Parte oficial del capitán de navío Miguel Grau sobre el combate naval de Iquique

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<< Autor: Miguel Grau Seminario


Comandancia General de la 1ª División Naval.

Al ancla en Iquique , mayo 23 de 1879.

Benemérito señor General Director de la guerra.

B.S.D.

En cumplimiento de las instrucciones verbales recibidas de V.E. zarpé del puerto de Arica en la primera hora de la noche del 20 del presente , con el monitor Huascar y la fragata Independencia , ambos buques pertenecientes a la división naval de mi mando y me es honroso dar cuenta a V.E. de los acontecimientos que han tenido lugar en ella hasta la fecha. En la travesía del puerto de Arica al de Iquique , CREI conveniente recalar a Pisagua , lo que verifiqué a las 04 Hrs. 20 Ms. AM.. del 21 , con el objeto de inquirir algunas noticias relativas a la comisión que debía realizar en Iquique . En efecto, supe por el capitán de dicho puerto , quien me mostró un telegrama del prefecto del departamento de Tarapacá , de fecha 19 , en el que se comunicaba que la corbeta Esmeralda , la cañonera Covadonga y el transporte Lamar , buques de la escuadra chilena hacían efectivo el bloqueo de Iquique.

Al aproximarse nuestros buques al puerto de Iquique , noté que efectivamente tres buques caldeaban y pronto pude reconocer entre ellos a la Esmeralda y Covadonga , que se ponían en movimiento, tomando posiciones defensivas , a la par que salía del puerto un vapor con bandera norteamericana, probablemente el Lamar y se dirigía al sur. La anticipación con que hizo esta maniobra y la distancia de 5 millas a que me hallaba del puerto, teniendo en cuenta las diligencias consiguientes a su conocimiento , me decidieron a dirigir mis operaciones de preferencia sobre los dos buques que antes he indicado. Llegando el Huascar a dos mil metros próximamente al nor-oeste del fondeadero de los buques enemigos , mande afianzar el pabellón y ordene a la Independencia , que venia por el norte , próxima a la costa y a cinco millas de distancia , se dispusiera para el combate.

Ocupaban entonces los mencionados buques posiciones a un cable o cable y medio de la playa , frente al lado norte de la población , en orden de combate , la Covadonga por la popa del otro y ambos con proa al norte , de manera que estaban interpuestos entre nosotros y la población . Eran las 08 Hrs. 20 Ms. AM. del 21.

Trabóse el combate desde ese momento entre el Huascar y los dos buques enemigos y 30 minutos después se unió y rompió sus fuegos la Independencia , pero nuestros tiros no podían ser bien dirigidos por encontrarnos en la boca del puerto bajo la acción del mar, a la par que las punterías de los buques enemigos tenían en lo general buena dirección y elevación.

La Covadonga , después de la primera hora , salio del puerto muy pegada a al isla que cierra la parte occidental y emprendió su retirada por la costa del sur , barajándola muy próxima a la playa , en vista de lo cual ordene a la Independencia perseguirla, quedándome por consiguiente batiendo con el Huascar a la Esmeralda.

Mientras la Independencia seguía su camino y notando la inseguridad de nuestros tiros , por la cusa que he dicho antes , me decidí a atacar a la Esmeralda con el espolón , pero informado por el capitán de corbeta y de puerto , don Salome Porras y por el práctico del mismo , don Guillermo Checle , quienes se encontraban a bordo desde el principio del combate , de que dicho buque estaba defendido por una línea de torpedos en su delante , intente dirigirme sobre él pasando próximo a tierra por el lado del sur para desalojarlo de la zona en que maniobraba defendido .Más , observando a la vez que se dirigía hacia el norte saliendo de esa zona , cambie de propósito y goberné directamente sobre el centro de su casco , con un andar de ocho millas próximamente. A medio cumplido de distancia detuve la máquina y la Esmeralda , guiñando para evadir el golpe al costado , lo recibió por la aleta de babor en dirección muy oblicua , el espolón resbalón , su efecto fue de poca consideración y quedaron abordados ambos buques , hasta que el Huascar empezó su movimiento para atrás.

Embestí nuevamente con igual velocidad y la Esmeralda presento su proa , evadiendo de esta manera nuevamente los efectos del choque , sin embargo estos dos golpes la dejaron bastante maltratada.

En ambas ocasiones , a la aproximación de los buques y durante el tiempo que permanecieron muy cerca , recibimos el nutrido fuego de las ametralladoras que tenían establecidas en sus cofas el de fusilaría y muchas bombas de mano a la vez que descargas completas de la artillería de sus costados. El blindaje protegió bien a nuestra gente de los efectos de tan certeros fuegos , muchos de los cuales chocaron en nuestra torre y otros rompieron algunas partes de madera o de hierro muy delgado , y permitía sostener igualmente nuestro fuego de cañón y fusilaría.

Finalmente , emprendí la tercera embestida con una velocidad de diez millas y logre tomarla por el centro . A este golpe se encabuzó y desapareció completamente la Esmeralda , sumergiéndose y dejando a flote pequeños pedazos de su casco y algunos de sus tripulantes . Eran la 12:10 PM. El comandante de ese buque nos abordó a la vez que uno de sus oficiales y algunos de sus tripulantes por el castillo , y en la defensa de este abordaje perecieron victima de su temerario arrojo . Inmediatamente mandé todas las embarcaciones del buque a salvar a los náufragos y logre que fuesen recogidos sesenta y tres , los únicos que habían sobrevivido a tan obstinada resistencia.

No puedo prescindir de llamar la atención de V.E. hacia la sensible perdida del teniente 2º graduado don Jorge Velarde , para significar el notable comportamiento y arrojo con que este oficial conservo su puesto en la cubierta , al pie del pabellón , hasta ser victima de su valor y serenidad.

Terminado en el puerto de Iquique el salvamento de los náufragos y con ellos a bordo me dirigí en demanda de la Independencia , que estaba a la vista en la punta denominada Gruesa, al sur de Iquique , con el intento de ayudar al apresamiento de la Covadonga . Noté que esta , desde que se apercibió del movimiento del Huascar , se alejó a toda fuerza con rumbo al sur a la vez que la independencia , algo reconocida a una banda , permanecía en el mismo sitio.

A medida que iba avanzando , pude claramente comprender que este ultimo buque estaba varado y preferí continuar la persecución de la Covadonga durante tres horas , hasta que convencido que la distancia de diez millas que próximamente me separaban de ella no podía estrecharla antes de la puesta del sol , creí más conveniente desistir del empeño y volver en auxilio de la Independencia.

Pues entonces apreciar que la perdida de la fragata era total y mande mis embarcaciones por la gente que había a bordo dando la orden de incendiar el buque.

Los detalles relativos a la perdida de la fragata los encontrara V.E. en el parte adjunto del comandante de dicho buque , este jefe , con todos sus subordinados, marchan en Chalaco a ponerse a las ordenes de V.E.

Regrese al puerto de Iquique y remití a tierra a los prisioneros a ordenes del señor general en jefe del ejercito . A los heridos para su curación y los cadáveres para sus sepultura.

Por considerarlo prudente me moví a la mar con el fin de pasar la noche sobre la máquina reconociendo las cercanías del puerto y aviste en la madrugada al transporte Chalaco que estaba en Pisagua . Me dirigí en demanda de el , e impuesto de su comisión , ordene venirse a cumplirla al puerto de Iquique , por creerlo , así más conveniente.

Actualmente me ocupo en hacer carbón , tomándolo del Chalaco , con el fin de continuar dando cumplimiento a las instrucciones de V.E. Al terminar cabeme la satisfacción de asegurar a V.E. que todos los individuos de la dotación del Huascar que me están subordinados han cumplido su deber.

Todo lo cual tengo el honor de elevar a conocimiento de V.E. para los fines a que haya lugar.

Dios guarde a V.E.
Miguel A . Grau .