Compendio de la filosofía: 19
CAPÍTULO VII.
[editar]Y en primer lugar digo, que ninguno es virtuoso por naturaleza. Pruébase. La virtud es un hábito, y por tanto debe adquirirse con el uso: aquello que debe adquirirse con el uso no se tiene por naturaleza, porque si se tuviese por naturaleza, no seria necesario el uso: luego la virtud no se tiene por naturaleza, y de consiguiente ninguno es naturalmente virtuoso.
En segundo lugar. El virtuoso hace la accion virtuosa con placer. La razon es esta. El virtuoso quiere la accion virtuosa y la hace; es así que ninguno hace lo que quiere sin sentir placer: luego el virtuoso hace la accion virtuosa con placer. Fuera de que, si el virtuoso hiciese la accion virtuosa con disgusto y con fastidio, la haría con fatiga; y por consiguiente no la haria con facilidad; y no tendria el hábito de la virtud: luego el virtuoso no seria virtuoso, lo qual es imposible.
En tercer lugar. El virtuoso hace la accion virtuosa virtuosamente; esto es, hace la accion virtuosa, y la hace con virtud. Esto no necesita de prueba. Pero querrá alguno que se explique de que modo pueda hacerse la accion virtuosa sin virtud. Si se mira solamente á la accion exterior, la cosa es clara; porque puede uno hacer la accion virtuosa exteriormente, y tener el ánimo contrario, como si uno agasajase al compañero, para poder despues hacerle traicion mas cómodamente. Este tal haciendo aquella expresion haria la accion virtuosa exteriormente; mas teniendo el ánimo contrario á lo honesto, la haria sin virtud.
Y aun considerando la accion virtuosa, no solamente en quanto al exterior, sino tambien en quanto al interior, puede esta sin embargo hacerse sin virtud. Porque aquel que la hace, puede hacerla sin haber adquirido todavía el hábito, el qual faltándole, le falta, como se ha dicho, la virtud. Luego hará sin virtud la accion virtuosa.