El próximo tema que hemos de tratar concierne a las Sizigias del Sol y de la Luna en las que ocurren los eclipses. A su vez, el primer tópico sobre ello es la determinación de las conjunciones y de las oposiciones verdaderas. Ahora, de hecho, necesitamos pensar que los Movimientos Periódicos y Anomalísticos que [ya] hemos establecido para cada una de las luminarias son suficientes para la primera determinación anteriormente [descrita]; dado que estos [movimientos le] permiten a uno, si este no reduce el [trabajo de] comparar las posiciones individuales de las luminarias en cada ocasión apropiada [2], calcular los lugares y tiempos de las sizigias resultantes, ambas de aquellas tomadas con respecto a los movimientos medios y a las sizigias verdaderas, [por ej.] tomando en cuenta la anomalía. No obstante, también con el fin de proveer un camino más conveniente para hallar tales [sizigias], habiendo establecido de una manera fácilmente dispuesta, los horarios y los lugares de las conjunciones y de las oposiciones medias, juntamente con la posición de la Luna en anomalía y en latitud en [esos] tiempos medios (que son la base para la corrección que conducen a las sizigias verdaderas y de allí a las sizigias eclípticas), construimos las tablas para este propósito. Su estructura es la siguiente.
↑Por ej. en cada sizigia (visto que las tablas de Ptolomeo (Libro VI Capítulo 3) le permiten a uno con mucho menos trabajo, elegir las sizigias en las que los eclipses son posibles).