədautupui, piam. Kisu ka kimnielai, piam. Se hizo leso; no lo conoció su padre. Entónces pasó a trabajar. Ningún otro lo conoció.
Veimeu kədaututukei[102], piam. Entónces siempre andaba trabajando.
41. Kut'anklei, piam, tveichi t'auma loŋko. Miauwelkai, piam, chod rayen. 41. Estaba enfermo ese cacique tuerto. Siempre andaba trayendo la flor amarilla [Calvumil].
Veimeu uüli, piam, tveichi chod rayen, t'auma loŋko-meu, yemekemun chod rayen Kaʎvümil. Entónces vendió esa flor amarilla al cacique tuerto, pues andaba llevando consigo[103] la flor amarilla Calvumil.
42. T'ipapai, piam, tveichi kəme domo kintuael Kaʎvümil. T'ipapai, piam tveichi kəme domo; akui, piam, cheu wülmum kovke Kaʎvümil. 42. Salió esa bonita mujer para buscar a Calvumil. Salió, pues, esa bonita mujer i llegó [al lugar] donde Calvumil había vendido su pan.
43. Veimeu «iaal» pipai, piam, tveichi kəme domo. 43. Entónces pidió comida[104] esa bonita mujer.
Veimeu eluŋei, piam, iael. Entónces le dieron comida.
Kimpatui, piam, ñi kovke tveichi kəme domo. Reconoció su pan esa bonita mujer.
44. —¿Cheu peñmamun ñi kovke tfa? pi, piam, tvachi kəme domo. 44. —¿Dónde me habéis visto este pan mío? dijo esta bonita mujer.
—¿Iñei piŋei mi kovke? piŋei, piam. Kimelmeu[105] mi kovke, yetuaimi, piŋei, piam, tvachi kəme domo. —¿Qué cosa se llama tu pan? le contestaron. Si te conoce tu pan, te lo llevarás, le dijeron a esa bonita mujer.
45. —¡Künapaŋe, kovke! pi, piam, tveichi kəme domo. 45. —¡Ven acá, pan! dijo esa bonita mujer.
T'evkə-pəra-pənna-pu-vemi, piam, tveichi kəme domo-meu. Dando un salto por arriba se pegó así [el pan] en esa bonita mujer.
Veimeu yerpatui, piam, ñi kovke. Entónces volvió a llevarse su pan.
46. Rumei, piam. Ka tieu-pəle kimputui ñi foteʎa pülku. 46. Pasó adelante. Más por allá reconoció su botella de licor.
Ka vemŋechi[106] yerputui, piam. También de la misma manera se la llevó.
Rumei, piam. Ka tieu-ple pepui ñi s'pada. Kimtupui, piam. Ka vemŋechi[107] yerpui, piam. Pasó adelante. Más por allá alcanzó a ver su espada. La reconoció. También de la misma manera se la llevó.
47. Veimeu amui tveichi t'auma loŋko-meu. Puwi, piam, t'auma loŋko-meu. 47. Entónces fué donde ese cacique tuerto. Llegó donde ese cacique tuerto.
—Kimtupapen ñi fətta, pi, piam. —Vengo a buscar a mi marido, dijo.
48. Veimeu: —¿Chuchi mi fətta? piŋei, piam. 48. Entónces: —¿Cuál es tu marido? le preguntaron.
—Tveichi povo vei tva, pi[108], piam. —Ahí ese loco es, contestó ella.
—¿Chem duam yevimi ta tveichi povo? piŋei, piam, ta tveichi kəme domo. —¿Qué quieres hacer con este loco? le dijeron a esa bonita mujer.
—Chumŋe-pe-rume-pei[109], [piŋei], piam, tveichi kəme domo. —¿Cómo puede convenirte? le dijeron a esa bonita mujer.
49. Veimu mlepui, piam; kimŋelai, piam, Kaʎvümil ŋe. 49. Entónces así quedó; nadie sabía que él era Calvumil.
«Povo» piŋei mətten, piam. «Loco» lo llamaban no más.
Veimeu kureŋei, piam, veichi ula kimŋetui, piam, Kaʎvümilŋen. Entónces se casó ella con él; así después supieron que él era Calvumil.
50. Təveichi vücha went'u kimeleeteu cheu mlen chod rayen nielu, N̰ənechen, piam. 50. Ese viejo que le había hecho saber donde estaba la [hierba] con flor amarilla [era] Dios.


5. Las tres señas[110]

5. Epeu kəla oro nielu 5. Cuento [del] que tenía tres [cadenas de] oro
1. Kiñe püchi mapuche nierkei kəla kadena oro; kiñe oro niei[111] waraŋka peso, kaŋelu epu waraŋka peso, kaŋelu doi tutelu, piam, küla waraŋka peso niei. 1. Un indiecito tenía tres cadenas de oro; una [cadena de] oro era de mil pesos, la otra de dos mil pesos, la otra [= tercera] la más bonita, era de tres mil pesos.
2. N̰erkei[112] kiñe pat'ona; peŋelel-ərkevi oro ñi pat'ona. Weñaŋkerkei tveichi kəme domo. «¿Chumŋechi püchi-mapuche-rke-chei tva? pirkei tveichi domo; pət'en[113] plata niei, kədautuyawi», pirkei tveichi kəme domo. 2. Hubo una patrona; le hizo ver [sus prendas de] oro a su patrona. Estuvo pensativa[114] esa bonita mujer. «¿Qué curioso indiecito es este? dijo esa mujer; tanta plata tiene i anda trabajando», dijo esa bonita mujer.
Veimeu ayüñmaŋerkei. Entónces fué muy querido.
3. Veimeu: —Malə-malətu-is't'okom-aŋka-eliu[115], kuʎiayu kiñe oro, pi, piam, püchi mapuche. 3. Entónces: —Si yo te [puedo] tocar tentando por todo el cuerpo, te pagaré una [cadena de] oro, dijo el indiecito.
Veimeu: —¡Ya! pi, piam, tveichi kəme domo. Entónces: —¡Bueno! dijo esa bonita mujer.
Veimeu vemi, piam, püchi mapuche; kuʎi ñi waraŋka peso niechi oro. Entónces hizo así el indiecito, [y] pagó con su cadena que valía mil pesos.
4. Veimeu ka peŋeli, piam, ñi oro, doi kəme oro. 4. En seguida mostró su otra cadena, la cadena más bonita.
—Kiñe pun· kudulealíu, kuʎiaveyu tvachi oro, pi, piam, püchi mapuche ñi pat'ona[116]. —Si yo puedo dormir contigo una noche, te pagaré con esta cadena de oro, dijo el indiecito a su patrona.
—¡Ya! pi, piam, tvachi kəme domo. —¡Bueno! dijo esta bonita mujer.
Veimeu kuduiŋu, piam, kiñe pun. Kuduleiŋu, chumlai rume, piam, püchi mapuche. Entónces se acostaron los dos una noche. Estuvieron acostados los dos, [pero] el indiecito no hizo nada.
5. Veimeu ka allün-meu peŋeli küla waraŋka peso nielu ñi oro, doi kəme oro, piam. 5. En seguida otro rato más tarde le hizo ver su cadena que valía tres mil pesos, la más bonita cadena.
—Pat'ona, pi, piam, eimi-meu wenté-mu umañali, kuʎiaveyu tvachi oro, pivi, piam, tveichi kəme domo püchi mapuche. —Patrona, dijo, si yo puedo pasar la noche contigo, por encima, te pagaría esta cadena, dijo a esa bonita mujer el indiecito.
—Ya, pi, piam, tveichi kəme domo. —Bueno, dijo esa bonita mujer.
6. Veimeu wenté-meu umañi[117] piam. Veichi ula üñamŋei[118], piam; mlei, piam, ñi pat'ona-meu püchi mapuche. 6. Entónces durmió por encima. Esta vez se amancebó; quedó con su patrona el indiecito.
—¡Kureyean! pi, piam, tveichi kəme domo, piŋei, piam, püchi mapuche[119]. —¡Cásate conmigo! dijo esa bonita mujer, lo dijo al indiecito.
7. —Fei ürke mai, pi, piam, püchi mapuche. Wüne ina-mapuan, pi, piam, pəchi mapuche. 7. —Está bien, dijo el indiecito. Primero correré tierras, dijo el indiecito.
Elelaen kiña seña; ŋünewalmi[120] epu t'ipantu, küla t'ipantu, pi, piam, pəchi mapuche. Me dejarás una seña; si aguantas dos años [o] tres años, dijo el indiecito.
8. —N̰ünewan, pi, piam, tveichi kəme domo. 8. —Aguantaré, dijo esa bonita mujer.
—T'ipayan Puelmapu-meu; elelaen kiñe seña, pi, piam, püchi mapuche. —Saldré para la tierra del este[121]; me dejarás una seña, dijo el indiecito.
—Ya, pi, piam, tveichi kəme domo. —Bueno, dijo esa bonita mujer.
9. Veimeu t'ipayalu püchi mapuche: 9. Entónces, cuando el indiecito iba a salir, dijo a la bonita mujer:
—Elelen seña, piŋei, piam, tveichi kəme domo. ¡Vei ñi amun! pi, piam, püchi, mapuche. —Dame la seña. ¡Ya me voy!
10. Veimeu eli, piam, seña tveichi kəme domo. Eli[122], piam, ñi kəpam, ñi kamiza, ñi üküʎa[123] tveichi kəme domo. 10. Entónces le dejó señas esa bonita mujer. Le dejó su pollera, su camisa i su rebozo esa bonita mujer.
Veimeu t'ipai, piam, püchi mapuche Puelmapu. Küla t'ipantu eli, piam, seña ñi akutuan püchi mapuche vachi mapu. Entónces partió el indiecito para el país del este. Tres años indicó como término de su vuelta a esta tierra el indiecito.
11. —¿Küla t'ipantu awantaimi?[124] piŋei, piam, tveichi kəme domo. 11. —¿Aguantarás tres años? preguntó él a esa bonita mujer.
—¡Awantan! pi, piam. —¡Aguantaré! contestó ella.
T'ipalu pəchi mapuche, weñaŋkei, piam, tveichi kəme domo. Cuando salió el indiecito, estuvo triste esa bonita mujer.
12. Veimeu küla t'ipantu t'ipai, piam, püchi mapuche. Fətt·a poñwi miaumei, piam, püchi mapuche. 12. Entónces el indiecito quedó afuera tres años. Muy adentro [del país] anduvo el indiecito.
Küla t'ipantu-meu akui, piam. A los tres años llegó de vuelta.
Feichi ant·ə[125] akutui, ŋiʎantuŋei, piam, tveichi domo; veichi ant·ə kureyeŋealu, piam, tveichi kəme domo. El día de su llegada, fué vendida[126] esa mujer, ese día iba a casarse esa bonita mujer.
13. Akui, piam, pəchi mapuche. 13. Llegó el indiecito.
Fent·epun kəmelkalei, piam, wesakelu-meu. Finu koton[127] niei, piam, plata zipuela, charu etipu[128], t'əpue plata, puŋal plata, yuntatiadol, plata chiʎa niei, piam, pəchi mapuche. Muy bien aparejado estuvo con respecto a su ropa. Una chaqueta fina tuvo, espuelas de plata, estribos en forma de jarro, chicote de plata, puñal de plata, cinturón, silla de plata tuvo el indiecito.
14. Akui, tvichi t'awün-meu, kureyewalu-meu. T'awəlei, piam, kəme ke went'u. 14. Llegó a esa fiesta donde iban a casarse. Estaban reunidos los hombres de bien.
—¡Naqpe! piŋei, piam, püchi mapuche. —¡Desmonta! dijeron al indiecito.
Kəme ke went'u məlemun konpui, piam, pəchi mapuche. Se acercó el indiecito al lugar donde estaban juntos los hombres de bien.
Veimeu ŋət'amkan ŋei[129]. T'ürümüi[130], piam, koila püchi mapuche konpulu tveichi kəme went'u-meu. Entónces hubo conversación. Inventó una mentira el indiecito al acercarse a esos hombres de bien.
15. —Eimi, vot'ai[131], piŋei, piam, püchi mapuche, ¿cheu túimi, pekelaeyu tfa-meu? piŋei, piam. ¿Niepelaaimi duŋu? vachi ant·ə ŋət'amkawayu, piŋei, piam, püchi mapuche. 15. —Tú, señor, dijeron al indiecito, ¿de dónde vienes, que no te hemos visto por aquí? ¿No traerás acaso alguna noticia? hoy tendremos conversación, le dijeron al indiecito.
16. —¡Fey-ürke mai! pi, piam, püchi mapuche. ¿Chem duŋu mlei tva, pu vot'ai? pi, piam, püchi mapuche. 16. —¡Está bien! contestó el indiecito. ¿Qué cosa hay aquí, señores? preguntó el indiecito.
—Məlei mai kureyewen duŋu; veimeu mai t'auleyin tfa, pi, piam, tveichi pu loŋko. —Se trata de un casamiento[132]; por eso estamos reunidos aquí, dijeron esos caciques.
—¡Fey-ürke mai! pi, piam, püchi mapuche. —¡Está bien! dijo el indiecito.
17. Tveichi epu kurewen mav'əl-mav'əlyevúi, piam; adkintukunumekei, piam, püchi mapuche. 17. Los dos novios se tenían abrazados; les miró a la cara el indiecito.
—¡Fey-ürke mai, pu vot'ai! ¿Chuchi am kureŋelu tva-mu? pi, piam, püchi mapuche. —¡Está bien, señores! ¿Cuál es el novio por acá? preguntó el indiecito.
—¡Fei tvei! piŋei, piam; mav'əltoppelnievuiŋu[133] tveichi epu kurewen, piam. —¡Ese ahí es! le contestaron; se tenían abrazados del cuello esos dos novios.
18. —¡Fey-ürke, vot'ai yeŋən! pi, piam, püchi mapuche. Inche mai nien duŋun. Tûtun mai Puelmapu. 18. —¡Está bien, señores! dijo el indiecito. Yo tengo algo que decir. Vengo del país del este.
Allün ŋət'am nien mai, pi, piam, püchi mapuche. Muchas noticias traigo, dijo el indiecito.
19. —¡Fey-ürke mai, vochəm! piŋei, piam, püchi mapuche. ¡N̰ət'amkaleayin mai! piŋei, piam, püchi mapuche. 19. —¡Está bien, hijito! contestaron al indiecito. ¡Tendremos conversación pues! le dijeron.
—Felai mai, vot'ai yeŋən, pi, piam, püchi mapuche. —Así será, señores, dijo el indiecito.
20. «Miauken mai Puelmapu; ŋiʎan mai küla kaʎku t'ewa: kiñe mai vali waraŋka peso; kaŋelu, doi kəme t'ewa, epu waraŋka vali; kaŋelu küla waraŋka. 20. «Pues anduve en el país del este; ahí compré tres perros galgos: uno valió mil pesos; el otro, un perro más fino, dos mil; i el tercero tres mil.
21. Veimeu kəpaltun ñi pu t'ewa. 21. Entónces traje mis perros.
Fau-ple inantuku-choike-patun. Por acá viŋe a perseguir avestruces.
Ina-ple lev t'ipai mai kiñe vücha choike. Más acá salió corriendo un avestruz muy grande.
Veimeu leikəmkunun[134] ñi kiñe t'ewa waraŋka valilu: epe difui, kiñetu waicheveli», pirkei püchi mapuche. Entónces solté a mi primer perro de valor de mil; casi lo alcanzó, una vez le dió vuelta» dijo el indiecito.
22. Veimeu püchi mapuche wit'at'iparkei, nakəmerkei[135] ñi maleta, yemerkei tveichi kəpam. 22. Entónces se levantó de un salto el indiecito, bajó su maleta i trajo esa pollera.
«Kiñetu waichevlu tveichi choike ütüventuleeneu tvá», pirkei püchi mapuche; peŋelərkei ñi kəpam. «Cuando una vez dió vuelta a ese avestruz, él me dejó caer esto», dijo el indiecito i mostró la pollera.
Veimeu lelilewerkei tveichi kəme domo. Entónces abrió tamaños ojos esa bonita mujer.
23. «Kanzai mai ñi t'ewa, pirkei püchi mapuche. Ka leikəmən, epu waraŋka valichi t'ewa, pirkei. 23. «Se cansó pues mi perro, continuó el indiecito. Solté al otro perro, que valía dos mil.
Epe nüfúi mai, pirkei. Kiñechi t'ani mai tvichi choike, pirkei püchi mapuche; üt'üventuleeneu tfá», pirkei; peŋelərkei ñi üküʎa. Casi lo agarró. Una vez cayó ese avestruz, dijo el indiecito, i me dejó caer esto», [así] dijo i mostró su rebozo.
Lelilewerkei tveichi domo. La mujer abrió tamaños ojos.
24. «Kanzai ñi t'ewa, pirkei; ka leikəmən küla waraŋka valilu. Veimeu chochokəlen[136] ñi t'ewa, pirkei. «¡Chôô! ¡küla waraŋka valilu! ¡chôô! ¡küla waraŋka valilu!» pin mai ñi t'ewa, pirkei tvachi püchi mapuche. Veimeu nüpui, pirkei. 24. «Se cansó mi perro, continuó; solté al otro que valía tres mil. Entónces animé a mi perro, dijo. «¡Choo! ¡tú que vales tres mil! ¡choo! ¡tú que vales tres mil!» dije pues a mi perro, [así] dijo el indiecito. Entónces [el perro] agarró al avestruz, dijo.
Nüel tveichi choike üt'üventukunuleneu tvá», pirkei, peŋelərkei ñi kamiza. Al ser agarrado este avestruz me dejó caer esto»; [así] dijo i mostró su camisa.
25. —¡Ai! ¡fôt! ¡tva ñi fətta! ¿Akutuimi am, püchi mapuche? pirkei tveichi kəme domo. 25. —¡Ay! ¡por Dios! ¡este es mi marido! ¿[Al fin] llegaste, indiecito? exclamó esa mujer bonita.
Wit'a-t'iparkei, mavülŋepurkei püchi mapuche. Se levantó de un salto i abrazó al indiecito.
—¡Femŋechi femiavuen, vot'ai yeŋən! pirkei püchi mapuche. —¡De tal manera me sucedió esto, señores! dijo el indiecito.
26. Veimeu kat'irkei kureyewen. 26. Entónces se cortó el casamiento.
Veimeu kureyeturkei üñam püchi mapuche. Tveichi kureŋeavulu lelileweturkei. En seguida el indiecito se casó con su manceba. Ese otro que iba a casarse abrió tamaños ojos.
Tveichi pu loŋko lelilewerkei. Los caciques abrieron tamaños ojos.
Femŋechi femərkei püchi mapuche. Así lo hizo el indiecito.

Notas[editar]

  1. Lo espresé en la traduccion alemana que he publicado en los Verhandlungen des Deutschen Wissenschaftlichen Vereins zu Santiago, III bajo el titulo Araukanische Märchen und Erzählungen (en comision de K. W. Hiersemann, Leipzig, Alemania).
  2. Concordancias se llaman los pasajes que se corresponden en diferentes cuentos populares.
  3. Algunos cuentos populares recojidos en Chile estan publicados en el primer tomo de las Tradiciones populares españolas por A. Machado i Álvarez.
  4. Apuntado por mí según dictado de Calvun. En la traducción omito en adelante el eterno piam «dicen» i en general me permito un poco mayor libertad cuando la traducción literal no puede ser dudosa para los que hayan leído los Estudios anteriores.
  5. Es característico para la procedencia del cuento que se usan las palabras castellanas «varilla» i «plata», en vez de rou i kuʎin.
  6. Deberá leerse pirkei, pipurkei u otra forma activa.
  7. Es decir, la segunda de las tres hermanas.
  8. tichi es abreviado de tvichi =təveichi.
  9. Evidentemente se ha olvidado aquí repetir las mismas palabras con que se ofrece a la primera i a la última hermana la elección entre la varilla i el dinero.
  10. No sé si se trata de la palabra quechua camañ, que antes fué muy usada en mapuche con significado de «oficio»; podría entenderse «un gran negocio de plata» = «muchísima plata».
  11. Literalmente «fué a pasar a hacer visto».
  12. Parece que la mención de la gallinita (cp. § 2) en el cuento primitivo tenía alguna importancia olvidada en la versión del Calvun.
  13. Es decir, según Calvun, como a las tres de la tarde.
  14. = chumleaen rume es decir «me harás cualquier cosa».
  15. ŋiʎatun se llaman las fiestas con carácter religioso que se celebran hasta hoy cuando se trata de pedir lluvia o en general, cambio del tiempo.
  16. las hermanas mayores i la madre
  17. Aquí se enumeran todas las prendas de plata de la mujer araucana: zikil es un adorno que se lleva pendiendo del tüpu.
  18. t'apelakucha el adorno que se lleva pendiendo del tüpu.
  19. Con este prendedor se cierra el chamal sobre el hombro derecho.
  20. Cadena con medallas o moŋedas de plata que se lleva en la frente como diadema.
  21. Probablemente esta exclamación se deriva del castellano puerco.
  22. Apuntado por el señor Chiappa, corregido por mí con ayuda de Calvun.
  23. Todo este pasaje es poco claro. No se entiende si todavía se trata del padre que en vano quería seguir al chico o si se trata de otras personas.
  24. Aquí son los dos hermanos mayores los que le preguntan; el chico ha vuelto solo a la casa, donde los hermanos lo esperan.
  25. La palabra indígena wülŋin significa solo la abertura en la pared que forma la puerta. La primitiva casa indígena tenía solo una entrada pero ningún aparato para cerrarla, por esto fué indispensable conservar la palabra castellana.
  26. Literalmente «españoles rebeldes».
  27. los hermanos
  28. Un árbol grande; no sé su denominación botánica.
  29. el primero
  30. Los hermanos
  31. del caballo
  32. Probablemente hay que leer kat'ikunui.
  33. Es notable la construcción que principia con el sujeto «sus compañeros» i pasa a considerar en el verbo como sujeto «él» piŋerkei le dijeron literalmente inglés «he was told».
  34. Nótese como siempre desaparece la partícula –rke- de las formas verbales, cuando se agrega un piam intercalado.
  35. ese caballero
  36. el caballero
  37. el indiecito
  38. el cacique
  39. Probablemente hay que leer waʎpa.
  40. con la cabeza
  41. Los nombres de colores de animales se conservan a menudo en la forma castellana, parece que los indios los comprendieron como nombres propios. v o f es indiferente para el mapuche.
  42. el indiecito
  43. Quería matar la yegua.
  44. Es decir, por qué quieres matar el animal. La narración parece defectuosa. No se entiende bien por qué el cacique desiste tan fácilmente de su propósito i cede el animal al indio.
  45. le dijeron sus hermanos
  46. el caballo
  47. al indiecito
  48. Es decir, puedes pedirme cualquiera cosa que sea, i te la daré.
  49. sus hermanos y
  50. Las prendas del caballo con excepción de wit'antukúe «el instrumento para parar el caballo» i t'əpúe (de F. thùpun pegar, azotar) con palabras castellanas. De la forma que tienen en mapuche he tratado en la Revista de filología románica editada por Groeber (Estrasburgo) tomo XVII pág. 205.
  51. Seguramente una palabra castellana. Más abajo en el § 52 está solo tiadol en el mismo significado. Quizás es el castellano «tirador».
  52. No sé si esta forma es correcta; yo esperaría pərakoni.
  53. del caballo
  54. que también
  55. El uso de la palabra castellana se explica, porque faltan en la lengua indígena las palabras rico i pobre en el sentido propio. Aquella suele expresarse por kəme (bueno) esta por weda (malo) i a menudo por t'ewa (perro). Cuando se trata de la idea de presencia o ausencia de riquezas Calvun usa a veces riku i povre.
  56. kauchu según Calvun significa un hombre muy rico i bien arreglado.
  57. Calvun tradujo «nos limpiaba»; el significado es probablemente irónico «tu ausencia tiene la culpa de que nos dejó deslucidos ese hombre». La palabra se relaciona quizás con F. gùlludn limpiar.
  58. Probablemente hay que leer eʎan.
  59. Podría también traducirse por comparativo «no hubo hombre más admirable que el indiecito».
  60. el indiecito
  61. del caballo y
  62. Evidentemente fué una dificultad para el indio imaginar de qué material precioso debía ser la tercera silla. En el original europeo se habrá tratado como de costumbre, después de la ropa de plata i de la de oro, de una ropa adornada con piedras preciosas. Como el indio no las conoce vuelve a la plata que es su metal predilecto.
  63. Apuntado por el señor Chiappa, corregido i traducido por mí.
  64. Original Chem duŋu mətchei.
  65. Cp. Febrés üñivtun rebuscar, como papas en las chacras, o sembrados, cencerrear. Extenderse según Febrés es huynùn.
  66. El hongo de los robles, Calvun tradujo «una pinatra».
  67. Original: pivenkeimi.
  68. Hay aquí una negación superflua en el imperativo, causada por la idea negativa. Hechos semejantes se encuentran en muchos idiomas con mayor o menor regularidad sobre todo después de verbos del temor, de prohibición, etc.
  69. Debe haber una falta aquí; quizás hay que leer yepa-putun ñi.
  70. Por equivocación está en el original tvachi domo. O habría que leer pipui por piŋei.
  71. Un chicote indígena, usado también por los argentinos que lo llaman «talero». Nota del Original. Cp. VII. 1, 2.
  72. Original: wiŋmakaniei «y la azotó por todas partes».
  73. Original: wimañniei «fué azotada».
  74. Al fin la mujer según otras versiones europeas deberá devolver todas las cosas robadas.
  75. Apuntado por el señor Chiappa según dictado de Calvun, corregido i traducido por mí.
  76. En el original está, por equivocación de copia evidentemente, dos veces, deumarkei. cp. F. peuman.
  77. Los nombres de una misma familia a menudo tienen una palabra común, como aquí kaʎvü azul. El segundo elemento es abreviado mil = miʎa (oro); keo = keupü (?) piedra de sangrar: no sé si al significa alka (macho).
  78. En el original está la traducción «tan torpes»; pero se trata de una forma verbal como «me arruinarán, me entristecerán ellos», cp. VII 2, 42 Nota.
  79. Original ünan con la traducción «menor»; inan es el que sigue i se toma en este sentido.
  80. Original kirri F. cùridomo ramera.
  81. Como el t'auma loŋko evidentemente es el rey o príncipe enfermo del cuento europeo, así este loŋko es el juez. Nótese el uso de la palabra castellana «presentar» como término técnico jurídico.
  82. No conozco esta forma; tal vez hay que leer ŋelu ñi o povreŋelu ŋei.
  83. Original: yauv'erkei «sesteó».
  84. Original kuñiwüŋ niei. Compárese F. cuñiungen haber peligro, etc.
  85. Estas palabras son la traducción literal de la fórmula castellana que siempre es o «en el nombre de Dios», o «con Dios i Santa María». Las palabras en mapuche apenas tienen significado inteligible.
  86. Original ŋəla aimi con la traducción «no abrirás».
  87. en la cual
  88. la abrió y
  89. en la cual
  90. Literalmente «estaba siempre dando vueltas i vueltas».
  91. Original kartikarpoaimen; del castellano castigar con el cambio de s'por r. En el § 29 está en el original la forma correcta.
  92. Parece más natural que estas palabras se las diga Calvumil a sí mismo; o ¿acaso se las dice la mujer?
  93. Original wedai.
  94. Original laŋeməi = «él mató» deberá corregirse.
  95. Original Ellen ñi.
  96. Pehual se llama la cincha con una argolla dispuesta para sujetar a los animales enlazados.
  97. Original l·a peleyeavuin mean con la traducción «no ves que eras muerto».
  98. Así el original con la traducción correspondiente.
  99. Original puiŋpuiya. F. punpuya.
  100. iaqel, yael, yaal, ial, yal son diferentes formas de la misma palabra según el cuidado de la pronunciación.
  101. Literalmente diez veces, cp. VII 1, 14.
  102. Así está en el original con la traducción «entró a trabajar». Habrá quizás que leer kedautupukei.
  103. El significado de esta frase no lo pudo explicar Calvun al señor Chiappa; no estoy tampoco seguro de mi interpretación. El original escribe yeme kəmmun; tal vez hay que leer yemekemum, como məlemum § 18, por məlemun del original.
  104. Literalmente «comida» vino a decir.
  105. Original kimelmen.
  106. Original veməchi.
  107. Original vemuəchi.
  108. Original probablemente por equivocación piŋei.
  109. Original: ¡Chumñe pe rume! pei, piam etc. Es difícil sacar la idea precisa de esta forma pronominal-verbal. El original de la traducción de Calvun «no le hace». En todo caso falta el verbo piŋei.
  110. Apuntado por el señor Chiappa, según dictado de Calvun; corregido i traducido por mí.
  111. Tal vez ŋei. El original vacila mucho entre nie, ñe, ŋe. En general no es difícil decidir según el significado cuál letra debe escribirse; pero hay algunos casos dudosos para mí; los indico con notas.
  112. Tal vez mejor nierkei él tuvo.
  113. Probablemente una forma enfática por mətten.
  114. Original: Se puso triste por el deseo de obtener las cadenas.
  115. Ejemplo característico de incorporación.
  116. Esta fórmula con dos sustantivos, sujeto i complemento indirectos después del verbo sin signo de transición es extraña.
  117. Original umaiŋei; tal vez umañŋei o umañüi.
  118. Original üŋan iei. Podría también leerse üñam-yei.
  119. Esta fórmula con repetición del verbo en activo i pasivo también es extraña.
  120. Literalmente: si te dominas (futuro).
  121. Es decir, la Argentina.
  122. Original eliei.
  123. Original ülküya lo mismo § 23. Cp. VIII 1, 7.
  124. Naturalmente la palabra castellana.
  125. Original ant·a.
  126. Es decir, iba a casarse o, se arregló el precio de la mujer. Cp. VII, 1, nota 4.
  127. Cp. VIII 2, 45 i 56.
  128. Una clase muy fina de estribos de plata, que se ensanchan hacia abajo como jarros.
  129. Tal vez ŋət'amkanüi o ŋətamkan niei; lo último está en el original.
  130. Original t'ere məi cp. F. thùrùm igualar, ajustar, componer, de thùr igual, parejo.
  131. Título de honor, propiamente «viejo», como el castellano señor = latín senior.
  132. Literalmente: hay palabra, asunto de casamiento.
  133. Cp. F. topel cogote; topeltun topetar los carneros u hombres, cabeza con cabeza.
  134. CP. VI 12, 19.
  135. Original ina kəmer ke.
  136. Original chochokəle. En la pronunciación la n final se asimila fácilmente a la ñ que sigue.