Reloj de Achar (DFV)

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Diccionario Filosófico - Tomo IX de Voltaire
Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

El Relox de Achar.

Es muy sabido que todo es prodigioso en la historia de los Judios. El milagro hecho en favor del rey Ezequías sobre su relox, llamado el Relox de Achar, es uno de los mas grandes que se han hecho en este mundo. Este milagro debió ser percibido de toda la tierra, haber desarreglado para siempre todo el curso de los astros, y en especial los movimientos de las eclipses del sol y de la luna; y tambien debió trastornar todas las efemérides. Esta fué la segunda vez que sucedió este prodigio. Jusué habia detenido en medio del dia el sol sobre Gabaon y la luna sobre Aialon para tener el tiempo de matar una tropa de Amorreos, ya destruidos por una lluvia de piedras que habian caido del cielo.

En lugar de detenerse el sol para el rey Ezequías, se volvió atras, lo que es sobre poco mas ó ménos la misma aventura, aunque combinada de otro modo.

Primeramente dice Isaías á Ezequías que estaba enfermo: [1] "He aquí lo que dice el Señor Dios; pon en órden tus negocios, porque vas á morir, y entónces no vivirás mas."

Ezequías se echó á llorar, y Dios se enterneció; y le mandó decir por Isaías que viviria quince años y que iria al templo á los tres dias. "Entónces mandó Isaías traer una cataplasma de higos, la que aplicó sobre las úlceras del rey, y este se curó; et euratus est."

Ezequías pidió una señal de que estaba curado: Isaías le dijo: "¿Quieres que la sombra del sol adelante diez grados, ó que retroceda otros diez? Ezequías dijo: Es fácil que la sombra adelante diez grados; yo quiero que retroceda. El profeta Isaías invocó al Señor, y hizo volver á la sombra en el relox de Achar por los diez grados por donde habia adelantado."

Se pregunta lo que podia ser este relox de Achar, si seria un relox de la fábrica de un relogero. llamado Achar, ó algun regalo hecho antiguamente al rey de este nombre; pero esto no es mas que un objeto de curiosidad. Mucho se ha disputado sobre este relox; los sabios han probado que los Judios no habian conocido jamas ni relox ni gnomon ántes de su captividad en Bailonia, único tiempo en que aprendieron alguna cosa de los Caldeos, y aun tambien en que lo principal de la nacion principió á aprender á leer y á escribir. Tambien se sabe que en su lengua no tenian ningun término para espresar relox, cuadrante, geometría, astronomía; y en el libro de los Reyes, se llama al relox de Achar la hora de la piedra.

Pero la gran dificultad está en saber, como el rey Ezequías, poseedor de este gnomon ó de este cuadrante, de esta hora de la piedra, podia decir que era fácil hacer adelantar al sol diez grados. Ciertamente es tan difícil hacer adelantar el movimiento ordinario, como hacerlo retroceder.

La proposicion del profeta parece tambien tan estraña como el dicho del rey. ¿Quieres que la sombra adelante ó retroceda en este momento diez horas? Esto hubiera sido bueno para dicho en alguna ciudad de Laponia, donde el dia mas largo del año hubiera sido de veinte horas; pero en Jerusalem donde el dia mas largo no tiene mas que catorce horas y media, fué proponer un absurdo. El rey y el profeta se engañaban groseramente. Nosotros no negamos el milagro, que creemos muy cierto; solamente observamos que Ezequías y Isaías no decian lo que debian decir. Cualquiera hora que fuese no era fácil hacer retroceder ni adelantar la sombra del cuadrante diez horas. Si eran las dos de la tarde podia muy bien el profeta hacer retroceder la sombra hasta las cuatro de la mañana: pero en este caso no podia hacerla adelantar las diez horas; porque hubiera sido á las doce de la noche, y á esta hora es raro el ver la sombra del sol.

Es difícil de adivinar el tiempo en que se escribió esta historia; pero no puede haberse escrito hasta el tiempo en que los Judios superion confusamente que habia gnomones y cuadrantes de sol. Y es de hecho que no tuvieron un conocimiento imperfectísimo de estas ciencias hasta su captividad en Babilonia.

Todavía hay otra dificultad mayor, en la que no han caido los comentadores; y es que los Judios no contaban por horas como nosotros.

El mismo milagro habia sucedido en Grecia el dia que Atreo hizo servir los hijos de Thyestes en la cena de su padre.

El mismo milagro se habla obrado aun mas sensiblemente cuando Júpiter durmió con Alcmena. Era necesaria una noche doble de la natural para formar á Hércules. Estas aventuras fueron comunes en la antigüedad; pero son muy raras en nuestros dias que todo ha degenerado.


  1. Reyes, lib. IV, cap. XX.