Joseph Fouché (Juicios)

De Wikisource, la biblioteca libre.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Juicios de Napoleón de Anónimo
Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

FOUCHE Duque de Otranto, ministro de la policía. [1]


Este era un hombre sin comparación mas malo que Robespierre. Su venalidad no era tan manifiesta como la de Talleyrand. Había sido un terrorista; uno de los jefes de la facción jacobina. Traicionó y sacrificó sin remordimientos a todos sus antiguos camaradas o sus cómplices. La intriga le era tan necesaria como el alimento. Intrigaba en todo tiempo, en todas partes, de todos modos y con todos. Jamás se descubría cosa alguna en que no estuviese seguro de encontrarlo complicado en algo; no se ocupaba sino en andar tras otro ¡su manía era querer ser de todo! .... Siempre en los zapatos de todo el mundo. Jamás me ha engañado. Fouché era un hombre que os hubiera arrancado todos vuestros secretos con un aire de calma y de desinterés. Estaba muy rico; pero sus riquezas eran mal adquiridas. Existía en París un impuesto sobre las casas de juego, que estaba afecto a los hospitales e importaba algunos millones; Fouché que estaba encargado de recolectarlo, se apropió una buena porción de él, y siempre me fue imposible el descubrir el verdadero monto anual de este impuesto. Absolutamente se podía contar con la moralidad de tal ministro y ni su espíritu versátil .... Si hubiese salido victorioso en 1815, Fouché hubiera sido fiel. Es cierto que él tenia mucho cuidado en estar pronto según todos los sucesos. Me fue necesario vencer. L. C. — O. — G.


  1. Fouché nació en Nantes en 1763, votó por la muerte de Luis XVI, sin apelación y sin prorroga. Senador, ministro, Duque bajo el reinado de Napoleón; fue nombrado miembro del gobierno provisorio en 1815, y conservado en el ministerio de la policía, a la vuelta del Rey. Comprendido en la ley de destierro de 12 de Enero de 1816, se retiró a Trieste donde murió en 1820. Sus últimas palabras dirigidas a su mujer fueron: ahora podéis entrar en Francia. Se han publicado memorias sobre este hombre de estado, en las que se pretende justificar su conducta política; un proceso que se intentó formar al editor, ha hecho conocer que eran escritas por Mr. Alfonso de Beauchamp.