Primera Gramática de la lengua Castellana: 3.08
Pronombre es una de las diez partes de la oración, la cual se declina por casos, et tiene personas determinadas. E llámase pronombre, por que se pone en lugar de nombre proprio; por que tanto vale io como Antonio, tú como Hernando. Los accidentes del pronombre son seis: especie, figura, género, número, persona, declinación por casos. Las especies del pronombre son dos, como diximos del nombre: primogénita et derivada. De la especie primogénita son seis pronombres: io, tú, sí, éste, ésse, él. De la especie derivada son cinco: mío, tuio, suio, nuestro, vuestro, et tres cortados: de mío, mí; de tuio, tú; de suio, su. Las figuras del pronombre son dos, assí como en el nombre: simple et compuesta. Simple, como éste, ésse, él; compuesta, como aquéste, aquésse, aquél. Esta partezilla mesmo compónese con todos los otros pronombres, como io mesmo, tú mesmo, él mesmo, sí mesmo, este mesmo, esse mesmo, él mesmo; mesmo no añade sino una expressión et hemencia que los griegos et gramáticos latinos llaman emphasi; et por esta figura dezimos nos otros, vos otros. Los géneros del pronombre son cuatro: masculino, como éste; feminino, como ésta; neutro, como esto; común de tres, como io, mi. Los números del pronombre son dos, como en el nombre: singular, como io; plural, como nos. Las personas del pronombre son tres: la primera, que habla de sí, como io, nos; la segunda, a la cual habla la primera, como tú, vos; la tercera, de la cual habla la primera, como él, ellos. De la primera persona no ai sino un pronombre: io, nos; mas de las cosas aiuntadas con ella son: mío, nuestro; esto, aquesto. De la segunda persona no ai sino otro pronombre: tú, vos, et todos los vocativos de las partes que se declinan por casos, por razón deste pronombre tú, que se entiende con ellos; por que tanto vale ¡o, Juan! lee, como tú lee; de las cosas aiuntadas con la segunda persona: tuio, vuestro; esso, aquesso. Todos los otros nombres et pronombres son de la tercera persona. La declinación del pronombre, en parte se puede reduzir a la del nombre, en parte, es diferente della, et en alguna manera irregular; assí, que el esparzimiento de la declinación del pronombre guardarlo emos para otro lugar, donde trataremos de las Introduciones para esta nuestra obra. I por que en el tercero capítulo deste libro diximos que tanto vale el nombre possessivo, como el genitivo de su principal, esto no se puede dezir de los pronombres; por que otra cosa es mío, que de mí; tuio, que de tí; suio, que de sí; nuestro, que de nos; vuestro, que de vos; por que mío, tuio, suio, nuestro, vuestro, significan ación; de mí, de tí, de sí, de nos, de vos, significan passión. Como diziendo es mi opinión, quiero dezir la opinión que io tengo de alguna cosa; mas diziendo es la opinión de mí, quiero dezir la opinión que otros de mí tienen; i assí, diziendo io tengo buena opinión de tí, quiero dezir la que io tengo de tí; tengo tu opinión, quiero dezir la que tú tienes de alguna cosa; assí mesmo, diziendo es mi señor, quiero dezir que io lo tengo por señor; mas diziendo es señor de mí, quiero dezir que él tiene el señorío et possessión de mí. De donde se convence el error de los que, apartándose de la común et propria manera de hablar, dizen: suplico a la merced de vos otros, en lugar de dezir suplico a vuestra merced; por que diziendo suplico a la merced de vos otros, quiero dezir que suplico a la misericordia que otros tienen de vos, lo cual es contrario de lo que ellos sienten; mas diziendo suplico a vuestra merced, dirían lo que quieren, que es: suplico a la misericordia de que acostumbráis usar; por que no es otra cosa merced, sino aquello que los latinos llaman 'misericordia', assí que diziendo el Rey: es mi merced, quiere dezir la misericordia de que suele usar; mas diziendo Señor, ave merced de mí, quiero dezir, no la que io tengo, sino la que el Señor tiene de mí.