Manifiesto del Coronel Mateo Hernández Netro Gobernador de San Luis Potosí Presidente Lázaro Cárdenas

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Manifiesto del Coronel Mateo Hernández Netro, gobernador de San Luis Potosí, desconociendo el gobierno de Lázaro Cárdenas. San Luis Potosí, S.L.P., 15 de mayo de 1938.


MANIFIESTO DEL CORONEL MATEO HERNÁNDEZ NETRO, GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE SAN LUIS POTOSÍ.

SAN LUIS POTOSí, S.L.P., 15 DE MAYO DE 1938.

MANIFIESTO A LA NACIÓN

Nuevamente el pueblo de México se ve en la imperiosa necesidad de sacudir el yugo de falsos redentores que como Lázaro Cárdenas lo están llevando a la mayor de las ruinas y a la más espantosa de las miserias.

Un nuevo sacrificio ineludible se impone a todos los hombres de honor, a todos los que amemos a México, a todos los que deseamos y anhelamos su verdadera liberación integral, o sea su libertad espiritual y económica, ya que la carencia de éstas sume al pueblo en la más ignominiosa de las esclavitudes.

Por ello se impone a todos los verdaderos mexicanos el sacrificio a que los llama el sincero patriotismo que encarna el respeto y la conservación de todos los lazos étnicos que constituyen el noble y alto concepto de nacionalidad, que va en contra de la concepción judía, para la que no existe, por carecer de territorialidad, base indispensable a la existencia de la Patria.

La atmósfera de inmenso malestar que se viene sintiendo en todo el país ha llegado a sintetizarse en un solo anhelo, el anhelo ferviente de que exista un gobierno democrático, respetuoso de las leyes, consciente y responsable de sus actos, y que actúe y opere dentro de un plano de realidades mexicanas, para cristalizar así el deseo de superación nacional; pues el Gobierno de Cárdenas dejando de observar la Constitución en sus más fieles interpretaciones ha creado este malestar y defraudado por ende las justas aspiraciones del pueblo mexicano.

Tal malestar se va haciendo cada día más insoportable en virtud de que Cárdenas se ha dedicado a gobernar en beneficio de unos cuantos y ha supeditado los principios de un Gobierno democrático a las falsas y perversas orientaciones de líderes que, con su turbia actuación, están envileciendo y explotando a los verdaderos trabajadores de México, pues mientras ese grupo de filibusteros de la lucha sindical se pasea por las calles de la Metrópoli en lujosos automóviles, habita residencias palaciegas, engalanan a sus concubinas con las joyas que son producto de la inicua explotación de las clases proletarias que falsamente dicen redimir, las masas del campo y del taller van hundiéndose en la miseria por tener que adquirir los artículos de primera necesidad a precios tres veces más altos de los que hasta hace poco tiempo los adquirían, díganlo si no los centenares de miles de campesinos que habitan los municipios de Ixmiquilpan, Tasquillo, Actopan y demás pueblos de la sierra Hidalguense donde viven andrajosos y descalzos, habitando con su dolor paupérrimos tugurios, y en las mismas condiciones se encuentra la mayor parte de los campesinos o indígenas que habitan varias regiones de Oaxaca, Guanajuato, Guerrero, Puebla, Estado de México y en general en la totalidad del país.

No conforme Cárdenas con tener en la pobreza más irritante al campesinaje del país, destruyó con mano férreala región Lagunera que antes fuera zona fecunda y floreciente de agricultura industrializada, convirtiéndola actualmente en campo de miseria, arrojando al mismo tiempo al Estado de Yucatán hacia la ruina también, como consecuencia de los ensayos y aplicaciones de la decadente y desprestigiada doctrina comunista.

Mermada y destruida nuestra agricultura por no haber garantías para el pequeño propietario, por haberse falseado el ideal agrario en virtud de la falaz demagogia de los líderes protegidos de Cárdenas, que a toda costa quieren hacer infructuoso el sacrificio del campesino realizado en la acción armada de la Revolución que los hizo propietarios de sus parcelas, independizándolos de la inmisericordia del hacendado y, no conformes con esa falta de garantías, pretende destruir su pequeño patrimonio conquistado a base de sangre, para comunizarlo, para sovietizarlo en beneficio de los demagogos, convirtiéndolos en sus nuevos esclavos.

Nulificada la agricultura, agotada nuestra riqueza ganadera y cerradas las pequeñas industrias, se presentó el conflicto petrolero y, sin medir las consecuencias, Lázaro Cárdenas, engañando al pueblo mexicano, realizó un acto que pomposamente calificó de patriótico para desorientar a la opinión y, oportuno, para explicar su bancarrota económica, expropiando los intereses de las compañías petroleras, perjudicando a los diecisiete millones de habitantes del país, incluso a los quince mil obreros petroleros.

El desastre se nos aproxima a pasos agigantados, es decir, la miseria, la ruina y el deshonor se ciernen sobre México.

Protestamos en forma muy enérgica contra la labor villana y artera de Lázaro Cárdenas y de los individuos que lo rodean y que pretenden encubrir su incapacidad para gobernar, creyendo falsamente realizar la independencia económica del país con un decreto que, visto bajo el sentido práctico de la vida real, resulta un acto antieconómico, antihelmíntico y antipatriótico porque el mismo Cárdenas dice, en unas sus notas diplomáticas al Gobierno Norteamericano, que México hará honor a sus compromisos de ayer y de hoy, quedando como esto sujeto a los Tratados de Bucareli y, en consecuencia, el pueblo de México por largos años llevará sobre sus espaldas la enorme carga de la deuda de cuatrocientos cincuenta millones de dólares por concepto de la expropiación de la industria petrolera y ochenta millones más por terrenos de norteamericanos tomados por dotaciones ejidales, o sean, quinientos treinta millones de dólares que, convertidos en nuestra moneda nacional al cinco por uno, que es como se ha estado cotizando realmente el dolar a últimas fechas, el adeudo monta unos MIL SEISCIENTOS CINCUENTA MILLONES DE PESOS; lo que significa que la cacareada independencia económica se torna en sufrimiento, hambre y dolor por innumerables años para nuestras sufridas y abnegadas clases trabajadoras, resultando todo ello un criminal engaño para el pueblo de México.

Por lo anterior, exhortamos a todos los gobiernos de los Estados para que nos secunden y exijamos la renuncia del Poder Público a un gobernante que, sin respetar la soberanía del pueblo que lo llevó al poder, conculca con su actitud los principios consagrados por nuestras leyes y la sana ideología de nuestro pueblo, porque desvirtuando nuestro régimen democrático federal lo ha constituido en centralista, convirtiéndose en amo absoluto de los destinos del país, violando flagrantemente el pacto federal, que se obligó a respetar solemnemente al protestar como jefe del Poder Ejecutivo de la Nación.

Exhortamos nuevamente a todos los gobiernos locales para que con toda entereza y gallardía nos secunden y, así, no sean responsables ante la Historia de seguir respaldando a un individuo que todo lo inficiona y corrompe, ya que la única organización que se había conservado al margen de toda ruindad era nuestro Ejército Nacional, el que a la fecha ha sufrido la enorme afrenta cardenista de subordinarlo políticamente al payaso de Luis Rodríguez, que ayer dijera en el Cerro del Cubilete que caería en nombre de Cristo envuelto en la bandera sacrosanta de la Asociación Católica de jóvenes Mexicanos y ahora, por la odiosa imposición es el flamante jefe del Nuevo Partido, que como el PNR invadirá facultades que no le concede la Constitución, en virtud de que este nuevo partido adolece de los mismos vicios del anterior por constituirse de los mismos hombres directores, de soviéticos sistemas, por lo que volverá a ser el mismo supremo elector que obedezca de rodillas al dictador Lázaro Cárdenas, subordinado del déspota más sanguinario de todos los tiempos: ¡JOSE STALIN!

En virtud de las graves lesiones orgánicas y económicas tan bárbaramente esgrimidas por el Gobierno actual, así como la inmoral acción que los familiares de Cárdenas desarrollan en todas las Secretarías de Estado, ya que no es un secreto para nadie la enorme fortuna acumulada por ellos, a quienes servilmente los ministros, por conservar sus puestos, los benefician con las más jugosas concesiones en detrimento y gran perjuicio del Tesoro de la Nación, y por ende, del sufrido pueblo mexicano.

Por todas las consideraciones anteriores y demás que puedan hacerse valer, nos hacemos eco del clamor popular para poner término a los sufrimientos del pueblo, que se exterioriza por la opinión de todos los sectores que claman piedad y justicia ante el bárbaro Gobierno del grupo sectarista de Cárdenas, la H. XXXV Legislatura Local del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí.

DECRETA LO SIGUIENTE:

Artículo 1° El Gobierno Libre y Soberano de San Luis Potosí reasume su Soberanía y desconoce al Gobierno del Centro, presidido por el general Lázaro Cárdenas, por haberse interrumpido con su Gobierno la fiel observancia de la Constitución General de la República Mexicana.

Artículo 2° El desconocimiento a que se refiere el Artículo anterior durará hasta el completo restablecimiento del orden constitucional.

Artículo 3° El Gobierno Libre y Soberano de San Luis Potosí reasume la responsabilidad histórica del momento y se abroga con todo derecho la representación nacional y, en consecuencia, declara representar las Instituciones Legítimas.

Artículo 4° Tendrá el presente movimiento Legalista por norma fiel la exacta observancia de la Constitución General de la República.

Artículo 5° El presente movimiento de defensa del exacto cumplimiento y observancia de la Constitución General de la República se hará, en caso necesario, por medio de las armas.

Artículo 6° El Ejército que con las armas en la mano defienda el presente movimiento Legalista que se estatuye en esta Ley, se denominará EJERCITO CONSTITUCIONAL MEXICANO.

Artículo 7° Se nombra Comandante en Jefe del Ejército Constitucional Mexicano, que garantizará el desarrollo armado del presente movimiento Legalista que hará imperar la observancia de la Constitución al C. GENERAL DE DIVISION SATURNINO CEDILLO.

Artículo 8° Se señala un plazo de treinta días a partir de la fecha de la expedición de este decreto, para que las demás legislaturas, gobiernos de Estados y Congreso de la Unión reconozcan el movimiento Legalista de fiel observancia a la Constitución, declarándose TRAIDORES a la Patria a los que no lo secunden, quedando expuestos por tal circunstancia a las sanciones correspondientes, por tratarse de un movimiento de reivindicación constitucional que garantiza la verdadera existencia de nuestra Patria Libre.

Artículo 9° Al triunfo del movimiento, la Legislatura Local del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí y las demás Legislaturas que hayan secundado el movimiento legalista se encargarán de designar al Presidente Sustituto que deberá terminar el periodo de Lázaro Cárdenas y convocará a elecciones, para el siguiente periodo legal.

Artículo 10° No serán reconocidas por el Gobierno del movimiento Legalista las contribuciones que se paguen al régimen constitucional presidido por el general Lázaro Cárdenas, después de promulgado el presente Decreto.

Artículo 11° Se autoriza al C. Comandante en Jefe del Ejército Constitucional Mexicano para disponer de los fondos que se encuentren en las oficinas públicas de las plazas que vayan siendo incorporadas al movimiento Legalista y, en caso de que estos fondos no sean suficientes para los gastos de guerra, se autoriza al mismo Comandante en jefe para contratar empréstitos voluntarios o forzosos.

Al triunfo del movimiento, se restituirá el valor de tales empréstitos, sobre los cuales deberá extenderse el recibo o documento correspondiente.

TRANSITORIOS:

a) Todos los jefes y Oficiales del Ejército que secunden el movimiento legalista serán ascendidos al grado inmediato superior.

Los haberes en el Ejército quedan aumentados en la siguiente forma:

Soldados, dos pesos diarios y un veinte y cinco por ciento de aumento sobre los haberes actuales, desde cabo hasta general de División, aparte de las asignaciones y sobresueldo que por climas insalubres y otros conceptos se haga necesario.

b) Se creala condecoración HIJO PREDILECTO DE LA PATRIA, que será otorgada sin excepción a todos los mexicanos que tomen parte activa en este movimiento, para la reivindicación del orden constitucional.

c) Se adopta el lema CONSTITUCIÓN, JUSTICIA Y LEY.

Lo tendrá entendido el Ejecutivo del Estado y lo hará publicar, circular y obedecer.

Dado en el Salón de Sesiones del H. Congreso del Estado.

Diputado Presidente, J. García.

Diputado Secretario, Genaro Morales.

Diputado Secretario, Moisés Aguilar (rúbricas).

Por tanto mando se cumpla y ejecute el presente Decreto y que todas las autoridades lo hagan cumplir y guardar, y al efecto se imprima, publique y circule a quienes corresponda.

Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo del Estado, a los 15 días de mayo de 1938.

El Secretario General de Gobierno. Rutilo Alamilla (rúbrica).

Fuente:

Román Iglesias González (Introducción y recopilación). Planes políticos, proclamas, manifiestos y otros documentos de la Independencia al México moderno, 1812-1940. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie C. Estudios Históricos, Núm. 74. Edición y formación en computadora al cuidado de Isidro Saucedo. México, 1998. p. 985-999.