Higiene (DEIE)/Pasiones
Para conservarse en buen estado de salud es indispensable saber domar las pasiones. El placer moderado contribuye tanto al bienestar como el exagerado le es contrario. Una alegría dulce y tranquila le mantiene; una alegría excesiva puede causar la muerte. Fauquet cargado de cadenas por orden de Luis XIV, murió de alegría al saber que se le ponía en libertad. Una alegria moderada, el placer, la esperanza, la amistad y en general todas las sensaciones dulces ponen en movimiento los humores, aumentan la traspiración, aceleran la circulación de la sangre por un movimiento insensible y facilitan todas las funciones de nuestros órganos.
Por una razón contraria, se ha de procurar en lo posible alejar todas las afecciones tristes del alma, todas las sensaciones dolorosas. Muchos facultativos de nota atribuyen á ellas la mayor parte de nuestras enfermedades. La melancolía oprime la región epigástrica, punza cruelmente el corazón, quita el apetito, hace que la respiración sea trabajosa y turba toda nuestra organización. El movimiento, el ejercicio, una disipación lícita y moderada, ciertos juegos gimnásticos, la sociedad, los amigos, el canto, la música, &c. son los principales medios de combatir la melancolía y la tristeza, siempre funestas si el que las padece no puede hacerse superior á ellas.
OBRAS QUE DEBEN CONSULTARSE.
RASPAIL (F.V.) Manual de la salud ó medicina y farmacia domésticas, traducido al castellano de la 13.º edición.
SAUCEROTTE. Consejos sobre la salud ó higiene de las clases industriales.
ORFILA. Tratado de los auxilios que deben prestarse á las personas envenenadas ó asfixiadas.
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