manos.
Moler grano es la tarea para la cual se utiliza propiamente este utensilio, como su nombre lo señala, y ella es ejecutada por la habilidad, fuerza y paciencia femeninas, salvo ocasionales excepciones, obteniéndose harina, chuchoca, mote, pasta de humitas, sirve además para machucar charqui o triturar sal.
Pese a la paulatina aparición de molinos eléctricos, que abastecen de harina a las poblaciones rurales, y a los molinillos mecánicos adquiridos por muchas familias campesinas, la vigencia de la piedra de moler se comprueba en la mayor parte de nuestro territorio.
Su importancia en la cultura material y su proyección en campos de la espiritual, como el de las creencias, de las adivinanzas, de los refranes, le confieren a esta especie folklórica valiosas posibilidades de aplicación en la Pedagogía y en el Turismo, en relación directa con los lugares donde aún de emplea; además del interés que ofrece a los estudios de Economía y Artesanía regionales, y, en particular a la Historia, ciencia ésta que encuentra por intermedio de nuestra rudimentaria piedra de