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   80 p.m.a. o menos.    metadatos. Descargar como     En la diestra de Dios PadreEn la diestra de Dios Padre1897Tomás Carrasquilla Naranjo Este dizque era…

miríadas de años sobre mis años de existencia, muchedumbres de meses sobre mis meses de existencia, e incontables días sobre mis días de existencia,…

si fuera a estudiar sus rayas; cogí de mis labios con los cinco de mi diestra un beso, que hice muestra de colocar con ellos en su palma, y le dije.…

Beth-semes, é iban por un mismo camino andando y bramando, sin apartarse ni á diestra ni á siniestra: y los príncipes de los Filisteos fueron tras ellas hasta…

era la sangre enemiga una nueva vaina roja, sin que sintiera fatiga la diestra que así te moja. ¿Ni esto, espada, ni el ser hija de las fraguas de Toledo…

Jesús que estaba á la diestra de Dios, 56 Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está á la diestra de Dios. 57 Entonces dando…

ponerse un “culero”, no probar un arisco, no “guampear” una vez. Durante meses y meses soporta las decortesías de unos, las burlas de otros, la compasión de…

mí que se pongan. «Todas las madres pónganse de pie con coronas en la diestra y palabras de bendición y de júbilo en los labios. La instrucción laica…

evangélica. Es un Cristo... que se venga. No escribe en el cielo, a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; escribe en el Sinaí -¡Cómo Rochefort escribe…

una palabra. -¡Choque usted, señor don Pedro! -continuó, oprimiendo mi diestra con la suya trémula y ardorosa-: ¡la patria está de enhorabuena, y usted…

de aquella niña, a quien juzgó siempre tímida y resignada doncella. Más diestra en el arte de fingir asombros y sorpresas, dijo muy alarmada y con esa…

beberemos agua de pozos: por el camino real iremos, sin apartarnos á la diestra ni á la siniestra, hasta que hayamos pasado tu término. 18 Y Edom le respondió:…

campo. 19 El cual Asael siguió á Abner, yendo tras de él sin apartarse á diestra ni á siniestra. 20 Y Abner miró atrás, y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él…

de perversa calidad, que sostenía entre dos dedos muy estirados de la diestra, y a ratos manoseándose el atusado cabello partido en dos pabellones desiguales…

solitario en ningún techo Aura, que el pelo aquel crespo y dorado Con diestra mano abrió el izquierdo lado Canté, ahora lloro; y no menor dulzura Lloré…

cuento, exclamó entonces, tomando con efusión entre sus manos la noble diestra del ilustre guerrero: -Sí, mi querido General, al asno muerto, la cebada…

yo de mi aposento, como extraviada en los pasadizos, con el farol en la diestra, la mirada de espanto y el andar de una sonámbula. Se estremeció al verme…

de desviarse de la reja. Renato la retuvo por la manga y luego por la diestra, que besó con delirio. -No, no -repetía suplicante-. No es eso; no nos…

años a que el infante huérfano se convirtiera en hombre, para poner en su diestra una espada y gritarle: -Quien nos ultrajó aun está vivo. Tu hora ha llegado…

desde el bigote, que retuerce, hasta los anteojos, que afianza. La mano diestra juega con los dijes de un cadenón... -¡Ya sé de quién hablas!... ¡Repugnante…