Ahora, Syrus[1], ya hemos completado estos temas adicionales, y hemos mostrado la manera de hacer frente a casi todos aquellos temas que deberían estar sujetos a la teoría, al menos a mi entender, para los propósitos de este tipo de tratado, en todo caso, por lo que el tiempo hasta nuestros días [2] ha contribuido a una mayor precisión en nuestros descubrimientos o en la corrección [de los descubrimientos anteriores], y en la medida en que fue sugerido por un memorando [3] dirigido solo hacia una utilidad científica, y no hacia la ostentación. Entonces en este punto de nuestra presente discusión puede terminarse en el lugar apropiado y con la adecuada extensión.
↑Syrus también es el destinatario de otros numerosos trabajos de Ptolomeo (ver Toomer [5] 187). Nada es conocido acerca de él. El nombre es muy común en el Egipto grecorromano (pero no confinado a ese lugar). La declaración en una interpretación del Tetrabiblos (llamado por Boll, “Studien” 67, n.2), dice que esta era una persona ficticia, otras que fue un doctor, meramente revela que fue desconocido igualmente en los últimos días de la antigüedad. Ver desambiguación: Syrus.