Fábulas en verso castellano
Fábula I: El treinta de abril - Fábula II: La joya milagrosa
Fábula III: La rosa y la zarza - Fábula IV: Los premios de la emperatriz
Fábula V: La verdad sospechosa - Fábula VI: Pedro Enreda
Fábula VII: El envidioso - Fábula VIII: La rosa amarilla
Fábula IX: Los cascabeles de oro - Fábula X: Timantes
Fábula XI: El retrato de Júpiter - Fábula XII: Blasito
Fábula XIII: Las espigas - Fábula XIV: La peonza y la perinola
Fábula XV: El látigo - Fábula XVI: La sardina y la ostra
Fábula XVII: El niño mono - Fábula XVIII: El espejo y el agua
Fábula XIX: La toalla - Fábula XX: El caballo de bronce
Fábula XXI: El santero - Fábula XXII: Los tres quejosos
Fábula XXIII: La lluvia de verano - Fábula XXIV: Los polvos de la madre Celestina
Fábula XXV: El árabe hambriento - Fábula XXVI: El dinero
Fábula XXVII: La fuente mansa - Fábula XXVIII: El oso y el elefante
Fábula XXIX: La visión y el libro - Fábula XXX: El abanico
Fábula XXXI: El cuervo y la zorra - Fábula XXXII: El comprador y el hortera
Fábula XXXIII: La fortuna - Fábula XXXIV: El diamante y el cristal
Fábula XXXV: El asno feliz - Fábula XXXVI: Esopo y el borrico
Fábula XXXVII: El cuadro del burro - Fábula XXXVIII: El jumento murmurador
Fábula XXXIX: El peral - Fábula XL: La luciérnaga y el sapo
Fábula XLI: Los caracoles - Fábula XLII: La sobriedad del gato
Fábula XLIII: El pescador - Fábula XLIV: La tierra de los cojos
Fábula XLV: El ruiseñor y la calandria - Fábula XLVI: El linajudo y el ciego
Fábula XLVII: El molinero - Fábula XLVIII: La escala
Fábula XLIX: La prudencia humana - Fábula L: La vida del hombre
Fábula LI: Júpiter y la oveja - Fábula LII: El alma de Salomón
Fábula LIII: El cangrejo - Fábula LIV: El león y la liebre
Fábula LV: Los viajes - Fábula LVI: El plantador
Fábula LVII: La mariposa y la efímera - Fábula LVIII: El extracto de la biblioteca
Fábula LIX: El canto del cisne - Fábula LX: La madre y el alma inocente
Fábula LXI: Los muertos envidiados - Fábula LXII: La regla general